Yo y mi marido hemos decidido que él se ponga un cinturón de castidad.
La razón es que
mi marido y yo hemos estado juntos 22 años, de ellos 16 estando casados. El principal problema es que mi marido trabajó durante 12
años en un negocio de seguros y normalmente debe hacer viajes largos para operaciones de grandes clientes y
empresas, y a menudo pasa una semana entera.
No hace mucho tiempo, me confesó que en su último
viaje conoció a una mujer y como no podía ser de otra manera, él había
pasado una noche con ella en el hotel. No es de extrañar, porque en las empresas con las que trabaja y en las visitas y entrevistas que
mantiene, a veces se buscan mujeres.
Por supuesto, soy consciente de que puede ser muy cortante, resistir
esas tentaciones. Mi hombre no podía! Esa noche,
cuando me lo dijo, pensamos que hacer para
resolver el problema. Una solución, era que dejara este tipo de trabajo, y cambiara a otro de oficina sin viajes. Pero a medida que eramos conscientes de que la
situación económica actual no nos permite hacer esto (porque los trabajos son realmente el cielo y no se puede renunciar) hemos tenido que buscar otras soluciones.
Yo aún no lo he perdonado, aunque quería separarme, pero quería alguna garantía de que no volvería a pasar, una especie de seguro. Así
que buscamos por Internet, sobre lo habían hecho otras parejas que estaban en la
misma situación. Así fué como encontré el camino de los cinturones de castidad de acero. Después de visitar muchos foros y webs, nos decidimos por la compra de un cinturón de castidad.
Ahora cuando el sale de casa debe llevarlo. Yo soy la única que tiene la llave. Pero aún no se me ha pasado el tema de la infidelidad y aún no le permito penetrarme. Si le dejo que me haga sexo oral, pero nada de penetración, se lo debe ganar, y aún estoy enojada...
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