viernes, 1 de mayo de 2015

La castidad como método anticonceptivo natural.

Mi marido, desde mucho antes de casarnos, me dijo que él no se masturbaba nunca desde que llevaba un dispositivo de castidad y, me pedía que le guardara la llave, pero a mi no me interesaba mucho este tema, me parecía raro. Poco a poco me fuí atreviendo con algunas cosas: le acariciaba con el dispositivo puesto, y en cierto modo aproveché la situación, le pedía que diera sexo oral y que todo el sexo fuera par mí. No quería tomar anticonceptivos, iba en contra de mi religión, y además me daba corte ir al médico. Por eso acepté las llaves, pero acordé con él que no podría follarme hasta que estuvieramos casados, y que aceptaría que siguiera saliendo con mis amigas y amigos siempre que quisiera, lo cual nos parece muy excitante. Sin embargo, cuando nos casamos hace 4 años, todavía no había ido al médico por los anticonceptivos y le dije que debíamos mantener este acuerdo. Se lo dijé en nuestro viaje de bodas, le até a la cama y le quité el dispositivo, se la chupé por primera vez y masturbé a ratos durante un par de horas, viendo una pelicula, pero sin dejar que se corriera. Cuando, desesperado, me pedia que le dejara correrse, le volví a colocar la jaula de castidad y cerré el candado, y le dije que no me iba a follar en toda la luna de miel. Nada más hacerlo me excité muchísimo. Sobretodo porqué él no sabía que las llaves del candado las había dejado en casa a posta, y ibamos a estar fuera durante 10 días en nuestro viaje de luna de miel, sólo yo teniendo sexo. Durante esos 10 días descubrí lo mucho que me gustaba tenerle siempre dispuesto a satisfacerme, con la vana esperanza de que lo liberara. Mientras él no podía tener sexo, yo le pedía que me besara, me diera masajes, y me masturbara todas las noches, y durante el día me vestía lo más femenina y sexy que me atrevía para que él estuviera siempre excitado. A mi me gustaba la sensación de poder, y a él la de no poder tocarse, así que lo seguimos practicando. Todavía no he ido a por los anticonceptivos, por eso desde la boda, sólo le he permitido tener coitos con su pene metido en una gruesa funda, y muy de vez en cuando, un coito normal sin funda pero, claro, con dos preservativos por si acaso.
Le dejaré tener orgasmo con eyaculación sólo para cuando queramos tener hijos. Pero hemos decidido esperar unos pocos años.
Siempre que le quito la jaula, él tiene las manos atadas atras, y es para, o bien limpiarle, o bien excitarle, pero siempre sin correrse. Aún así, dos veces al mes, le hago el ordeño prostático, le penetro analmente con un consolador anal con vibrador para este fin, lo dejo cinco minutos hasta que libera todo su semen. El dice que no nota nada, pero creo que es bueno que salga el semen. Recogo todo el semen en un plato y mido y anoto el semen liberado. Luego él se lo debe tomar, a veces, lo pongo encima de un flan de huevo para que se lo coma, pero lo normal es al natural, creo que es mejor para él.

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