domingo, 28 de febrero de 2016

Nuestro juego matrimonial de castidad.

Hace meses mi marido me dió a conocer una página web y me pidió si le podía controlar su castidad. Al principio me mostré reacia, pero insistió y empezamos como un juego. Él parecía tan ilusionado, que accedí a controlarle la castidad. Eso sí, sin utilizar ninguna jaula. Desde entonces yo he tenido más orgasmos que nunca antes, tanto en número como en calidad.
Más sexo y más relajación para mí.
Como os contaba desde que empecé a controlarle él, y él dejó de masturbarse, noté como él se preocupaba mucho más de mi. Procuraba evitar que me estresara por el trabajo o por las tareas de casa. Intentaba evitar que estuviera de mal humor, disgustada o cansada, y procuraba siempre estar atento y cariñoso disminuyendo las discusiones y momentos de mal humor, normales en todas las parejas.
El pasado mes de enero vi en vuestro blog una serie de juegos relacionados con la castidad. He pensado que el que se nos ocurrió tal vez le interese a vuestros lectores.
El juego que me inventé, lo empezamos aprovechando las vacaciones de Navidad. A mi marido le encantó tan pronto como le propuse el juego. Es muy sencillo y tampoco es gran cosa, no os penséis.
Los dos teníamos un periódo de 12 días de vacaciones. Acordé con él que él tendría total libertad sexual para tener sexo y eyacular tantas veces como quisiera o pudiera.
El ya llevaba meses eyaculando a cuentagotas, sólo le permitia un máximo de cuatro veces al mes, pero en diciembre sólo había podido correrse una sola vez. Él llevaba 3 semanas sin correrse antes de empezar el juego.
Ese año dió la casualidad que los dos teníamos los mismos días de vacaciones y la disponibilidad de tiempo para nosotros dos era casí total. Acordamos que durante esos 12 días,con cada orgasmo con eyaculación que él tuviera mientras tenía sexo conmigo  le valdría el derecho para ganarse otro orgasmo a lo largo del 2016. Cada día representaba un mes. Así él tenia que intentar repartir sus energías para que al menos todos los días él tuviera más de un orgasmo.
Pasamos las vacaciones más eróticas y sexuales que nunca habíamos tenido, ni cuando nos casamos. Él se esmeró en conseguir el máximo número de orgasmos ... al final se ganó el derecho a tener 33 orgasmos durante 2016. Y en el calendario estan repartidos los que le tocan cada mes. El mejor mes fue enero en que tuvo seis.Y el peor para él será el mes de octubre en que sólo tendrá uno.
Se que es difícil volver a tener esos 12 días seguidos, si los dos trabajan, pero si queréis intentar el juego con vuestra pareja, lo podéis intentar durante un fin de semana de puente, de 3 o 4 días y así acordáis el número de eyacuaciones que se gana vuestra pareja para el siguiente trimestre o cuatrimestre.

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