Las jaulas de plástico y silicona tienen el problema de la limpieza. A las pocas horas de uso y sobretodo después de orinar es frecuente el problema del mal olor.
Hay muchos modelos de irrigadores bucales. Normalmente vienen con múltiples cabezas, así que puedes usar una para la boca y la otro para la jaula! (Eso definitivamente no es un uso previsto.) Algunos modelos tienen pinceles que puedes usar para limpiar los rincones más difíciles.
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