sábado, 4 de marzo de 2017

El club de los cornudos.

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 Soy un cornudo: Después de unos cuantos años de plantearle a mi esposa el tema lo conseguí.
Os quiero contar una experiencia que tuvimos.
Un amante de mi esposa, un día nos propuso entrar en una especie de club de cornudos. No nos podía dar mucha información (no se lo permitían), sólo nos dio un número de teléfono.
Después de hablarlo con mi mujer llamé .Cogió el teléfono un hombre, le dije que llamaba de parte Juan (así se llamaba el amante de mi esposa).Me atendió muy amablemente, me dio una dirección y quedamos para una entrevista.
La dirección, era en Barcelona. El día acordado mi mujer y yo asistimos a la reunión, nos abrió la puerta una señora, tendría cerca de 60 años, muy elegante, tenía acento extranjero del Este, nos hizo pasar. El piso estaba en el barrio de l'Eixample, antiguo pero elegante y señorial, nos guio hasta un salón donde nos esperaba un señor también mayor, pelo canoso, que nos invitó a sentarnos y a tomar algo.
Nos contó, que la experiencia que nos ofrecía: no era apta para todo el mundo, era necesario pasar unos filtros de control antes de poder disfrutar de ella. Primero, nos informó que era necesario abonar una cantidad de dinero para poder participar, aproximadamente lo mismo que cuesta una cena en un restaurante tres estrellas Michelin para dos personas. Dijo que a un restaurante de esta categoría no se asistía cada semana, ni cada mes, solo en ocasiones especiales y con reserva, que la experiencia que nos ofrecía era equivalente a una cena de alto standing.
Informados del precio y detalles sobre la forma de pago, empezó la entrevista. Nos preguntó si éramos matrimonio, (condición fundamental para poder participar), no se aceptaban parejas de hecho. Pregunto si teníamos hijos, cuantos y cuánto tiempo llevábamos siendo una pareja y yo cornudo,y en un momento dado la señora pidió a mi esposa que la acompañara y yo me quede en el salón con el señor, mientras mi esposa se iba con la señora mayor. Me continuó preguntando muchas cosas más acerca de mi matrimonio, y algunos detalles sobre nuestra casa, luego sobre mis sentimientos y emociones cuando veo a mi mujer con otro hombre y por qué me gusta. También me dió unas directrices acerca del “código de vestir en el club”. Para ella era necesario el uso de vestido elegante, insistió en que no podían ser pantalones, ropa interior sexy (varios), yo no podía ir con vaqueros ni zapatillas, tenía que ir con ropa elegante y corbata. Para ella era obligatorio el uso de medias y liguero, no importa el color o el dibujo, pero era obligatorio el uso de ellas. Los zapatos de tacón para ella también eran necesarios. Además se tenía que llevar en una maletita, para llevar otros zapatos, junto a un neceser con maquillaje y productos de higiene personal como: cepillo de dientes, pasta de dientes, desodorante, perfume, y si se usa algún tipo de gel lubricante especial, y tenía que traer yo las cajas de preservativos si es que quería que los usaran con mi mujer.
Nos comentó que la confianza era fundamental para entrar en este club, que pedían discreción i ofrecían discreción, que pedían a todos los socios del club un análisis de enfermedades de transmisión sexual realizado el mismo dia de cada encuentro. El uso de preservativo era opcional pero el análisis era condición fundamental para poder asistir. Nos dió varias direcciones de farmacias y laboratorios donde en 48 horas nos enviarian por mail el resultado. Indicó su email de contacto que debíamos indicar en la farmacia para el análisis, y dijo que si el análisis era correcto seríamos aceptados, recibiríamos las instrucciones a seguir con un mensaje por teléfono. A ella le preguntó más o menos lo mismo según ella me dijo más tarde, peró le insistió en el tema de su depilación, y en especial de la zona genital y perianal, por motivos de higiene y para poder gozar más de la experiencia. Al parecer muchas preguntas era para asegurarse que eramos pareja.

A los pocos días recibimos un mensaje donde se nos decía la fecha de la ceremonia de ingreso en el club para el fin de semana siguiente, que mi mujer tenía que hacerse el análisis el jueves anterior a la cita, y que el sábado por la mañana recibíamos el ok, si él análisis era correcto, con la dirección,  . También la cantidad de dinero que debíamos llevar a modo cuota de ingreso en el club que se abonaría en el lugar de encuentro solo en efectivo, como hicimos.
El sábado por la mañana se nos indicaba una dirección y una hora (22:00).
Se nos pedía puntualidad y que enviara un mail cuando estuviera en la dirección indicada.
Durante esa semana mi esposa, ya se había comprado la ropa, asistido a la esteticien y el jueves se hizo el análisis de ets en un laboratorio de una ciudad cercana, estaba muy tranquila porque se hace revisiones ginecológicas periódicas y siempre que ha estado con otro siempre ha usado preservativo.
Cogimos el coche puse el GPS con la dirección indicada y me condujo hasta un pequeño pueblo de montaña, con un paseo con unos plataneros enormes, al final del paseo la plaza que me habían indicado. Mire la hora, y envié el mensaje.  Aparcamos el coche y al poco llegó en un coche de alta gama el señor que nos entrevistó en Barcelona, nos dijo que desconectáramos los móviles y que los dejáramos en el coche, que cogieramos nuestras cosas y que subieramos a su coche, los cristales estaban tintados, y nos pidió que nos pusieramos unas gafas oscuras. No tardó mucho rato conduciendo, pues a los 10 minutos nos dijo que nos podíamos quitar las gafas y vimos una casa muy grande, la típica casa que se construía la burguesía a finales del siglo XIX y principios del XX para veranear. Salimos del coche, hacia frio, nos dirigimos a la puerta de entrada, yo llevaba la maleta de mi mujer. Nos abrió la puerta la mujer mayor que nos hizo la entrevista, pasamos a un recibidor donde había una mesa de despacho, unos sillones y un armario con números .nos invitó a dejar nuestros abrigos en el armario número 4. Indicó los sillones para que nos sentáramos y él se sentó frente a nosotros. Nos indicó que había una carpeta de cuero negro, con 24 análisis de los chicos presentes aquella noche, todos con fecha del día anterior. Luego tuvimos que abonar el dinero en efectivo.
Al poco nos explicó el funcionamiento. La discrección era fundamental, y sólo tendría contacto con los cornudos, y sus parejas, nunca con los chicos, ellos nunca nos verían la cara ni la mía ni la de mi señora, mientras nosotros sí la de los chicos mediante cámara. Nos indicó que le siguiéramos, entramos en un gran hall donde había una escalera señorial, toda alfombrada y puertas a ambos lados. Nos llevo a un salón con butaca y sofás, todo decorado con mucho gusto, donde había un pequeño buffet, por si queríamos tomar algo y nos dijo que esperaramos, al poco pidió a mi mujer que la acompañara que le iba a presentar a las otras miembros del club. A mí me indicó otra habitación donde ya había tres personas más, hombres como yo, de más de 50 años, alguno calvo, con gafas todos socios del club de los cornudos. Había uno de estatura pequeña rubio y de ojos azules, parecía extranjero. Me acerque al buffet y me serví un café, no había alcohol solo refrescos, zumos, café o té, cogí una revista me senté y me dispuse a esperar. Al poco rato entro otro hombre y más tarde otro .Pasó una hora aproximadamente hasta que entro la señora rubia y dijo –El cornudo de doña Rosa- .Se levantó un hombre de media estatura, calvo, le digo –Sígame-.Al rato entro la mujer morena y dijo-El cornudo de doña Carmen- Otro hombre la siguió. Entro una señora con un vestido negro y dijo- Le cocu du madam Nicole- Se levantó el señor pequeñito y la siguió. De repente oigo el cornudo de doña Eva, me lévate y fui hacia ella, me dijo –Sígame-. Salí tras la mujer morena con vestido granate. Me llevó a una cámara llena de camas con agujeros en la pared tapados por cortinas color granate, el suelo estaba todo de madera, y alfombrado, había una silla junto a cada cama y un pequeño armario.
El señor me dijo –Si tiene ganas de ir al baño, aproveche ahora, porque a partir de este momento tendrá pocas oportunidades - .Me indico una puerta, entre. Era un baño muy grande, como el de un gimnasio, con varios lavabos, urinarios, sanitarios y duchas, todo en estilo de balneario de principios de siglo. Orine, me lave las manos y salí a la cámara vestidor. Miró en una libreta y dijo –Veo que su señora no ha pedido nada especial para usted- Abrió un cajón y se puso unos guantes de látex. Comento, -Es norma de la casa que en el primer encuentro, a modo de ceremonia de ingreso todos los nuevos cornudos tienen que llevar una jaula de castidad. Sacó un una jaula de castidad de plástico, me la coloco y cerro con el candado, guardo la llave, y me puso un preservativo, así se puede eyacular sin ensuciar nada.
Me indico que lo siguiera. Yo sentía mi pene aprisionado, era una sensación extraña. Al volver me quedé junto a mi mujer que estaba ya acostada en la cama, mientras otras parejas estaban igual  en sus respectivas camas, nos quedamos en la en la penumbra, (la habitación, estaba iluminada de una manera muy suave). El señor se encargó de dar una última supervisión antes de dejar entrar a los chicos. Como no llevaba reloj, no sé el tiempo que estuvimos....mejor os dejo un video del club... (los que nos seguís desde el móvil no os podéis perder el video, así que cuando podáis lo miráis desde el ordenador o tablet)

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