Los 10 Mandamientos de la Castidad

1. Tu dueñ@, posee cada parte de tí, tiene derecho a determinar qué parte se utiliza y cuándo. Tu dueño, por lo tanto, tiene el derecho de asegurar tus genitales con cualquier tipo de dispositivo de castidad de su elección cuando quiera y para cualquier período que determine. 2. Tu dueñ@ no requiere ninguna razón o justificación para encerrarte en un dispositivo de castidad. El hecho de que quiera es razón suficiente. Lo que tú desees es irrelevante. Le diste el derecho de hacer esta elección por ti. 3. No puede intentar quitar o eludir el dispositivo con el que ha encerrado. Está obligado a cooperar con su propietari@ en la colocación y mantenimiento del dispositivo, y llamarás su atención si hay deficiencias en el funcionamiento del dispositivo para que pueda asegurarse de que funciona cumpliendo su propósito. Un intento de eliminar el dispositivo será y debe ser severamente castigado. 4. Debe mantenerse limpio y bien cuidado para que el uso del dispositivo no se vea impedido por motivos de salud y así puedas seguir siendo encerrado durante el tiempo que te requiera. Esto incluye someterse al ordeño de próstata para mantenerte limpio internamente. 5. Tu dueñ@ ha bloqueado tus genitales para privarte de la capacidad de masturbarte, alcanzar la erección o llegar al orgasmo. Esas cosas ya no son para tu placer: son para él. Tus deseos y necesidades ya no son relevantes. Si intentas tener una erección te causará malestar y dolor, entonces no lo hagas! 6. Estás obligado a mantener a tu propietari@ informado de tus experiencias en el uso del dispositivo. Debe mirar y tocar el área encerrada con regularidad para recordar de lo que solías ser capaz de usar y disfrutar, Si te ha encerrado. Házle saber cómo eso te hace sentir, en el caso que le guste oir eso. Si no, no lo hagas o serás equipado con una mordaza para detener su lamento patético. 7. Tu dueñ@ tiene derecho a bromear sobre tu falta de habilidad para alcanzar una erección o obtener alguna satisfacción. Si te ha quitado esa capacidad y quiere disfrutar de su poder sobre ti. Él puede obtener satisfacción cuando quiera. En el futuro muchos de tus deberes incluirán darle tal placer, ya sea a través de tu agujero o tu boca. 8. Probablemente encuentre tu jaula divertida. No tienes derecho a que tu estado se mantenga en secreto. Puede decidir informar a sus amig@s, o familia como mejor le parezca, o simplemente desconocidos al azar en la calle. Si quiere mostrar su condición, puede y quiere. Tú existes para su placer en cualquier forma que decida tomarlo. 9. Tu dueñ@ tiene derecho a estimularle haciendote ver material erótico, o tener contacto directo o de otra manera para que pueda disfrutar del hecho de que sólo tengas molestias, y no obtengas placer de ello. Nunca tocarás tu polla de nuevo, a partir de ahora estarás atado con los brazos detrás de la espalda cuando alguna vez se te desbloquee para la limpieza o para afeitarte el vello púbico. Tú vas a afeitarte el resto de los pelos por tu cuenta, para que no pierda su tiempo afeitando el resto que tú puedes hacer con la jaula puesta, no cumplir con este deber satisfactoriamente dará lugar a la pérdida de sus cejas en una primera ofensa y una ofensa siguiente dará lugar a una pérdida de todo el pelo de la cabeza. Fallar una tercera vez tu depilación se hará de forma permanente. 10. Debes tener placer en el hecho de que tu dueñ@ te dedica su tiempo para controlarte y serás feliz con lo que te den. Siempre debes agradecerle por controlar tu castidad y hacerle saber lo agradecido que estás de tener tus genitales encerrados bajo su control. Siempre debes ser agradecido si decide extender tu tiempo en castidad y decirle cuánto le gustaría seguir siendo bloqueado y servirle.