miércoles, 19 de abril de 2017

¿Por qué controlar la castidad de tu marido?

1. Al controlar su castidad no lo estás castigando - solo le estás protegiendo de su falta de autocontrol y es perfectamente normal que tú le ayudes...
2. No estás negándole placer sexual. De hecho, cuando lo liberes de su cinturón de castidad masculino, el sexo lo va a sentir mejor para él y sus orgasmos serán mucho más intensos ...
3. No te estás negando la vida sexual que tú mereces. Mientras está encerrado él usará su boca y dedos para proporcionarte satisfacción sexual de forma regular. Y, hay maneras que tú tengas el sexo penetrante y satisfactorio mientras que él todavía está encerrado bajo llave ...
4. Los hombres tratarán de asegurarte que necesitan tener orgasmos regulares para mantenerse saludables. Esto sencillamente no es cierto. Necesitan tener eyaculaciones de vez en cuando, pero suceden de forma natural; Incluso si tú lo deseas puedes hacer que esto suceda en cuestión de pocos minutos sin que él consiga una erección y por supuesto sin llegar a tener un orgasmo ...
5. Cientos de miles de parejas casadas están en este estilo de vida de la castidad masculina. No es nada perverso. De hecho, las probabilidades de que varias de tus amigas ya tengan a su marido en castidad son altas ...
6. Cuando se hace correctamente, tu hombre se sentirá más querido por ti que antes de que controlaras su castidad y se convirtiera en parte de tu vida. De hecho, la mayoría de los hombres agradecen a sus esposas por insistir en este estilo de vida ...
7. Mientras que al principio sólo le mantendrás encerrado por unos días a la vez, luego debe tener sus orgasmos arruinados limitados entre ocho a 12 al año. Esto es más que suficiente ...aunque puede ser menos
8. Con el tiempo comenzará a sentirse más como un hombre, porque sabrá que toda su energía sexual va a complacerte a tí. Le gustará el hecho de que ya no se siente como un niño pequeño que no puede dejar de jugar con su colita cuando no le estás mirando. En lugar, él se ocupará de tu placer olvidándose el suyo ...
Extraído del blog de castidad de señoras.

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