sábado, 12 de agosto de 2017

Sexo enjaulado

Después de haberme burlado durante las últimas mañanas, esta tarde fue el turno para mi. Esto significaba que su polla estaba encerrada y toda la atención estaba en mi coño. Le dejé mirar, pero no tocar. Me masturbé con él viendo, permitiéndole tocar cualquier cosa menos mi coño y mis pezones. Sintiendo que mis músculos se tensaban cuando ella venía fue excitante. Le hice usar el strapon y follar con su polla todavía encerrada en su jaula. Quería que me follara, pero me quería asegurar que no iba a sentía nada más que las entrañas del aparato de acero. No quiero que él se corra. Al final de la sesión, su polla no se corrió, y nunca fue tocada, pero goteó durante varias horas después. 















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