A Tony le gusta saber que estoy casada, y siempre quiere eyacular en mi anillo de bodas. Él dice que es para recordarme su lugar como corneador. A veces, si mi esposo está en la habitación, Tony le hace limpiar el anillo y luego ceremonialmente lo coloca de nuevo en mi dedo. A veces, aunque no quería que lo limpiara, insistiría en que me quitara el anillo antes de lavarme las manos o bañarme para que su dominio siempre estuviera presente en nuestro matrimonio.
Alguien puede decirme como con semejantes pollas, nuestras mujeres aun nos dejan que las penetremos?
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