Infidelidad consentida.... cap 6.

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Llegó el Sábado en la noche  y estaba una vez más yo estaba sentado en el sofá al lado de Julia, en pijama. Esta noche, mi mente estaba ocupada no con el hecho de que Paco viniera otra vez a tener relacione con mi esposa esas que ya nunca podré. Salir con ella, presumir de ella, follarla. En circunstancias normales eso ya hubiera sido espantoso. Pero no, esta noche mi corazón estaba latiendo con anticipación y terror por la llegada de Sonia, mi niñera, el pensamiento de un adulto teniendo una niñera era gracioso. Ese fue el problema pienso, como Julia había dicho toda la semana, yo no era un hombre. ¿Que hombre estaría de acuerdo con eso? ¿Cómo podía debatírselo?  

Justo a las 7h llego Paco y mis piernas literalmente comenzaron a temblar con miedo. Julia palmeo en mi muslo, !!ya están aquí, ve y déjalos que entren!!!

Sabía que era mejor no protestar, pero lentamente me paré y fui en dirección a a la puerta. Podía oír a Paco y a Sonia hablando y su risita a través de la puerta, por primera vez pensé en los vecinos , y que podían imaginar viendo ese coche metalizado y a un desconocido visitando de nuevo mi casa, esta vez acompañado de una joven.

Agarre con fuerza la manecilla de la puerta y conté hasta diez antes de abrirla, "buen chico", dijo Paco y Sonia lo miró picara y asombrada con sus hermosos ojos el que el me hablara así. 

Me hice a un lado para que ellos pudieran entrar.

Soniae era la sobrina de uno de los amigos de Paco, quien le había confiado su extraña aventura. Ella tenía 16 años, con pelo negro hasta los hombros  y muy hermosa, vestida con unos vaqueros ajustados y una blusa blanca entallada. Sus ojos me siguieron mientras caminaba tras de Paco hasta el comedor para presentarla con mi esposa, cerré la puerta y los seguí. 

Julia se presentó a Sonia, despues Julia me miró enojada, " ya le has ofrecido algo de tomar" inquirió ella.

Rápidamente pregunte que a Paco si quería una cerveza fría apresurado para traérsela, todo el tiempo sentía los ojos de Sonia mirandome con asombro. Cuando volví con la cerveza los tres estaban sentados en el sofá mientras le entregaba la cerveza a Paco, decidí que lo mejor era quedarme de pie en frente de ellos mientras ellos hablaban acerca de mi hora de mi y de mi hora de dormir.

"Entonces su hora de dormir son las 8h, a menos que él este insoportable entonces puedes enviarlo a dormir cuando quieras, no le des ninguna conversación, y cada media hora revisa si está en la cama, espero que para cuando vuelva ya este profundamente dormido y  por favor hazme saber si no te hace caso“.

Sonia se inclinó, moviendo sus ojos de mi esposa hacia mi. Ya podía sentir el desdén de mi esposa contenido por señoritas. Mientras ellos hablaban me imaginé a mí mismo en el lugar Sonia teniendo a muchos jóvenes pretendientes tras de ella.

"Para de mirar a Sonia! “ dijo Julia con una voz brisca que corto mis pensamientos como un cuchillo, " se te está poniendo dura mirando a tu niñera?"

Eso era todo lo que bastaba para que todos pusieran los ojos sobre mi polla y eso hizo que mi pequeño pene comenzará a crecer. 

Tragué saliva avergonzado y rápidamente me cubrí mi pequeño miembro creciente con mis manos antes de salir corriendo de la habitación como un niño pervertido con sus risas resonando en mis oídos.......

Me senté en mi cama, con la habitación vacía y mis manos en la cabeza, llorando avergonzado, cuando Paco entró a el cuarto, lo mire a su cara estricta como si fuera un frágil niño de escuela. 

"Que embarazoso es esto para la pobre Sonia!" El miró a mi semi erecta polla que se intuía en mi pijama, "acaso no puedes controlar esa cosita?“.

“Perdóname” susurre, con mis ojos a punto de llorar.

“No creo que debas disculparte conmigo, pienso que Sonia es quien la merece no crees?"

Oh, no por favor no, pensé. No me hagas hacer esto. No creo poder volver a ver su carita de nuevo.

“Bien?!!” Grito bruscamente. 

Lo miré de forma diferente , ya no lo veía como un igual, sino como mi superior. "Si" susurre.

“Si, que?” Él estaba se comenzó a enojar conmigo.

“Si señor" rápidamente agregué.

“Buen chico Vamos a hacerlo, entendido!”

Lentamente me puse en pie y camine desde el cuarto, mis piernas estaban débiles y temblorosas, baje por las escaleras con Paco a mi lado, podía oir a Julia y a Sonia hablando. Me detuve en la puerta cerrada y decidí que sería educado leer la puerta. 

“Pasa” dijo mi esposa.

Yo abrí la puerta y me quedé parado en el salón, ambas mujeres me miraron, yo rogaba que mi pequeño pene no se pusiera duro de nuevo, pero a medida que pensaba en evitarlo más problemas tenía deteniéndolo.

Mire a los ojos a Sonia y aclare mi garganta, " lo siento mucho Sonia por no respetarte teniendo una ereccion, realmente lamento mucho haberte ofendido".

Agaché mi cabeza mientras ella cruzaba su mirada con la de mi esposa y su amante y luego hacia mi, un toque travieso en su rostro mientras mi esposa inclinaba la cabeza para su aprobación, obviamente algo que ellas habían acordado en mi ausencia.

“Te lo permitiré solo por esta vez” dijo Sonia, mirando directamente a mis ojos, "pero espero respeto de ti, y a partir de ahora me llamaras Señorita Sonia, entendido?"  

La mire a su estricto y joven rostro mientras sentía a mi polla levantarse de nuevo, oh no por favor no, lo ofensivo de la situación estaba haciendo ponerme duro nuevamente!! Trate de no pensar en ello mientras decia "si señorita Sonia".

“Buen chico” ella sonrió mirándome a los ojos, " buen chico". Yo tenía el doble de su edad y ella me estaba llamando chico!! Mi polla pálpito nuevamente.

“Ahora, esperamos que seas un buen chico para Sonia" me advirtió mi esposa. "Ella tiene nuestro número y si necesita contactarnos, esperamos que no sea necesario nene" reiteró mirando a Paco.

“Eso está claro.  Si arruinas nuestra noche serás castigado cuando volvamos" me advirtió Paco. Mire el radiante rostro de Sonia mientras sentía como un presagio recorriéndome. Como había podido pasar esto? Pensé. Mi vida se había transformado en una pesadilla, a que hombre le gustaría estar así!!! Entonces me di cuenta que a este punto ya no era un hombre. 

Julia y Paco se iban a la puerta, Paco se giró hacia Sonia en el camino de salida. " no te olvides la hora de dormir son las 8:30h" le dijo él a ella.

“No lo haré” ella sonreía, yo me sentía como un pequeño viendo a su mama y papa dejándole con una niñera, no como un hombre al cual otro le estaba quitando su esposa. Enserio estaba perdiendo mi esposa y mi auto respeto. 

Mire hacia la puerta y luego a la hermosa cara de mi niñera……..

Los primeros 20 minutos siguientes desde que salieron Julia y Paco me había sentado en silencio en el sofá al lado de Sonia quien estaba ocupada con su móvil, escribiendo probablemente a sus contactos de whatsapp, con un frío temblor de terror esperando que ella no le hablase a todos sus contactos acerca de mi, molesta por mi pequeño accidente con mi pequeño pene.

Trataba de no pensar en eso, tratando de olvidar que era un hombre sentado en sus pijama al lado de una hermosa adolescente quien me hacia de niñera. 

Sonia finalmente me miró "se un buen chico y tráeme una Coca-Cola Zero" sonrio burlona.

Me quedé en blanco por un momento, tratando de contemplar la locura de la situación y tratando de mantenerme desafiante en mi posición, tratando de ser un adulto nuevamente. Ella era una muchacha, y la situación debía ser al contrario, debía ser yo quien tomara una cerveza fría, pero tampoco debería estar mi esposa saliendo con Paco, y debía ser yo quien más tarde follara con mi esposa y no Paco. 
Si fuera a seguir las órdenes de Paco, yo estaría en cama relajado después de las 10, dejando de pensar en el tema decido hacer lo que me había pedido diciendo "OK" mientras me ponía de pie. 

“No tan rápido señor !” Ella gritó mientras escuchaba desde la puerta. 

Volteo mi vista hacia ella y su cara molesta. " está es la actitud que tienes? " ella comenzó a jugar con su teléfono nuevamente y con terror vi el número al que estaba marcando, " Julia y Paco se molestaran si tengo que llamarlos tan pronto!! Apuesto a que no han llegado ni al restaurante"

Me puse en pánico “Perdóname Sonia,” Dije asustado.

Levantando la mirada dice “Como me llamaste ?”

“Lo siento Señorita Sonia,” Rápidamente corregí. 

Ella detuvo el marcado; una pequeña muesca se formó en su rostro. "Porque estás pidiendo diculpas?”

“Me estoy disculpando por mi mala actitud, Señorita Sonia. Por favor no llames a Julia y Paco.”

Sus ojos voltearon al móvil de su mano y nuevamente a mi. " si no llamo vas a ser un buen chico para mí?" 

“Si” le respondí, mi corazón latiendo con temor y excitación. Toda la situación, sentir como era dominado por una adolescente, incrementó mis fantasías tanto que me relaje del hecho que mi esposa estuviera con otro.

Ella tomó un profundo suspiro, haciendo su pecho inflarse, haciendo que sus pechos se marcarán por encima de su camisa. Oh no, sentí de nuevo como mi pequeño pene se ponía duro  "eso no es un buen inicio" dijo ella. 

Admitiendo mi error rápidamente dije "si Señorita Sonia voy a ser un buen chico para ti" apenas podía creer que estuviera diciendo eso. 

Ella me miró penetrantemente por un momento y luego dijo " ok, voy a darte una oportunidad, y se lo diré a Paco y Julia cuando lleguen para no fastidiarles su cena pero quiero completa obediencia de ti a partir de ahora entendido?" 

“Si señorita Sonia,” Le respondí.

“Entonces ve y tráeme la coca cola zero”

Comencé a caminar por ella.

“Arrodillaté ,” ordeno ella.

Me gire hacia ella y tenía sus ojos puestos sobre mi, como si de un trance se tratara me fui de rodillas diciendo. “Si señorita Sonia,” Me arrodillé hasta la Cocina.

Decidí caminar de vuelta, para no derramar nada en el camino. Pensé que diría algo pero solo se limitó a arrebatármela, para seguir cambiando los canales de la televisión, me quedé parado un rato antes que ella se percatara.

“Pienso que deberías agradecerme que no llamara a Julia y a Paco para informarles sobre tu actitud,” dijo ella sorbiendo algo de coca cola. 

Aclare mi garganta. “Muchas gracias señorita Sonia.”

Ella miró indecisa. “No, agradécemelo besando mis pies ”

Mire hacia abajo meditándolo. 

“Hazlo!” Ordenó ella con fuerza.

Me arrojé a las rodillas de esta hermosa adolescente, y con mis labios consentí sus pies besándolos, mi pene comenzó a hincharse pidiendo la atención de esta joven diosa a quien habían dejado encargada de mi. Solo pude continuar besando sus biés y chupando sus dedos por algunos minutos hasta que ella me detuvo y me hizo parar, pero no había nada que podía hacer para ocultar mi erección y el punto de máxima altura se encontró delante de su cara. 

“Oh Dios mío!!! Tienes una ereccion por besar los pies de una adolecente!!?" Ella exclamó disgustada, "que clase hombre es ese! Otra vez, creo saber porque tu esposa sale con Paco y la va a traer de vuelta aquí de nuevo para follarla más tarde cuando tú estés en la cama, como un buen niño, porque  eso es lo que eres UN NIÑO!!!”

Trague saliva dificultosamente y mi rostro rojo y aún así mi pequeño pene estaba más duro que nunca. 

“Dilo”

“No soy un hombre, señorita Sonia,” Dije, con mi boca seca como la ceniza.

Las comisuras de su boca se alinearon formado una mirada maliciosa “Vamos ponté cara la paret en el rincón, quiero que tengas la nariz apoyada contra la pared y tus manos en la cabeza, en castigo a tu mal comportamiento de esta tarde. " yo estaba esperando encontrarme con un buen chico, no esto!" Mientras sus ojos se fijaron en mis intimidades, haciéndome sentir como un objeto. 

Rápidamente cumplí sus instrucciones.

“Buen chico, ahora quédate así hasta que te diga que puedes moverte que será probablemente a tu hora de dormir"

“Si, señorita Sonia,” Dije.

Podía oírla detrás de mi, buscando entre los canales de la televisión y riendo con alguna comedia mientras jugaba con su móvil. Mis brazos y piernas comenzaban a arder y mi pequeño pene aún seguía erecto y rojo, trataba de disminuir la erección pero cada vez era más fuerte, el ser humillado de esta forma por una hermosa adolescente, mi niñera, mientras mi esposa estaba fuera  con su amante, un verdadero hombre. Era demasiado para bajarla en este momento.

“Ok, pequeño hombre,” dijo Sonia al fin. “Hora de dormir. Ve a lavarte los dientes y a meterte en cama, iré en pocos minutos a revisarte" 

Mi cabeza estaba dando vueltas, esto era simplemente ridículo, siendo mandado a dormir por una chica joven, mientras que ella se queda como una adulta! Pero mi polla tenía otra cosa en mente, ambos miramos a mi pollita, rápidamente abandone la habitación y me apresuré escaleras arriba para cepillarme los dientes y encaramarme a mi cama, en un cuarto diferente al principal donde más tarde Julia y Paco tendrían sexo.

Espere paciente a que Sonia para que viniera a hacharme un vistazo, con algo de paranoia podía escuchar comino las personas en el exterior se reían de este niño "adulto" siendo cuidado por una adolescente. 

La puerta de mi cuarto chirreó al  abrirse y Sonia se paró dentro, viendo complacida que yo estaba en cama como ella me había ordenado. Ella se paró al lado de la cama con sus manos en la cadera, hinchando su pecho con cada respiración "ahora recuerda lo que dijo Paco, cuando vuelva en diez minutos será mejor que te encuentre profundamente dormido, recuerda que ya estás en suficientes problemas para una noche incluso para un hombrecillo como tú, ella sonrió. " cierra tus ojitos como un buen chico" con eso ella se alejó y se paró en el marco de la puerta diciendo " y no te atrevas a tocar esa patética cosita!" Y con eso ella se alejó dejándome solo y con una palpitante erección. 

Cuando el reloj de pared marco las 10 pm pude oír cómo Sonia subía las escaleras, mientras hablaba con un amigo suyo. "Ok, Ana, te dejo la conversación, necesito irme ahora " dijo ella mientras alcanzaba el pasamanos, cerré mis ojos fuerte, pretendía estar relajado, Paco había sido enfático en ello. 

La puerta de mi cuarto se abrió y Sonia silenciosamente entro en el cuarto , podía sentirla parada a el lado de la cama, estudiándome con sus ojos. 

Aguante la respiración, imitando estar relajado, sería fácil engañar a esta tonta niña pensé. 

Bruscamente el cobertor de la cama fue levantado, revelando mi pequeña ereccion, una erección que no se había ido en horas, necesitaba un orgasmo.

"Como vas a relajarte con esta erección" dijo ella.

Mis ojos se abrieron en pánico, trate de ocultarlo cubriéndome. 

"Manos afuera" su rostro estaba molesto "entonces, no solo sigues despierto sino que tratas de engañarme, me has mostrado una completa falta de respeto esta noche y se lo diré a Julia y a CPaco cuando lleguen a casa. Cuando les hable de tu comportamiento ellos se enfadaran, espero que estés contento con lo que has hecho" 

"Lo siento...." yo comencé a decir 

"No me respondas" ella tomó un respiro para calmarse y miro hacia mi mi tensionada verguita, estudiándola por primera vez. " Dios mío, no me sorprende que Julia necesitará una polla de verdad, es demasiado pequeña."

Sus palabras hicieron a mi corazón acelerarse, y a mí verguita cabecear una pequeña gota de líquido preseminal, que se asomó.

"Santo cielo" Sonia gruñó " estás tratando de correrte? Realmente eres un pequeño y patético niño. Vas a ser castigado apropiadamente cuando Julia y Paco lleguen a casa! " ella puso nuevamente el cobertor sobre mi y dejo la habitación muy disgustada, dejándome ahí acostado, hundiéndome en el terror, finalmente acepte el hecho de que iba a ser castigado cuando mi esposa y su amante regresarán pero aún así tenía ganas de tener un orgasmo. Mientras estaba acostado pensaba si Sonia me vería mientras era castigado......

Era la una de la mañana cuando la puerta de cuarto de al lado de abrió. Julia se tiro en mi cama retirando las sabanas, con cara de enojo "pervertido!" Exclamó "mostrando tu patética verga a una adolescente!"

"Yo no hice eso..." proteste 

“Silencio! Ni una palabra más, Paco está despierto en las escaleras, tú lograste arruinar nuestra magnífica cena con tus enfermizas perversiones!" Agarrandome de los brazos ella me presionó contra la cama "será mejor que bajes la erección y dios te ayude, Paco está muy cabreado!"

Con mi corazón latiendo por el miedo y la vergüenza me deje guiar escaleras abajo, con su mano, como el niño pervertido que se suponía era. Apenas entré al comedor encontré a Paco y a Sonia sentados en el sofá, ambos con una mirada severa mientras yo era guiado por mi esposa al centro de cuarto, dándoles la cara. Julia

"Eres increíble" Paco me regaño. "Tu esposa y yo salimos una noche y todo lo que pedimos es que seas bueno con Sonia y qué haces tú, no la respetas y después la engañas!"

Abrí mi boca para protestar mi inocencia, pero apenas vi su rostro decidí que era mejor no hacerlo y agachar mi cabeza en sumisión, convirtiéndome en el niño pequeño en el que ellos me querían transformar. 

"Bien, tu comportamiento no será tolerado, Sonia a duras penas va a querer volver a ser tu niñera otra vez, para que yo disfruté de la compañía de tu esposa, si ella piensa que es un problema para ella los tendrás"

Yo continué mirando hacia el suelo 

"Ella lo cree" grito ella lo suficientemente fuerte para  que los vecinos oyeran, yo literalmente salte de mi piel "no, señor" rápidamente  respondí 

Paco se paró y se sacó su cinturón, lo mire con terror.

"Date vuelta y acércate al sofá, pon tus manos sobre los brazos del sofá, quiero que mires a los ojos de tu esposa mientras te castigo."

Me volteé hacia Julia.

"No espera, pienso que primero debes desnudarte" dijo 

Lo mire suplicante, pero viendo su rostro supe que era mejor no protestar

"Espero que tu pequeño pene no se vuelva a poner duro" dijo Sonia con una exagerada voz alta.

Mis ojos se aferraron a su maravilloso rostro, mientras los suyos miraron a mi pequeño pene, joder, sentía como crecía!

Me quité la camisa primero y después los pantalones de mi pijama, mi pequeño pene estaba semi duro.

"Eres asqueroso!" Dijo Sonia

Ahora desnudo, me volteé para tomar la posición que Paco había indicado.

Mire a los ojos de mi esposa y allí vi como mi dignidad se perdía lentamente frente a mi todo mi auto respeto de iba para siempre.

El primer golpe del cinturón me tomo por sorpresa, lloriquee y salte del dolor en mis nalgas 

"Vuelve a la posición!" Ordenó Paco, "Julia creo que será mejor que lo agarres para evitar que salte por toda la habitación" 

Ella le sonrió y me sujetó.

El segundo golpe fue aún más fuerte, y llore.

"Cuéntalos y agradécemelos" me ordenó 

"Dos, gracias señor" mientras podía escuchar la risita de Sonia

Por el tiempo que había contado y agradecido mis lágrimas corrían libremente mi rostro.

" eso es todo ya he desperdiciado bastante tiempo contigo" dijo. Gracias a dios me dije a mí mismo. El dolor por el castigo iba desapareciendo cuando " es tu turno Sonia"

Mi corazón se aceleró de nuevo, no por favor, no le dejes castigarme!! Llore.

"No sé si puedo hacerlo bien" dijo ella 

" Es fácil , apenas lo hagas entenderás como, de esta forma tu podrás castigarlo cuando no estemos" 

"Está bien" dijo ella, tomando el cinturón su primer golpe falló un poco "uno, gracias señorita Sonia" respondí 

Con cada golpe su puntería y fuerza se incrementaban, Paco le dijo que podía parar cuando quisiera pero ella se paro a los 25 azotes, habiendo terminado mis muslos eran una masa roja y temblorosa.

“Date la vuelta" dijo Paco, cuando Sonia le pasó el cinturón, "gracias señorita Sonia por tu castigo y disculpas por mi comportamiento esta noche antes de ir a dormir" , mi voz sonaba suave y patética.

"Si lo sientes porque aún estás erecto?" Ella alzó su ceja.

Mire a mi pequeño pene, que estaba apuntando hacia ella como un dedo.

"Patético" ella recriminó.

"Bueno vete a la cama, los adultos necesitamos tiempo juntos, no se te ocurra masturbarte, Julia no quiere encontrar tus patéticos desastres en las sabanas"

Me apresuré a volver al cuarto mientras ellos se reían.

Al poco tiempo de estar en cama pude oír cómo llegaba un taxi para Sonia, y poco después pude oír cómo traqueteaba la cama de al lado, mientras mi esposa gemía de placer, hasta alcanzar su primer orgasmo de la noche, poco después oí a Paco venirse dentro del coño de mi esposa, yo quería tomar mi verguita pero era mejor no hacerlo para evitar otro castigo 

No me relaje bien en esa noche después de todo lo sucedido.

El suave sonido de los gemidos de mi esposa llenaba mis sueños y despertándome a la mañana siguiente, sin duda Paco le daba todo el placer que jamás pude darle  

Cuando ambos se recuperaron de sus orgasmos pude oír cómo conversaban ruidosamente, eso era lo más duro para mí, sexo es sexo, pero conversar es algo normal en una pareja real.

Un pensamiento se acercó a mi, había dejado mi pijamas abajo la noche anterior y en el cuarto no tenía ropa aún, me tocaba bajar desnudo las escaleras 

Un suave golpe a la puerta y la voz de mi esposa diciendo "vamos baja y no tardes".

"Pero no tengo nada que ponerme" proteste

"Entonces?" Fue su respuesta

Rápidamente me salí de cama y fui al baño mi pequeño pene aún estaba duro , baje las escalas desnudó antes que el novio de mi esposa bajase y así podría evitar que hubiesen dos personas viéndome ser un cornudo

Cuando entre a la cocina, allí estaban los dos sentados comiendo tostadas. Paco me miro con cierto desprecio.

" tu desayuno está en el otro lado" Julia apuntó a un tazón de cereales de plástico decorado con Piolín.

Mientras me sentaba en la mesa note que Julia no llevaba nada bajo su falda 

"Tu le debes a Paco 20 €" dijo Julia 

Mire confuso 

"Bueno Paco, anoche tuvo que pagar un extra a Sonia por tus erecciones! Y tú esperabas que Paco pagará tu niñera?" Ella sonrió "y bien?" Agregó ella al no responder.

"No" susurre 

"Veo que aún la tienes dura". Julia dijo "Paco y yo estuvimos hablando esta mañana y habíamos decidido dejarte tener un orgasmo considerando que recibiste y aceptaste bien el castigo de ayer"

Mi pollita cabeceó, "me están dando permiso para correrme?"

"Que dijiste?" Pregunto ella

"Gracias" dije 

"Bueno fue idea de Paco quien después de correrse anoche tres veces dentro de mi decidió darte un turno a ti"

Julia deslizó un condón por la mesa. " ponte esto, obviamente Paco me folla sin condon pero tú no tienes ese privilegio.

Mi corazón comenzó a latir con fuerza mientras yo abría el paquete del condón. ¡Me iban a dejar follar a Julia! De pronto sentí miedo. Seguramente ya no era digno de follarla. Para tocar esos pechos firmes tan grandes. Y deslizarme entre sus muslos bien formados, deslizarme en el coño húmedo y apretado de ella . Seguramente que era todo lo que un verdadero hombre merecía. ¡Yo no! 

Como si leyera mi mente Julia se rió. "Espero que no pienses que vas a poner esa cosita en mi?" Exclamó. 

Miré a los dos perplejo mientras deslizaba el condón para mi polla dura. 

"No, tienes que follar aquí sobre el piso de la cocina. ¡Puedes mostrarle a Paco lo que eres, un hombre como eres! La miré sorprendida. "¿Bueno, qué estás esperando? ¿Quieres correrte? "Sí," dije, acostado, mi polla rígida y presionando contra el piso de la cocina fría. "¡Buen chico, muéstranos cómo un hombre como tú puede follar al piso de la cocina!" Julia me alentó con alegría. Sin ningún respeto por mí mismo, empecé a moler mi verga en el piso de la cocina. Tanto sus pies descalzos estaban a mi nivel de los ojos y nunca en mi vida me había sentido tan inútil. No hace falta decir que, sin embargo, estaba tan caliente que sabía que iba a correrme muy pronto. Como si estuviera sintiendo esto, Julia dijo: "Asegúrate de pedir permiso a Paco antes de que te vayas a correr, ya que ha sido tan amable contigo permitiéndole tener un orgasmo". Eso fue todo lo que tomó para empujarme hacia el borde. "Por favor, Paco, por favor, ¿puedo correrme?", Le pregunté desesperadamente, dándose cuenta de que estaba tan cerca que había una posibilidad real de que me viniera antes de que me hubiera dado su permiso. Hubo una larga pausa, y me esforcé por mirarlo. Mis caderas golpeaban el suelo por todo lo que podía, consciente de lo ridículas y patéticas que debía de parecer. "Por favor ..." jadeé. Me sonrió y asintió con la cabeza. "Ok, puedes correrte.

Muéstrame cómo estás follando el piso! "Se rió. Con un gruñido mi orgasmo comenzó moverse a través de mí, mientras yo follaba el piso. Después de que el último chorro de semen había sido disparado en el condón, me quedé a sus pies agotado. 

"buen chico," Julia rió. "Ahora vete y límpiate, y luego vístete. Paco me sacara hoy para pasear y a comer en el campo. Te he dejado una lista de tareas que hacer mientras estoy fuera. Quiero que se hagan correctamente para cuando regrese. ¿Entendiste?" Subí del suelo, me paré frente a ellos con el condón y mi polla encogida. "Sí, he dicho. "¡Buen chico, vete y luego vístete, y no olvides darle a Paco sus 20 euros!"