martes, 31 de enero de 2017
Como encerrar el pene erecto en una jaula
Una erección inducida por viagra hace difícil que entre en la jaula.
Con un pequeño empujón, debes ser capaz de poner el capullo en la jaula.
Apenas se puede cerrar el aro. Un poco de frío ayuda.
Y serás capaz de empujarlo cerca de la pestaña de bloqueo, pero no completamente.
Con la ayuda del hielo en las bolas podrás cerrar el anillo e insertar el perno.
La batalla ha terminado.
Con un pequeño ajuste serás capaz de poner el perno en su lugar.
Cerrando el candado en su lugar.
La batalla ha terminado.
Con un pequeño ajuste serás capaz de poner el perno en su lugar.
Cerrando el candado en su lugar.
Llevo un año y medio en castidad.
Llevo año y medio con Control, tiempo en el que le he entregado mis
orgasmos, bien sea a traves de juegos o el azar, Control decide cuando
eyaculo. En ese tiempo he tenido poco mas de 30 eyaculaciones, en su
mayoría orgasmos arruinados. Para este año mi proposito es bajar ese
numero, y Control me propuso que sean 12 o menos. Control desea que
eyacule lo menos posible. Asi que sugeri un juego con los dados.
Basicamente, lanzo dos dados, el resultado multiplicado por 100 es el
numero de jalones que debo darme sin eyacular. Al principio la regla era
que debia sacar dos dobles seguidos para optar por un arruinado. En
vista que era casi imposible, ahora es al primer doble. Pero aun no he
tenido suerte. Y aunque saliera, estoy dentro del mes de castidad, hasta
el 15 de febrero, asi que en caso que salga un doble solo podre
cobrarlo a partir del 15 de febrero.
Resumiendo mi mes de Enero 17: lanze los dados en 9 oportunidades, solo al principio obtuve un doble dos (antes de modificar las reglas, asi que no cuenta). En total me he dado 5700 jalones, lo que da una media diaria de 183 jalones aproximadamente. El maximo en un dia han sido 600 y el minimo 50, sin contar los dias que no he podido darme jalones. Basado en esto, a partir de febrero Control ha estipulado un maximo de 200 y un minimo de 100 jalones por dia, de manera de mantener la estimulacion y provocacion. He tenido 0 eyaculaciones en Enero, el cual es el número que más le agrada a Control.
Resumiendo mi mes de Enero 17: lanze los dados en 9 oportunidades, solo al principio obtuve un doble dos (antes de modificar las reglas, asi que no cuenta). En total me he dado 5700 jalones, lo que da una media diaria de 183 jalones aproximadamente. El maximo en un dia han sido 600 y el minimo 50, sin contar los dias que no he podido darme jalones. Basado en esto, a partir de febrero Control ha estipulado un maximo de 200 y un minimo de 100 jalones por dia, de manera de mantener la estimulacion y provocacion. He tenido 0 eyaculaciones en Enero, el cual es el número que más le agrada a Control.
'EL NUEVO ORDEN'
'
Apenas hace un par
de horas he regresado a La Tierra, estaba cumpliendo una misión de 30
años en el espacio, buscando nuevos mundos y culturas,
desafortunadamente sin éxito. Es octubre de 2039, extrañamente la ciudad
no es la que esperaba encontrar, las coordenadas coinciden, pero la
apariencia es completamente diferente, parece haberse transformado en un
nuevo mundo, todo es más ordenado y limpio, no hay basuras ni suciedad
en las calles, los vehículos transitan de una manera ordenada y al
parecer es un ejemplo de eficiencia. No tengo contacto con el planeta
desde sólo 5 años después de emprender mi viaje al espacio, tal como
sucedió, la programación de la misión me traería de regreso a mi ciudad
después de 30 años.
Aunque
esperaba un recibimiento de héroe nacional por mi arriesgada y
solitaria misión, no me sorprendió mucho que sólo un par de funcionarios
bastante callados hubieran salido a mi encuentro. Fui traslado a un
hotel y al entrar en la habitación, bastante sencilla por cierto, sólo
una cama y una pequeña mesita de noche, un closet cerrado con llave y un
baño, me informaron que no podría salir de allí hasta que fuera
visitado por la autoridad local. Supuse que habría cierto protocolo de
aislamiento para evitar cualquier contaminación del espacio exterior. Ya
instalado en el hotel me metí a darme una buena ducha, no había agua
caliente. Realmente estaba un poco indignado por el frío recibimiento
que encontré. Un poco decepcionado me vestí de nuevo y comencé a repasar
mentalmente lo que había sido mi aventura en el espacio.
Largas
horas pasaron encerrado en aquel lugar, al llegar la noche, y sin algún
tipo de entretenimiento me dormí, confiado en que a la mañana siguiente
todo se resolvería. Me desperté de madrugada y me preparé para salir de
aquella habitación, pero la puerta estaba asegurada desde afuera, tenía
hambre ya que no probaba ningún tipo de alimento desde mi última comida
en la nave, unas pastillas altamente nutritivas diseñadas para una
alimentación ultra eficiente. Ya comenzaba a preocuparme por mi
situación cuando sentí que la puerta de la habitación se abría y una
mujer muy hermosa y elegante se presentó ante mí como la máxima
autoridad de la ciudad. De forma un poco despectiva me examinó con la
mirada y me ordenó seguirla, llegamos a una pequeña sala donde se me
informó de mi situación, no sería reconocido como héroe ni mucho menos
tendría un empleo en la agencia espacial. Rápidamente me hizo un resumen
de los acontecimientos sucedidos desde mi partida. Hacía
aproximadamente 23 años el planeta estuvo al borde del colapso, guerras
en cada rincón por el choque de egos de los presidentes de todas las
naciones. A partir de ahí surgió un movimiento femenino que rápidamente
tomó el control de la ONU que pasó a ser el órgano regente del planeta,
convirtiéndolo en una sola nación dirigida por mujeres. Todos y cada uno
de los hombres fueron destituidos de sus cargos que fueron ocupados por
el sexo femenino. Se dictaron leyes nuevas y se instituyó un nuevo
orden mundial. Se analizó la historia desde los orígenes de la humanidad
y se corrigieron los errores del pasado. Es así como los hombres ya no
fueron considerados seres inteligentes ni capaces de tomar decisiones
importantes por lo que fueron relegados a actividades básicas, ya que
sólo las mujeres podrían ocupar cargos directivos. El desastre generado
por las decisiones tomadas por los presidentes hombres y que fueron
originadas por sus instintos de macho dominante habían llevado al
planeta a estar al borde de la autodestrucción y a las mujeres a hacerse
cargo de la situación. Asombrado por lo que me estaban informando
recibí una orden para presentarme en una hora ante el consejo local para
ser asignado a mi nuevo 'trabajo', el cual debería asumir
inmediatamente recibiera la notificación. Fui llevado de nuevo a la
habitación y posteriormente trasladado al salón donde sería notificado.
Había varias áreas donde podría ser asignado, institucional,
hospitalaria, hotelería y servicios del hogar. Traté de protestar, pero
aquel tribunal integrado por hermosas mujeres me ordenó permanecer en
silencio y esperar su decisión. Mi futuro 'cargo' sería decidido en una
subasta pública, quise preguntar qué significaba eso y nuevamente no se
me permitió hablar, pero esta vez una mordaza llenó mi boca sin apenas
darme cuenta. Me empecé a asustar por lo que estaba sucediendo, aún no
tenía ni idea de los que pasaría de ahora en adelante. Me ordenaron
desnudarme por completo, sentí mucha vergüenza de hacerlo en frente de
tantas y tan hermosas mujeres, ya que hacía mucho tiempo no estaba en
una situación similar y qué decir de una relación íntima. Cubriendo mi
pene erecto me quedé en medio de este salón cuando dos mujeres se
acercaron a mí y me llevaron a un mueble en el que me hicieron recostar
para una evaluación médica. Una vez allí me ataron firmemente sin que
pudiera resistirme. Una de ellas se ocupó de mi pene con una bolsa de
hielo mientras que otras dos mujeres retiraban rápidamente con un láser
todo el vello de mi cuerpo. Sin poder resistirme fui marcado justo
encima de mi zona genital con un código de barras, fue entonces cuando
me di cuenta que nadie había preguntado mi nombre y desde ese momento
sería identificado con un frío e impersonal número. Al terminar con
aquella abusiva depilación instalaron un artefacto que cubría por
completo mi pene y testículos impidiendo cualquier erección, sólo un
pequeño orificio permitiría realizar mis necesidades, el metal con el
que estaba fabricado no se podía destruir según me dijeron y desde ahora
nunca podría ser retirado.
Después
de la inspección e instalación de esta especie de cinturón de castidad
fui llevado a un salón muy grande en el que me pusieron de pie con las
manos sujetas por cadenas que llegaban hasta el techo y mis pies
firmemente sujetos al suelo por una especie de grilletes. Aterrador ví
como desde el suelo subía una especie de pene gigantesco con rumbo a mi
virgen orificio, penetrándome dolorosamente. De esta forma tan
humillante fui presentado a un numeroso grupo de mujeres muy elegantes.
Ahora comprendí de qué se trataba la subasta. Mis ojos se llenaron de
lágrimas y ya no podía soportar más humillaciones. Fui subastado, era un
esclavo en mi propia tierra y al final asignado a una poderosa dama por
una importante suma de dinero.
Me
prepararon para llevarme a mi nuevo destino, debería sufrir todo lo que
las mujeres a lo largo de la historia y en las diferentes culturas
habían sufrido para que los hombres sustentaran el poder. Así fue como
se me prohibió hablar si mi nueva propietaria no me lo solicitaba, no
tenía derecho al voto ni a tomar decisiones, debería estar siempre
dispuesto a obedecer las órdenes y mi trabajo sería el de una criada.
Hasta ahí, asombrado y confundido comencé a asimilar mi situación, pero
vendría más, debería usar las prendas que las mujeres han sufrido como
altos tacones e incómodos sujetadores, permanecer con mi piel suave y mi
rostro perfectamente maquillado, no lo podía creer, era esto alguna
especie de venganza ??...
Hoy
me doy cuenta de que no es una venganza de las mujeres tras varios
siglos relegadas a tareas insignificantes y humillaciones por parte de
los hombres de todas las naciones, es simplemente el desarrollo normal
del proceso de la evolución humana, he comprendido que las mujeres son
más capaces de tomar decisiones importantes sin dejarse llevar por sus
hormonas y a partir de ahí ejercer un control sobre las hormonas de los
hombres para dominar la raza humana y el planeta logrando así la armonía
y el progreso. Me pregunté los primeros días cómo se iba a perpetuar la
raza humana si todos los hombres tendrían su sexo inutilizado bajo
estos aparatos de castidad permanente, obtuve la respuesta un par de
semanas después, cuando fui llevado por un par de guardianas a una
especie de granja tecnificada para el ordeño destinado a la
inseminación, éste se realizaba estimulando la próstata de forma anal
sin ningún tipo de placer para el especimen masculino, luego de lo cual
era retornado a sus funciones habituales de limpieza asignados, también
en las noches mi dueña me requería para darle placer con mi lengua, algo
que era también una tarea habitual en cada individuo masculino para su
dueña.
Tal vez parezca
fantasía, pero creo que hacía allá se dirige la humanidad, puesto que
cada vez más hombres estamos poniendo en manos de nuestras mujeres el
control de nuestras vidas y de nuestro placer, en muchos casos para
alimentar nuestro propio egoísmo, buscando cumplir alguna fantasía de
dominación femenina, pero queriendo dominar la situación, sin saber que
estamos abriendo la puerta al dominio absoluto del género femenino, al
nuevo orden mundial que lentamente se abre paso en cada rincón del
planeta. Es así como por medio del control de nuestras fantasías,
inteligentemente las mujeres toman las riendas de nuestro destino.
AndyG
Por qué deberías encerrar su polla?
Tú decides si se lo permites o no.
2. Tú tienes todo el control de su castidad. Todo este poder es sexy para los dos. Él hará lo que tú quieras, cuando quieras.
3. Tús orgasmos han de ser lo primero y con el tiempo lo único. Ahora ya no será tan egoísta y se preocupará más en complacerte. Lo bonito es que todo su pensamiento 24/7 será hacia tí. Incluye juegos, como acordar que hasta que no tengas tú x orgasmos no le vas a permitir tener uno a él. O hazle que te atienda con sexo oral X veces sin desbloquearlo. ;)
4. Es divertido. Se trata de un juego de pareja. Aumenta la complicidad entre los dos. El límite es vuestra imaginación. Por ejemplo, pídele que tire una moneda al aire. Si sale cara el podrá correrse esa noche, cruz se queda en su jaula. Puedes usar dos monedas y exigir dos caras, o tres monedas..o más. Hay tantas cosas que puedes hacer con esto. Sé creativa. Haz que se pregunte cómo o si puede correrse. Y lo que él tendrá es tú negación o autorización.
5. Estimular y negar. Dile que te estás masturbando. Envíale mensajes en clave de que te complaces mientras él está enjaulado. Dile lo que estás consiguiendo también. De vez en cuando toca sus huevos cuando está encerrado. Hazle creer que vas a desbloquearlo, pero no lo hagas. La castidad es algo asombroso. Estamos amando este estilo de vida.
Visto en el blog de control de castidad para señoras.
lunes, 30 de enero de 2017
"Sí Señora"
"Sí Señora", es mi respuesta si no quiero pasar un mal momento.
"Sí Señora", es mi respuesta si no quiero pasar un mal momento.
Me
encuentro de rodillas y con mis manos esposadas a la espalda, la mujer
que me acompaña me abordó en un bar cuando tomaba un par de cervezas
después de un agitado día de trabajo, me dijo que había notado que
llevaba un buen rato en la barra y siempre había estado sólo, por lo que
me quiso hacer un poco de compañía ya que ella también había venido
sola. Angie es una mujer muy interesante, buena conversadora y muy
hermosa, por lo que me sorprendí ya que no es común que una mujer tan
hermosa esté sola. Obviamente accedí a su compañía altamente emocionado
por tener una mujer así a mi lado. Luego de aproximadamente media hora
de charlas y conocernos, salimos a comer algo y luego fuimos a mi casa,
tuvimos una gran noche de sexo y lujuria, quedamos en salir a almorzar
al día siguiente y a media mañana me llamó a mi móvil para cancelar, me
quedé de una pieza, pero me dijo que en la noche podríamos vernos de
nuevo. Sobra decir que me preparé para una nueva noche romántica con
Angie, mi mejor ropa y perfectamente afeitado la llamé a la hora
acordada y de nuevo me canceló la cita, le había resultado un viaje
urgente y estaría fuera de la ciudad por un par de noches, quedamos en
salir en cuanto regresara. Me masturbé un par de veces pensando en lo
que pudo haber sido esa noche y el recuerdo de la noche anterior. Al
tercer día recibí un mensaje suyo en el que se disculpaba por las
cancelaciones y poniéndome una nueva cita, saldríamos a cenar y luego de
un par de cervezas iríamos a su casa.
Esta
vez sí nos encontramos y me sorprendió en la mitad de la comida con una
extraña pregunta. Quería saber si me había masturbado cuando me canceló
las citas anteriores, a lo cual con mucha vergüenza le respondí con la
verdad. Me sentí culpable en ese momento, pero ella me dijo que eso era
lo que esperaba. En ese momento no entendí a qué se refería. Luego de
cenar fuimos a su casa y tuvimos una intensa noche de sexo, me pidió que
me quedase con ella esa noche y accedí. Charlando un poco me dijo entre
caricias que no quería que me masturbara aunque fuera pensando en ella y
quería tenerme a su lado por mucho tiempo, me comprometí a no hacerlo
de nuevo y feliz le dije que estaría a su lado por siempre. Ella sonrió,
aunque me pareció una sonrisa de triunfo, pero no le dí mucha
importancia.
Al
día siguiente en la mañana me fui a trabajar y en la noche de nuevo
iría a su casa, me dijo que ya que teníamos algo de confianza, le
gustaría jugar un poco, ya que el sexo convencional se vuelve aburrido,
me puso una venda en los ojos y luego de desnudarme me llenó de
caricias, yo estaba en el cielo, me dijo que quería que no me moviera y
que me haría cosas que nunca imaginé y que disfrutaría mucho. Con mi
estado de excitación no pensaba mucho, sólo quería tener mi pene en su
sexo y tener mi orgasmo, escuché un sonido metálico y me dijo que me
quería inmovilizar para continuar con esas maravillas caricias. En un
segundo me encontré esposado a su cama de manos y pies, completamente
desnudo y con su sexo en mi cara, mi lengua recorrió su tesoro por el
tiempo que ella quiso y tuvo varios orgasmos, mi pene estaba a punto de
explotar cuando ella comenzó a acariciarlo, pero lo primero que me dijo
es que no quería que me corriera aún, le dije que no podría aguantar
mucho pero ella insistió diciendo que se sentiría muy decepcionada si no
era capaz de aguantarme unos minutos sin correrme, aguanté lo más que
pude pero sucedió lo que tenía que suceder, me corrí intensamente. Ella
se levantó de la cama y me dejó solo un buen rato. Cuando regresó me
dijo que si no quería perderla deberíamos hacer algo pues no esperaba
que aguantase tan poco. Me tuvo en la cama inmovilizado y desnudo hasta
la mañana siguiente, cuando soltó las esposas me dijo que me vistiera y
me fuera, que necesitábamos tiempo para pensar en nuestra relación. Yo
quedé de piedra cuando me dijo que no la llamara, que ella se
comunicaría conmigo pero que no quería que me masturbara hasta recibir
su llamada.
Una
semana después recibí un nuevo mensaje de Angie, quería que fuéramos a
cenar porque necesitaba proponerme algo para remediar la situación. Yo
estaba confundido pero enamorado y obviamente fui a su encuentro. La
encontré más hermosa de lo normal en el restaurante y cuando quise
ordenar mi cena me dijo que ella lo haría por mí, me pareció divertido
que tomase esa iniciativa. Después de ordenar la cena me entregó un
paquete y me dijo que si quería seguir a su lado fuera al servicio y me
pusiera lo que hay en la bolsa, de lo contrario tendría que olvidarme de
ella, al ver mi cara de confusión me dió un gran beso y me prometió que
disfrutaríamos mucho juntos. Lo que había en el paquete que debía
ponerme era una especie de calzón con un aterrador plug que debía
introducirme y ya que mi culo es virgen, le dije que no podría hacerlo
tan fácil y sin dolor, me dió un pequeño envase con lubricante y me
animó a hacerlo antes de que nos sirvieran la cena.
Tardé
un buen rato tratando de ponerme ese calzón y después de mucho tratar y
un gran dolor lo pude acomodar dentro de mí, me sentí muy humillado,
pero Angie valía la pena y debía compensarla por mi poco aguante si
quería continuar a su lado. De esta forma acabamos de cenar y sólo podía
pensar en lo que tenía adentro, luego fuimos a su casa y me desnudó de
nuevo y me volvió a esposar manos y pies a su cama, repitiendo la escena
de la semana anterior, más de una hora estuve comiendo su sexo y
después de varios intensos orgasmos suyos me dijo que hoy no me daría
oportunidad de correrme de nuevo y decepcionarla como la vez pasada. Le
pedí que me sacara el calzón y me puso como condición que no podría
volverme a correr sin su permiso, que si aceptaba tendría que darle
placer con mi lengua cada que lo pidiera para que me permitiera
correrme, excitado como estaba y adolorido por el intruso en mi culo
acepté sus condiciones, entonces me mostró algo que me dejó aún más
desconcertado, algo que nunca había visto antes y me dijo que eso me
ayudaría a cumplir mi promesa. Después de vendar mis ojos trajo un poco
de hielo para bajar mi erección y me pasó algo por los huevos, una
especie de anillo que luego aseguró a una funda en la que introdujo mi
pene reducido por el frío del hielo. Luego de quitarme la venda de los
ojos me mostró un pequeño candado y lo puso sin cerrar en la jaula que
encerraba mi pene. Me preguntó de nuevo si estaba dispuesto a aguantar
sin un orgasmo hasta que ella dijera y de nuevo acepté sus condiciones.
Me liberó de mis ataduras y me dijo que como muestra de mi devoción por
ella quería que yo mismo cerrara el candado, dudé por unos segundos pero
el deseo por ella le ganó a mi sentido común y cerré en candado, aún
recuerdo ese momento, escuchar el click al cerrarlo fue como si
renunciara a una parte de mi cuerpo, pero ella es una mujer hermosa y
vale la pena algún sacrificio. Esa noche la pasé con ella y tomamos
algunas copas de vino, dormimos abrazados y le regalé algunos momentos
de placer, mi pene y mis huevos me dolían por el encierro, le pedí que
me dejara quitar esa jaula y le prometí que no me tocaría sin su
permiso, pero su respuesta fue poner la llave del candado en su collar y
enviarme así para mi trabajo. Sobra decir que no pude concentrarme ese
día, mi mente solo tenía espacio para Angie y al terminar mi jornada
salí corriendo a su casa, estaba divina, tenía una bata de dormir
transparente y mi pene reaccionó al verla, sentí dolor al no poder
completar la erección y ella lo notó, se burló un poco y me llevó a su
habitación. Allí estuve por más de dos horas adorando su sexo, y mis
huevos a punto de explotar reclamaban un poco de atención, entonces me
dijo que sólo me dejaría salir de mi encierro si me portaba bien esa
semana y que tendría mi premio la semana siguiente. Antes de irme en la
mañana me regaló las braguitas que usó la noche anterior y me dijo que
las tendría que tener puestas todo el día, de nuevo me quedé como
piedra, pero no me dió tiempo de pensar y ella misma me puso su regalo,
recordándome mi promesa de portarme bien esa semana, quedamos de nuevo
esa noche y me fui al trabajo. Mi pene sufrió más de lo que podría
imaginar pues su encierro, sumado a tener que sentarme siempre al ir al
baño, y la excitación que me producía tener sus braguitas con su aroma
coparon mi concentración. Todos los días añadía algo nuevo, así fue que
me acostumbré a usar sus braguitas de la noche anterior todos los días y
a dormir con un camisón que también me regaló, el fin de semana llegó y
con él la ansiedad de reclamar mi premio pero antes de poder decirle
nada al respecto me dijo que saldríamos a hacer algunas compras y antes
debíamos hacer algo importante. Fuimos a una sala de estética y me hizo
depilar con cera todo el cuerpo, me sentí morir del dolor y la
vergüenza, luego fuimos a comprar algo de ropa interior ya que me dijo
que no volvería a usar mis boxer, y que además de tirarlos a la basura
debía llenar mi cajón de la ropa interior con braguitas de todos los
estilos y colores y semanalmente saldríamos a comprar algunas para mí al
igual que sujetadores y medias. Yo estaba desesperado por hacerle el
amor como la primera noche y aceptaba sus órdenes sin chistar. Me dijo
que todas las noches debía salir del trabajo para su casa y darle por lo
menos un orgasmo, al llegar debía añadir a mis braguitas un sujetador,
medias y la bata de dormir antes de adorarla, luego de la cena se
convirtió en costumbre que yo limpiara la cocina y así fue poniéndome
tareas cada día, siempre había una excusa para no permitir mi
liberación, yo cada día estaba más desesperado, pero también más
enamorado de Angie, al cabo de dos semanas de encierro me esposó de
nuevo y me quitó la jaula, mi pene agradeció con una formidable erección
al sentir sus preciosas manos acariciándolo, me hizo subir al cielo y
me retó de nuevo, "no quiero que te corras", su orden me dejó perplejo,
no me sentía capaz de resistir sus caricias sin explotar pero ella sabía
lo que hacía y se detuvo en el momento preciso, al cabo de unos
segundos comencé a eyacular pero suavemente, sin la explosión de placer
que yo esperaba, Angie tomó con sus manos todo lo que salió de mi pene y
lo acercó a mi boca, me dijo que siempre debía comer mi propio semen, o
nunca más lo volvería a ver salir de mí. Como un niño, obedecí sus
órdenes tras lo cual volvió a encerrarme en la jaula, me quedé frustrado
y con las ganas de hacerle el amor, ella dice que aún no me he ganado
ese derecho, que debo aguantar aún mucho más para que mi pene llegue
donde mi lengua es visitante habitual. Después de un tiempo nos mudamos a
una casa más grande donde yo hago todos los oficios y siempre bajo su
supervisión, ella sólo revisa que todo esté bien y cada noche me dice
que he hecho mal. Ya no puedo llamarla por su nombre, ella es la señora
de la casa y así siempre debo referirme a ella, de verdad me tiene
agarrado por los huevos, solo hago lo que me pide, me paso mi tiempo
libre limpiando y cocinando para ella además de llenarla del placer que
para mí está negado. Aprendí a vivir a su lado y la adoro, no sabía que
se podría llegar a ser feliz sin tener un orgasmo, sin poder disponer de
mi pene como lo había hecho toda mi vida, sirviendo a una hermosa mujer
como su esclavo personal, recibiendo su cariño, pero también su
disciplina cuando algo no le gusta, no sabía yo aquel día en que me
entregó el paquete en el restaurante que mi vida iba a cambiar de forma
tan radical. Y sí, soy feliz de estar a su lado, Angie, mi Señora me ha
enseñado que el mundo ha evolucionado y que en el futuro próximo las
mujeres dominarán a cada hombre y la forma de hacerlo es controlando su
sexo, negando su placer y especialmente la forma en que los hombres
desperdician su energía masturbándose.
AndyG
domingo, 29 de enero de 2017
Minifalda en invierno
Me aterra el invierno y la horrible perspectiva de tener que usar pantalones. ¡No pasé años en la transición para volver a vestirme como un hombre solo porque me esté helando las piernas! Muchas mujeres inteligentes, femeninas visten con un estilo más masculino.
Quería compartir con vosotros imágenes de una trans femenina en una preciosa mini falda. Ella lo lleva con una chaqueta, un puente de cuello de tortuga, leotardos negros y (por supuesto) tacones de aguja.
Es un estilo fácil y clásico aunque la longitud de falda es un poco corta y desafía al frío.
Quería compartir con vosotros imágenes de una trans femenina en una preciosa mini falda. Ella lo lleva con una chaqueta, un puente de cuello de tortuga, leotardos negros y (por supuesto) tacones de aguja.
Es un estilo fácil y clásico aunque la longitud de falda es un poco corta y desafía al frío.
Manual del perfecto corneador.
Muchos maridos dan señales a sus esposas de que tienen fantasías de la temática de los cuernos.
Realmente esto de los cuernos es un mundo, del que desconocía muchas cosas de lo que implica. Siempre imaginé que consistía en que la esposa tenía citas con alguien externo a la pareja con el conocimiento y beneplácito del marido, el cual deseaba ser expectador de los encuentros sexuales de su esposa, pero me ha sorprendido encontrar muchos tipos de prácticas distintas, y no tenía ni idea de que era una cosa que se practicaba con tanta frecuencia.
Interesada en el tema, busqué por internet y encontré una peculiar descripción detallada de un corneador, en la cual él explica como prepara a una pareja para la práctica del cuckhold.
Al leer su descripción del proceso me sorprendió un poco y pensé que sería bueno compartirlo con vosotros a ver que opináis. No sé si es sólo una fantasía o si es algo que este chico ha llegado a hacer realidad. Para mí es un poco sorprendente.
Manual de un corneador para una PAREJA DE CUCKHOLD.
Como hombre experimentado en tener sexo con mujeres casadas, he aprendido ciertas técnicas para mejorar mi relación con las parejas.
Antes de nada me presento. Yo soy lo que se llama un corneador dominante. Esosignifica que yo no busco encontrar una mujer para que sea mi pareja, ni pretendo romper ninguna relación, ni soy un roba esposas. Eso es otra cosa.
Para mí el ser un corneador no es sólo un estilo de vida, sino mi forma de relación con mujeres casadas.
En este tipo de relación creo importante que todos los involucrados, que son 3, y no 2 como sería en una relación de pareja infiel, que repito e insisto, no es eso lo que yo hago, han de salir satisfechos. Por supuesto, yo soy y actuo como hombre dominante, y me aseguro de que las cosas estén estructuradas de tal manera que más que proveer adecuadamente mi placer y satisfacer mis necesidades sexuales, atiendo las de la pareja y todos salimos contentos, y si no, pues se termina la relación y la pareja a su casa y yo me busco otra.
Cuando estoy buscando una pareja me aseguro antes de conocerlos en persona que sean un matrimonio o pareja estable, y que la relación que vamos a tener se guarde siempre en la intimidad, sin dar que hablar a vecinos o conocidos de lo que hacemos o dejamos de hacer. Para mí la discrección es fundamental.
Primero por internet tenemos contacto para ver si hay feeling, y me aseguro que saben la diferencia entre la fantasía de los cuernos y la realidad de vivirlo, repito, discretamente.
Yo no pretendo ser sólo su corneador, ni siquiera ser un Amo al uso, yo quiero comportarme más como un amigo o un cómplice de la pareja.
En mi papel de dominante tengo la responsabilidad de dirigirlos de manera responsable, ya que ellos aceptan someterse a mi autoridad y confían en mi.
La idea del corneador que sólo se preocupa por el y de satisfacer sus necesidades sexuales, y deseos está en las antípodas de lo que yo hago o intento hacer.
Yo estoy por y para la pareja, los dos.Me aseguro de que tanto la esposa, mi amante, y que el esposo cornudo obtengan satisfacción al ser sometido a esta peculiar situación, con la que han llevado tiempo fantaseando.
Una vez que hemos acordado todas las líneas rojas infranqueables, las formas de relación y demás detalles. Yo como corneador tengo que establecer mi supremacía. Esto ya lo hago en el momento de mi primer encuentro físico con la pareja estableciendo el control. Para ello en primer lugar, dejo claro que el marido nunca debe dirigirse a mí por mi nombre y siempre debe dirigirse a mí como Señor "x" o Don "x". Además de esto establezco nombres para ellos que son para mí llamarlos sólo pronunciados por mí. Por ejemplo, encuentro una forma de nombre del marido que rara vez sea llamado así por otros, y mejor si es una forma de su nombre que no le guste. Por ejemplo, si su nombre es José, le pregunto si le gusta Pepito. Le pregunto si alguien lo ha llamado así. Si dice no, y por su reacción me guio para encontrar la forma del nombre adecuado para él. Entonces ese será su nombre con el que nos referiremos a él siempre que esté en mi presencia. Les anuncio esto con firmeza, sin dejar ninguna duda de que no hay otra opción y que es mi decisión. Los Pepitos o Juanitos ocasionalmente protestan. Los hombres que desean que su esposa tome un amante son generalmente sumisos naturales y aceptan lo que se les dice siempre que se les diga con un tono firme y claro. Este nuevo nombre se convierte en su nombre sumiso y procuro usarlo con frecuencia. El hecho de que yo pueda ser la única persona que lo llame por ese nombre lo hace único para mí y comienza a establecer mi suprema autoridad sobre él y a prepararlo para hacer realidad sus tendencias sumisas. A menudo, la versión formalizada de su nombre es un nombre que usó su madre cuando fue reñido o disciplinado. Esto tiene el beneficio añadido de ser un nombre que, para él, está asociado con el condicionamiento temprano hacia la obediencia y la sumisión. Si me dice: "La única persona que me llamó Pepito fue mi madre, ... cuando tuve problemas". Entonces se convierte en su nombre sumiso. Después establezco el nombre que usaré para la esposa. Elijo uno bonito y sexualizado del tipo, cariño o princesa. Observo su respuesta a varios nombres para medir su reacción a ellos. Me fijo cuidadosamente su reacción, para ver cuál saca su ternura. Esto se convertirá en mi nuevo nombre para ella y dejo claro que al marido nunca se le permitirá llamarlaa a ella por ese término personalizado que he adoptado para ella. Así comienzo a establecer mi propiedad sobre la pareja y establezco los límites al marido que sabe que tendrá acceso restringido a su esposa sexualmente ahora que estoy controlando la pareja. Siempre elijo una forma de su nombre para ella que pueda llamarla cuando estemos en público sin llamar mucho la atención. Así que podría llamarla princesa cuando estemos sólo nosotros tres, y Prins para abreviar cuando estamos en público. Cuando la gente pregunta por qué la llamo así, ella tiene que responder simplemente que es algo que desde siempre la he llamado. Esto sirve además como un recordatorio para el esposo de que tengo una conexión especial con ella que él ya no tiene.
Luego de algunos encuentros y tan pronto como nos sentimos cómodos entre nosotros y nos trasladarnos a un lugar privado, pido ver el pene del marido diciéndole que necesito entender lo que ha sido la experiencia de su esposa hasta ese momento. Entonces les muestro el mío. Yo estoy muy bien dotado y generalmente el mio suele ser más grande que el del marido.
Mi experiencia es que la mayoría de los maridos sumisos tienden a tener penes más pequeños. Hacer esto delante de la esposa, le da a ella la oportunidad de ver al marido hundirse en sumisión abatida a la vista de mi miembro más grande. Esto le permite saber que ahora ella tiene un aliado en la tarea de dominar a su marido. Esto también da al marido la oportunidad de ver la reacción de su esposa, que a menudo es una mezcla de emoción y risas. Esto establece mi supremacía con él e impresiona a la esposa con la facilidad con la que puedo reducirlo a una postura inferior. A ella le proporciona un cierto sentido de anticipación de que su vida sexual está a punto de cambiar y va a ser muy diferente de lo que ha experimentado antes en sus años de matrimonio. Permitirle ver cuánto más grande es mi miembro en comparación con el suyo también tiene el efecto de hacer que nos parezca que somos diferentes. Hay hombres, como yo, que nacen para dominar y hombres como él que están mejor preparados para obedecer y someterse a hombres como yo.
Mostrar que tengo una dotación natural con la que el marido nunca podrá competir ayuda en nuestra futura relación a tres y les permite a ambos ver que están a punto de embarcarse en una experiencia que va a suponer un cambio muy trascendental para todos, en especial ellos. También ayuda al marido a comenzar a aceptar esta realidad y a resignarse en su papel sumiso.
Otra técnica que utilizo es el establecimiento de unos motes.
3. Yo le tengo que decir, "Yo soy el hombre de casa y tengo un pene, un hombre tiene una verga." Y dejo claro que siempre nos referiremos a la suya como un pene y la mía como una verga". Esto me parece también importante para establecer que su pene se utilizará de muy diferentes maneras a mi verga, y que la mía hará cosas que su pene nunca podrá hacer. Su pene es un juguete. Mi verga tiene un propósito mucho mayor. Repaso estos conceptos a menudo con el marido. A veces al azar cuando estamos juntos, y le hago repetir. Le pregunto: "¿Qué tienes?" Él responde: "Tengo un pene." Entonces le pregunto. "¿Qué tengo?" A lo que él responde, "Señor, usted tiene una verga." Esto realmente satisface su necesidad y deseo de ser humillado. También da un paso más hacia la profundización de su naturaleza sumisa. En cuanto a la esposa, establezco unos límites claros. Ella es mía. Eso ha sido establecido por nuestro contrato, los límites y las directrices. Nunca se le permitirá tener a nadie más que a mí para alcanzar el clímax, o ella sola sin mi consentimiento. Ella es mi mujer y mi amante. Dependiendo de sus sentimientos de sumisión, y preferencias, ella también puede elegir siempre desde el respeto básico hacia las mujeres. Si la esposa expresa el deseo de que me refiera a ella con términos vulgares, lo haré, pero solo por complacerla.
Si ella pide ser mi sumisa, entonces le ordeno que se ponga de rodillas a mis pies en presencia de su esposo y le pregunto, "¿Qué es lo que quieres ser más que todo?" Y ella responderá diciendo: "Quiero Para ser tu puta. Por favor, hazme tu puta ", (o cualquier término que ella haya elegido ella libremente, pero insisto que a mi no me gusta). Hago esto para complacerla y en presencia del cornudo. De esta manera ve que su esposa se ha sometido a mí de una manera que probablemente nunca ha hecho con él. Esto le permite saber que ella anhela ser mi puta. Este es otro paso para ilustrar cómo mi relación con ella es especial y muy diferente de la suya.
Luego tengo una conversación acerca de dónde va a dormir el marido ahora que he tomado posesión del dormitorio principal, la cama y de la esposa. Por lo general, su futuro lugar para dormir debe estar lo más lejos y lo más aislado del ruido del dormitorio principal tanto como sea posible para proporcionar más privacidad para cuando esté con su mujer. Puede ser un dormitorio de invitados o
un colchón en el cuarto de lavadoras. Dejo claro que él nunca podrá entrar en mi dormitorio ni dormir en mi cama con mi mujer. Yo sí lo permito que si ella está sola siempre que yo no esté allí, ella puede pedirme permiso para que él duerma en el suelo al lado de nuestra cama si está firmemente encerrado en un cinturón de castidad.
Después de asignar al cornudo su nuevo dormitorio, su tarea es retirar todas sus pertenencias y trasladarlas a su nuevo dormitorio. Puede elegir comprar alguna cómoda o tener sus cosas en cajas o en maletas. Mientras él está desocupando el dormitorio principal, hago una visita de inspección con la mujer. Él está obligado a retirar cada cosa de sus pertenencias del armario y cajones de la cómoda, toda la ropa, zapatos, artículos de tocador, fotografías y otros recuerdos deben ser retirados. Cuando haya terminado, una nueva inspecciono a la habitación para asegurarnos de que no haya ningún signo de su presencia anterior. Entonces dejo claro que nunca más entrará en el dormitorio de mi mujer sin mi permiso o sin que yo esté presente. Les dejo claro que esta es ahora mi habitación y que ella me pertenece. Es mi habitación, es nuestra habitación y ya no tiene ningún derecho a estar allí. Si decido mudarme a vivir con ellos voy a empezar a necesitar sitio en la habitación para mis cosas, así voy marcando mi territorio. Y si sólo voy a visitarlos los fines de semana animo a la esposa a redecorar la habitació, a su gusto, para hacer que sea la habitación de
ella. Ella puede crear una habitación con toques más femeninos del que será nuestro nido de amor sensual y romántico. No me importa venir a visitarla y hacerle el amor en una habitación rosa con cortinas de encaje y colchas con puntilla. Para mí mejora la sensación de que estoy volviendo a la habitación de una princesa.
Como su último acceso a la habitación, se le requiere al marido que haga una limpieza a fondo de la habitación y baño principal y ha de hacer la cama con sábanas nuevas para quitar cualquier rastro de su olor que puede estar presente. Y si voy a vivir con ellos, le encargo que se preocupe de compran un colchón nuevo para la cama de matrimonio. Su trabajo es preparar el nido de amor para mi mujer y para mí.
En mis discretas visitas a casa, trato de mejorar nuestra amistad e intimidad, antes de intentar hacer nada con ella. Le hago saber que ella tiene un nivel de poder en la casa que es mayor que el del marido.
A menudo la esposa se preocupa por el deseo del marido de vernos mientras estamos teniendo relaciones sexuales. Muchas mujeres no se sienten cómodas con la idea de hacer el amor con su marido como espectador. Les hago saber que esto dentro de su poder para decidir. Algunas mujeres necesitan un período de tiempo para sentirse cómodas en su relación conmigo antes de permitir que el marido esté en nuestro dormitorio. Dejo muy claro que ella es la que decide y tiene la última palabra para que ella no se sienta presionada para estar actuando o exhibiendose para su marido y lo haga cuando esté lista o tenga ganas. Le hago saber que, mientras el interés de su marido en esta nueva relación está impulsado por sus fantasías sexuales, yo deseo desarrollar una estrecha conexión emocional con ella y que no se trata sólo de tener sexo entre nosotros. Dejo claro que quiero que nuestra vida sexual se construya sobre la base de una conexión emocional fuerte y amorosa. Le hago saber que no estamos obligados a atender los deseos de fantasía de su marido. Él nunca podrá vernos a menos que ella quiera y se sienta cómoda con eso. A veces la mujer está preocupada por que su marido nos espie y se acerque a la puerta para escuchar. Le hago instalar
una sencilla alarma magnética en la puerta de la parte de la casa que el marido no está autorizado a franquear para asegurarme de que él permanece en su lugar y no invade nuestra privacidad, cuando se le diga que se retire. Así él puede trabajar en la cocina o con la ropa. Después de un tiempo, la mayoría de las mujeres se sienten cómodas y a veces permiten que su esposo pueda ver o al menos escuchar con los ojos vendados nuestros encuentros sexuales. Otras me piden que les haga algunas fotos o videos para él. Así comienza un proceso por el cual yo formo alianzas con ella y esto es un largo camino hacia el desarrollo de un fuerte nivel de confianza entre nosotros. También nos lleva a estar más unidos y a ella le da poder para ser más dominante sobre su marido. Así prepara el escenario para que este sea un hogar dominado por mujeres cuando yo estoy ausente. También uso este primer período de adaptación para averiguar sobre sus preferencias e intereses y sus esperanzas y sueños. Este tiempo de visita privada es importante para nosotros en el desarrollo de nuestra propia relación íntima que será independiente de lo que ha tenido en el pasado con su marido. Dejarla saber que ella tiene poder de decisión sobre cosas, sobre como, dónde estará su cama, cuando, si alguna vez, va a permitir entrar a su marido en nuestra habitación y cómo dividimos nuestro tiempo para los dos juntos, para ella y él juntos , Y para los tres. Con esto se comienza a establecer la jerarquía, del marido en la parte inferior, ella en el medio y yo en la parte superior como el jefe de la casa. Es también durante esta visita privada entre los dos que comenzamos a establecer las reglas básicas para nuestra relación y podemos comenzar a crear nuestra propia conexión íntima, nuestras propias bromas interiores y los secretos que compartiremos entre nosotros. Esto es importante para atraerla más hacia a mí y más lejos del marido. Con esto no pretendo separarlos de su relación matrimonial sino crear una intimidad especial conmigo que sea diferente de lo que él tiene con ella. Es importante que les asegure que su relación conyugal continuará, ya que quiero que ellos sigan pagando los pagos de la hipoteca, los suministros, las letras del coche, las compras y que sigan pagando nuestros caprichos.
No quiero hacer de ella mi esposa, eso lo dejo claro desde el primer momento. Ellos han hecho un compromiso de por vida. No estoy buscando nada de eso. Su relación existirá después de que yo me haya ido, y saben que me iré. Por lo general, ella y yo saldremos de nuestra relación privada abrazándonos y riéndonos juntos enviándonos de vez en cuando algún mensaje de nuestra íntima relación y tal vez haya encuentros luego pero más esporádicos. Es vivir una experiencia especial y personal entre nosotros y a él no lo incluye. A continuación, sugiero a mi mujer que se arregle para salir de compras y uso este tiempo para reunirme en privado con el marido. Utilizo este tiempo para reforzar los roles que describí anteriormente y hacer que me los repita. Es también durante este tiempo que le hago prometer su completa obediencia y sumisión a mí. Entonces le hago bajar los pantalones hasta los tobillos y también le ordeno que tire sus calzoncillos. Su ropa interior será siempre bragas. De hecho, muchas veces le haré usar viejas bragas de su mujer para ilustrar que no posee la misma virilidad que yo. Los hombres usan calzoncillos y las mujeres y los hombres sumisos llevan bragas. El uso de bragas ilustra más el orden jerárquico en la casa. Mi mujer, mi princesa, ella necesita estar elegantemente vestida y merece usar la ropa interior más fina. Como nuestro chico de la casa, él usará las bragas viejas y que ya no son adecuadas para mi mujer. A veces el marido se queja de tener que bragas. En ocasiones incluso he sido yo el que me he quitado los pantalones y mis boxers y me he puesto bragas. Estoy demasiado bien dotado que quepa mi verga toda en las bragas de cualquier mujer. Luego le pregunto acerca de quién debe usarlos. El intercambio generalmente es algo como esto: "¿Estas bragas me parece que a mi no me caben?" "No señor, no lo hacen" "Ahora mira tus bragas. ¿No cubren todo completamente incluso tu dispositivo de castidad? " -Si señor, lo hacen. -¿Quién usa los pantalones en esta casa? -Usted lleva los pantalones, señor. -¿Y a quién le van bien las bragas? -Las bragas me van bien, señor. Esto subraya aún más el hecho de que somos como diferentes y yo soy, como dicta mi biología, el hombre legítimo
establecer de inmediato, cuál será su
papel y deberes.
Cuando la señora ya está preparada le digo al marido que coja su cartera y sus tarjetas de crédito que ya es hora de que nos acompañe a comprar para mi. Busco la discrección y nos desplazamos a algún centro comercial de otra ciudad alejada y si se puede compramos online.
En mi primera salida de compras al exterior es otro momento para comienzar a desarrollar esa relación íntima con mi mujer. Durante la salida de compras requiero que el marido esté tan lejos de nosotros como él pueda mientras todavía pueda verme para cuando tenga que llamarlo con una señal que venga para hacer la cola para pagar por nuestras compras. Él se encarga de guardarlas en el coche y volver a la tienda donde estemos. Amo besar a mi mujer cuando hace compras. Es un momento tan sexy e íntimo. Es un desfile de modas y un tiempo para el coqueteo y la excitación sexual todo en uno. Me da la oportunidad de tratarla como una princesa y hacerla saber lo hermosa y querida que es. Yo elijo vestidos para ella que la hacen parecer más bella, elegante y sensual. Ella y yo generalmente terminamos riendo y coqueteando y construyendo una intensa energía sexual entre nosotros. Coqueteo con ella y la sedujo de maneras que ella no puede haber experimentado en mucho tiempo. Trabajo para despertar una sensualidad que puede haber sido pasada por alto a través de años de acomodo y monotonía en el matrimonio. Aprovecho la oportunidad de nuestra
primera salida de compras para elegir varios vestidos para nuestras primeras fechas, incluyendo un montón de lencería nueva de calidad, conjuntos de
sujetador y panty, ligueros, medias, deslizadores, camisolas y camisones sexy. Me gusta buscar un camisón de peignoir tipo nupcial para ella para que pueda usar para nuestra primera vez en la cama juntos. Da la sensación de una noche de luna de miel y da una naturaleza trascendental al evento en el que estamos a punto de embarcar. A pesar de que seguirá siendo su esposa, el camisón nupcial peignoir significa que ella está a punto de convertirse en mi novia boudoir. Cuando ella se viste así para mí, significa que ella viene a mí en forma virginal mientras nos embarcamos en algo muy nuevo, posiblemente diferente a cualquier cosa que haya experimentado antes en su vida. Me esfuerzo en hacer el tiempo de nuestras compras en algo tan divertido y juguetón entre ella y yo como sea posible. Esta es una oportunidad para ella para deshacerse de todas las presiones y responsabilidades de la vida marital que ha llevado durante tanto tiempo. Este es un tiempo para que ella se sienta completamente adorada y querida como mi chica, mi hermosa princesa babydoll. Cuando volvemos a casa del viaje de las compras, le indico al marido que tiene la tarea de quitar todas las etiquetas de la ropa nueva y de guardarlas en el armario. Esta es una de las pocas veces que se le permite entrar en nuestra habitación. A continuación, la acompaño para repasar toda su lencería vieja, y juntos los dos, ella y yo seleccionamos cosas que podrían ser usadas por el marido y que ya no son adecuadas a su estatus de mi elegante princesa. A continuación, nuestro chico de la casa ha de traerme toda su ropa interior masculina en una bolsa de basura. Se espera que viva en casa de la mujer llevando
bragas desde ese momento. Periódicamente se le requerirá mostrar las que lleva y recibirá disciplina si no está vestido apropiadamente a su nuevo estatus. Por lo general también le hago usar un sujetador debajo de su ropa. Esto es particularmente efectivo durante las épocas en las que él está siendo disciplinado. Nada hace que un marido se sienta tan vulnerable y tan subordinado como cuando es expuesto en sujetador y bragas para recibir un azote del hombre de la casa. He encontrado que la mayoría de los hombres sumisos que eligen esto del cuckhold tienen un fetish muy fuerte para vestir ropa de mujeres. En general, ya la esposa tiene algún conocimiento de su interés, pero no tiene ni idea de lo intenso que es para él o cómo es de importante para él. El marido sumiso por lo general tiene un escondite de ropa de mujer y su interés es tan intenso que no puede dejar de enseñar lo que tiene. Siempre le pregunto acerca de él en mi entrevista inicial y esto por lo general los deja con una sensación muy vulnerable sabiendo que yo sé un secreto acerca de él antes de que incluso el me dijera nada. Entonces le pido que me muestre su escondite secreto de ropa de mujer. A menudo tienen una colección bastante extensa que incluye pelucas, lencería, tacones altos, medias, fajas, vestidos y kits
completos de maquillaje. Le hago recoger todo y se lo hago enseñar a su esposa. La esposa normalmente se sorprende por la extensión de su colección.
En eso momento me aseguro de tener una sesión para él para que escoga entre toda la ropa de mujer y demás cosas que tiene, para se vista. Esto ayuda a la esposa a comprender lo natural que es para él estar en un papel feminizado y sumiso. Si ella siente alguna culpa por mi proceso de dominación y emasculinación y que le estoy robando su virilidad, verlo disfrutar de su sesión de vestir en forma completa la ayuda a aliviar cualquier culpa. La esposa viene a comprender que eses sentimiento que siempre sospecho es muy intenso y él siempre ha anhelado ser feminizado en secreto y serr sumiso, que es un estado natural para él y le trae una sensación de la paz y de placer. De esta manera la ayudo a ver que nuestro nuevo arreglo satisface cada una de nuestras necesidades de diferentes maneras. Esto le ayuda a ella a sentirse más cómoda y justificada para asentarse en su papel como mi querida princesa en un pedestal.
También me he asombrado de cómo muchos de estos hombres sumisos tienen lo que se llama una fantasía de ser una sirvienta Sissy. Es una fantasía donde les gusta vestirse además con un uniforme de una doncella y ponerse a trabajar limpiando como una criada profesional. Algunos de estos hombres que he encontrado ya tenían, entre su colección secretavestidos y uniformes muy elaborados de criada con los delantales de lujo. Cuando se descubre esto, enseguida se ponen en
servicio como nuestra sirvienta sissy cuando sólo somos tres en casa. Esto tiene el beneficio de cambiar completamente la visión de la esposa sobre su marido. Cuando descubre por primera vez sus trajes de limpieza, le pido que los traiga y nos los muestre. Le pido que explique delante de ella por qué tiene estos trajes y cuál es su fantasía. De esta manera, cuando lo pongo en servicio como nuestra criada feminizada, su esposa ve que no le estoy forzando a hacer algo, sino que le estoy permitiendo hacer algo que le trae alegría y algo sobre lo que ha estado fantaseando durante mucho tiempo .
La mayoría de las mujeres se casan con un hombre porque buscan estar en una relación con un
hombre real, no buscan una chica y menos una criada. Si fueran mujeres así, habrían buscado tener una relación lesbiana y no se habrían casado. La mayoría de las mujeres que son conscientes de las actividades crossdressing de su marido las ignorar, o las toleran. Cuando ayudo al hombre a revelar toda la extensión de sus deseos a su esposa, lo libero para que pueda disfrutar de sus deseos al máximo. También ayuda a la esposa a entender la plenitud de sus deseos y le ayuda a reconocer que no él ya no es la persona a la que puede mirar, para satisfacer su deseo de un hombre varonil. Para eso es para lo que estoy. Al ver a su marido cada día, con su traje de criada, haciendo una reverencia mientras se ocupa de sus deberes de servir y limpiar nuestra casa, cambia su imagen de él para siempre. Establece sólidamente mi papel como el verdadero hombre de la casa. Hay un término en el campo de la biología llamado homeostasis. Es el principio que dice que cuando las fuerzas naturales están fuera de equilibrio ciertas fuerzas entran en juego para poner las cosas en el equilibrio adecuado. Como soy capaz de poner las cosas en orden al ayudar al marido sumiso finalmente darse cuenta de su ardiente deseo de ser una sumisa feminizada
y ayudar a la esposa a reconocer que ella también necesita un hombre varonil para que se sienta más como una mujer . Le muestro cómo puede tener una vida rica y completamente gratificante al tener a los dos. El marido se da cuenta de su sueño, la esposa llega a tener un marido adorador sumiso para servirla y esperarla a ella y ella también llega a tener sus necesidades femeninas de tener en casa un hombre viril. Y cosecho los beneficios de una relación apasionada y sensual con una mujer que ahora tiene su sexualidad completamente despertada. Ah, y también tengo ropa limpia y una casa limpia y me encuentro en la puerta con una cerveza fresca y una reverencia cada vez que vuelvo a casa. La homeostasis se logra y cuando todo cae en su lugar así es mágico. He encontrado a veces casos de sumisos que tienen fetiches del pañal. Les gusta estar vestidos con pañales y ensuciarlos y hacerselos cambiar por alguien que sirve como su "mamá" o "niñera". Les gusta chupar los chupetes y ser alimentados de una botella. Intento complacer esas fantasías del pañal de los maridos. Pero no me involucro en ello personalmente y no hago que la esposa lo haga. Contrato los servicios de una niñera profesional de bebés adultos que tiene experiencia en satisfacer estos deseos de este tipo de sumisos. Esto me beneficia consolidando aún más mi posición como su verdadero hombre de la casa. Nunca he conocido a una esposa que encuentre excitante o se interese en ver a su marido en pañales. Ver al esposo pasear alrededor de la casa en pañales y ver como su niñera lo alimenta de una botella, elimina cualquier atracción sexual que pueda haber para su marido. Esto le deja completamente claro a la esposa que sólo yo, o los hombres en general, podemos proporcionarle la satisfacción sexual que puede hacerla sentir como una mujer real. En ocasiones puedo casi disfrutar de la fantasía de los bebés adultos que tienen esos maridos, de alguna manera, como una recompensa por el buen comportamiento. Después de que la nanny lo haya cambiado de pañales en su pañal para dormir, le permitiré arrodillarme a mi lado mientras sostengo su botella para dormir. Esto me pone en el papel de papá que los bebés adultos realmente parecen amar. Durante el transcurso de mis primeras 24 horas de hacerme cargo de mi nueva pareja si encuentro alguna infracción por parte del marido que requiere un azote. Le indico a la esposa para que le azote bajo mi supervisión. Esta es una oportunidad para mí para entrenarla en dar la disciplina adecuada a nuestro chico de casa y establece y refuerza su estatus como la cabeza femenina de la casa cuando yo no esté. Sabiendo que puedo asegurarme de que él es severamente y severamente disciplinado sin que yo le ponga las manos encima, si tengo problemas cuando esté lejos, con quejas de un planchado incorrecto o mis zapatos no están bien lustrados yo puedo supervisar una sesión disciplinaria a través de Skype. Ella pronto aprenderá que si ella no administra una sesión de disciplina severa ambos recibirán mi disciplina cuando vuelva a casa. Ella pronto aprende a hacer un buen trabajo administrando disciplina por mi. Cuando esto se logra esto tengo la confianza suficiente de que he creado el orden perfecto en mi hogar cuckhold. Estas son las técnicas que utilizo en los primeros días para establecer mi supremacía con una nueva pareja cuckhold. Así es como los preparo individualmente y como pareja para satisfacer mis necesidades. Al hacerlo, atiendo sus necesidades también. Os dejo con un pensamiento. A todos los cornudos y corneadores. Recordad, tu nueva mujer, de la que acaba de tomar posesión, debe ser el foco principal y el punto central del acuerdo de cuckhold. Debe hacersele sentir que ha sido colocada en un pedestal para ser amada, querida y adorada. Si esto se logra, tanto el cornudo como el corneador van a disfrutar de un gran placer y sus necesidades seran satisfechas. El marido siente la necesidad de vivir en una sumisión natural y de ahí deriva todo su placer, satisfacción y autoestima de la seguridad que siente que ha visto cumplir su sueño de sentir la supremacía sobre él y la dominación de él. Sin la participación del dominio de su esposa sobre él, estaría perdido y sin dirección. La esposa proporciona la estructura y la estabilidad que todos los sumisos anhelan. Sr.Corneador.
Realmente esto de los cuernos es un mundo, del que desconocía muchas cosas de lo que implica. Siempre imaginé que consistía en que la esposa tenía citas con alguien externo a la pareja con el conocimiento y beneplácito del marido, el cual deseaba ser expectador de los encuentros sexuales de su esposa, pero me ha sorprendido encontrar muchos tipos de prácticas distintas, y no tenía ni idea de que era una cosa que se practicaba con tanta frecuencia.
Interesada en el tema, busqué por internet y encontré una peculiar descripción detallada de un corneador, en la cual él explica como prepara a una pareja para la práctica del cuckhold.
Al leer su descripción del proceso me sorprendió un poco y pensé que sería bueno compartirlo con vosotros a ver que opináis. No sé si es sólo una fantasía o si es algo que este chico ha llegado a hacer realidad. Para mí es un poco sorprendente.
Manual de un corneador para una PAREJA DE CUCKHOLD.
Como hombre experimentado en tener sexo con mujeres casadas, he aprendido ciertas técnicas para mejorar mi relación con las parejas.
Antes de nada me presento. Yo soy lo que se llama un corneador dominante. Esosignifica que yo no busco encontrar una mujer para que sea mi pareja, ni pretendo romper ninguna relación, ni soy un roba esposas. Eso es otra cosa.
Para mí el ser un corneador no es sólo un estilo de vida, sino mi forma de relación con mujeres casadas.
Cuando estoy buscando una pareja me aseguro antes de conocerlos en persona que sean un matrimonio o pareja estable, y que la relación que vamos a tener se guarde siempre en la intimidad, sin dar que hablar a vecinos o conocidos de lo que hacemos o dejamos de hacer. Para mí la discrección es fundamental.
Primero por internet tenemos contacto para ver si hay feeling, y me aseguro que saben la diferencia entre la fantasía de los cuernos y la realidad de vivirlo, repito, discretamente.
Yo no pretendo ser sólo su corneador, ni siquiera ser un Amo al uso, yo quiero comportarme más como un amigo o un cómplice de la pareja.
En mi papel de dominante tengo la responsabilidad de dirigirlos de manera responsable, ya que ellos aceptan someterse a mi autoridad y confían en mi.
La idea del corneador que sólo se preocupa por el y de satisfacer sus necesidades sexuales, y deseos está en las antípodas de lo que yo hago o intento hacer.
Yo estoy por y para la pareja, los dos.Me aseguro de que tanto la esposa, mi amante, y que el esposo cornudo obtengan satisfacción al ser sometido a esta peculiar situación, con la que han llevado tiempo fantaseando.
Una vez que hemos acordado todas las líneas rojas infranqueables, las formas de relación y demás detalles. Yo como corneador tengo que establecer mi supremacía. Esto ya lo hago en el momento de mi primer encuentro físico con la pareja estableciendo el control. Para ello en primer lugar, dejo claro que el marido nunca debe dirigirse a mí por mi nombre y siempre debe dirigirse a mí como Señor "x" o Don "x". Además de esto establezco nombres para ellos que son para mí llamarlos sólo pronunciados por mí. Por ejemplo, encuentro una forma de nombre del marido que rara vez sea llamado así por otros, y mejor si es una forma de su nombre que no le guste. Por ejemplo, si su nombre es José, le pregunto si le gusta Pepito. Le pregunto si alguien lo ha llamado así. Si dice no, y por su reacción me guio para encontrar la forma del nombre adecuado para él. Entonces ese será su nombre con el que nos referiremos a él siempre que esté en mi presencia. Les anuncio esto con firmeza, sin dejar ninguna duda de que no hay otra opción y que es mi decisión. Los Pepitos o Juanitos ocasionalmente protestan. Los hombres que desean que su esposa tome un amante son generalmente sumisos naturales y aceptan lo que se les dice siempre que se les diga con un tono firme y claro. Este nuevo nombre se convierte en su nombre sumiso y procuro usarlo con frecuencia. El hecho de que yo pueda ser la única persona que lo llame por ese nombre lo hace único para mí y comienza a establecer mi suprema autoridad sobre él y a prepararlo para hacer realidad sus tendencias sumisas. A menudo, la versión formalizada de su nombre es un nombre que usó su madre cuando fue reñido o disciplinado. Esto tiene el beneficio añadido de ser un nombre que, para él, está asociado con el condicionamiento temprano hacia la obediencia y la sumisión. Si me dice: "La única persona que me llamó Pepito fue mi madre, ... cuando tuve problemas". Entonces se convierte en su nombre sumiso. Después establezco el nombre que usaré para la esposa. Elijo uno bonito y sexualizado del tipo, cariño o princesa. Observo su respuesta a varios nombres para medir su reacción a ellos. Me fijo cuidadosamente su reacción, para ver cuál saca su ternura. Esto se convertirá en mi nuevo nombre para ella y dejo claro que al marido nunca se le permitirá llamarlaa a ella por ese término personalizado que he adoptado para ella. Así comienzo a establecer mi propiedad sobre la pareja y establezco los límites al marido que sabe que tendrá acceso restringido a su esposa sexualmente ahora que estoy controlando la pareja. Siempre elijo una forma de su nombre para ella que pueda llamarla cuando estemos en público sin llamar mucho la atención. Así que podría llamarla princesa cuando estemos sólo nosotros tres, y Prins para abreviar cuando estamos en público. Cuando la gente pregunta por qué la llamo así, ella tiene que responder simplemente que es algo que desde siempre la he llamado. Esto sirve además como un recordatorio para el esposo de que tengo una conexión especial con ella que él ya no tiene.
Luego de algunos encuentros y tan pronto como nos sentimos cómodos entre nosotros y nos trasladarnos a un lugar privado, pido ver el pene del marido diciéndole que necesito entender lo que ha sido la experiencia de su esposa hasta ese momento. Entonces les muestro el mío. Yo estoy muy bien dotado y generalmente el mio suele ser más grande que el del marido.
Mi experiencia es que la mayoría de los maridos sumisos tienden a tener penes más pequeños. Hacer esto delante de la esposa, le da a ella la oportunidad de ver al marido hundirse en sumisión abatida a la vista de mi miembro más grande. Esto le permite saber que ahora ella tiene un aliado en la tarea de dominar a su marido. Esto también da al marido la oportunidad de ver la reacción de su esposa, que a menudo es una mezcla de emoción y risas. Esto establece mi supremacía con él e impresiona a la esposa con la facilidad con la que puedo reducirlo a una postura inferior. A ella le proporciona un cierto sentido de anticipación de que su vida sexual está a punto de cambiar y va a ser muy diferente de lo que ha experimentado antes en sus años de matrimonio. Permitirle ver cuánto más grande es mi miembro en comparación con el suyo también tiene el efecto de hacer que nos parezca que somos diferentes. Hay hombres, como yo, que nacen para dominar y hombres como él que están mejor preparados para obedecer y someterse a hombres como yo.
Mostrar que tengo una dotación natural con la que el marido nunca podrá competir ayuda en nuestra futura relación a tres y les permite a ambos ver que están a punto de embarcarse en una experiencia que va a suponer un cambio muy trascendental para todos, en especial ellos. También ayuda al marido a comenzar a aceptar esta realidad y a resignarse en su papel sumiso.
Otra técnica que utilizo es el establecimiento de unos motes.
1. Le digo al marido: "Aunque ella es tu esposa, chochi es mi mujer y amante ahora". Mediante el uso de mi nuevo nombre para ella que no se le permite usar, estoy afirmando aún más mi propiedad sobre ella y comenzando a establecer fronteras más estrictas para él, por lo tanto, la preparación de su naturaleza sumisa aún más.
Por lo general digo esto al cornudo delante de su esposa para que lo escuche. Y luego le pido que lo repita y ella lo pueda oir desde su perspectiva. "Mi esposa es ahora tu mujer y amante."
Esto hace dos cosas. Establece su beneplácito de que su esposa sea mía para hacer con lo que me plazca cuando ella esté conmigo, tanto si él estar o no presente. Y en segundo lugar, refuerza la confianza de que su estatus con su esposa permanece en intacto, aunque cambiado, tanto durante el juego como fuera del juego. Como un corneador, estoy allí para recoger los beneficios de poseerla como si fuera mi mujer, pero lo disfruto sin los lios de mujer que busca pareja. Yo soy el primer interesado en que su relación y su matrimonio duren. De lo contrario no sería conocido como corneador, sería la nueva pareja de su ex-esposa. Insisto, yo quiero que permanezcan juntos como una unidad porque si ellos permanecen juntos como una unidad familiar es cómo mejor pueden servirme.
Esto también da al marido la oportunidad de ver la respuesta de su esposa. También establece mi supremacía con él e impresiona a la esposa por la facilidad con la que él agacha la cabeza y obedece. También le proporciona un cierto sentido de anticipación de que su vida sexual está a punto de cambiar y va a ser muy diferente de lo que ella ha experimentado a través de sus años de matrimonio.
2. Tengo que repasar cada una de nuestras funciones. Les repito que a partir de ahora yo seré el hombre de la casa, ella es mi mujer y él será nuestro chico de la casa.3. Yo le tengo que decir, "Yo soy el hombre de casa y tengo un pene, un hombre tiene una verga." Y dejo claro que siempre nos referiremos a la suya como un pene y la mía como una verga". Esto me parece también importante para establecer que su pene se utilizará de muy diferentes maneras a mi verga, y que la mía hará cosas que su pene nunca podrá hacer. Su pene es un juguete. Mi verga tiene un propósito mucho mayor. Repaso estos conceptos a menudo con el marido. A veces al azar cuando estamos juntos, y le hago repetir. Le pregunto: "¿Qué tienes?" Él responde: "Tengo un pene." Entonces le pregunto. "¿Qué tengo?" A lo que él responde, "Señor, usted tiene una verga." Esto realmente satisface su necesidad y deseo de ser humillado. También da un paso más hacia la profundización de su naturaleza sumisa. En cuanto a la esposa, establezco unos límites claros. Ella es mía. Eso ha sido establecido por nuestro contrato, los límites y las directrices. Nunca se le permitirá tener a nadie más que a mí para alcanzar el clímax, o ella sola sin mi consentimiento. Ella es mi mujer y mi amante. Dependiendo de sus sentimientos de sumisión, y preferencias, ella también puede elegir siempre desde el respeto básico hacia las mujeres. Si la esposa expresa el deseo de que me refiera a ella con términos vulgares, lo haré, pero solo por complacerla.
Si ella pide ser mi sumisa, entonces le ordeno que se ponga de rodillas a mis pies en presencia de su esposo y le pregunto, "¿Qué es lo que quieres ser más que todo?" Y ella responderá diciendo: "Quiero Para ser tu puta. Por favor, hazme tu puta ", (o cualquier término que ella haya elegido ella libremente, pero insisto que a mi no me gusta). Hago esto para complacerla y en presencia del cornudo. De esta manera ve que su esposa se ha sometido a mí de una manera que probablemente nunca ha hecho con él. Esto le permite saber que ella anhela ser mi puta. Este es otro paso para ilustrar cómo mi relación con ella es especial y muy diferente de la suya.
Luego tengo una conversación acerca de dónde va a dormir el marido ahora que he tomado posesión del dormitorio principal, la cama y de la esposa. Por lo general, su futuro lugar para dormir debe estar lo más lejos y lo más aislado del ruido del dormitorio principal tanto como sea posible para proporcionar más privacidad para cuando esté con su mujer. Puede ser un dormitorio de invitados o
Después de asignar al cornudo su nuevo dormitorio, su tarea es retirar todas sus pertenencias y trasladarlas a su nuevo dormitorio. Puede elegir comprar alguna cómoda o tener sus cosas en cajas o en maletas. Mientras él está desocupando el dormitorio principal, hago una visita de inspección con la mujer. Él está obligado a retirar cada cosa de sus pertenencias del armario y cajones de la cómoda, toda la ropa, zapatos, artículos de tocador, fotografías y otros recuerdos deben ser retirados. Cuando haya terminado, una nueva inspecciono a la habitación para asegurarnos de que no haya ningún signo de su presencia anterior. Entonces dejo claro que nunca más entrará en el dormitorio de mi mujer sin mi permiso o sin que yo esté presente. Les dejo claro que esta es ahora mi habitación y que ella me pertenece. Es mi habitación, es nuestra habitación y ya no tiene ningún derecho a estar allí. Si decido mudarme a vivir con ellos voy a empezar a necesitar sitio en la habitación para mis cosas, así voy marcando mi territorio. Y si sólo voy a visitarlos los fines de semana animo a la esposa a redecorar la habitació, a su gusto, para hacer que sea la habitación de
A menudo la esposa se preocupa por el deseo del marido de vernos mientras estamos teniendo relaciones sexuales. Muchas mujeres no se sienten cómodas con la idea de hacer el amor con su marido como espectador. Les hago saber que esto dentro de su poder para decidir. Algunas mujeres necesitan un período de tiempo para sentirse cómodas en su relación conmigo antes de permitir que el marido esté en nuestro dormitorio. Dejo muy claro que ella es la que decide y tiene la última palabra para que ella no se sienta presionada para estar actuando o exhibiendose para su marido y lo haga cuando esté lista o tenga ganas. Le hago saber que, mientras el interés de su marido en esta nueva relación está impulsado por sus fantasías sexuales, yo deseo desarrollar una estrecha conexión emocional con ella y que no se trata sólo de tener sexo entre nosotros. Dejo claro que quiero que nuestra vida sexual se construya sobre la base de una conexión emocional fuerte y amorosa. Le hago saber que no estamos obligados a atender los deseos de fantasía de su marido. Él nunca podrá vernos a menos que ella quiera y se sienta cómoda con eso. A veces la mujer está preocupada por que su marido nos espie y se acerque a la puerta para escuchar. Le hago instalar
una sencilla alarma magnética en la puerta de la parte de la casa que el marido no está autorizado a franquear para asegurarme de que él permanece en su lugar y no invade nuestra privacidad, cuando se le diga que se retire. Así él puede trabajar en la cocina o con la ropa. Después de un tiempo, la mayoría de las mujeres se sienten cómodas y a veces permiten que su esposo pueda ver o al menos escuchar con los ojos vendados nuestros encuentros sexuales. Otras me piden que les haga algunas fotos o videos para él. Así comienza un proceso por el cual yo formo alianzas con ella y esto es un largo camino hacia el desarrollo de un fuerte nivel de confianza entre nosotros. También nos lleva a estar más unidos y a ella le da poder para ser más dominante sobre su marido. Así prepara el escenario para que este sea un hogar dominado por mujeres cuando yo estoy ausente. También uso este primer período de adaptación para averiguar sobre sus preferencias e intereses y sus esperanzas y sueños. Este tiempo de visita privada es importante para nosotros en el desarrollo de nuestra propia relación íntima que será independiente de lo que ha tenido en el pasado con su marido. Dejarla saber que ella tiene poder de decisión sobre cosas, sobre como, dónde estará su cama, cuando, si alguna vez, va a permitir entrar a su marido en nuestra habitación y cómo dividimos nuestro tiempo para los dos juntos, para ella y él juntos , Y para los tres. Con esto se comienza a establecer la jerarquía, del marido en la parte inferior, ella en el medio y yo en la parte superior como el jefe de la casa. Es también durante esta visita privada entre los dos que comenzamos a establecer las reglas básicas para nuestra relación y podemos comenzar a crear nuestra propia conexión íntima, nuestras propias bromas interiores y los secretos que compartiremos entre nosotros. Esto es importante para atraerla más hacia a mí y más lejos del marido. Con esto no pretendo separarlos de su relación matrimonial sino crear una intimidad especial conmigo que sea diferente de lo que él tiene con ella. Es importante que les asegure que su relación conyugal continuará, ya que quiero que ellos sigan pagando los pagos de la hipoteca, los suministros, las letras del coche, las compras y que sigan pagando nuestros caprichos.
No quiero hacer de ella mi esposa, eso lo dejo claro desde el primer momento. Ellos han hecho un compromiso de por vida. No estoy buscando nada de eso. Su relación existirá después de que yo me haya ido, y saben que me iré. Por lo general, ella y yo saldremos de nuestra relación privada abrazándonos y riéndonos juntos enviándonos de vez en cuando algún mensaje de nuestra íntima relación y tal vez haya encuentros luego pero más esporádicos. Es vivir una experiencia especial y personal entre nosotros y a él no lo incluye. A continuación, sugiero a mi mujer que se arregle para salir de compras y uso este tiempo para reunirme en privado con el marido. Utilizo este tiempo para reforzar los roles que describí anteriormente y hacer que me los repita. Es también durante este tiempo que le hago prometer su completa obediencia y sumisión a mí. Entonces le hago bajar los pantalones hasta los tobillos y también le ordeno que tire sus calzoncillos. Su ropa interior será siempre bragas. De hecho, muchas veces le haré usar viejas bragas de su mujer para ilustrar que no posee la misma virilidad que yo. Los hombres usan calzoncillos y las mujeres y los hombres sumisos llevan bragas. El uso de bragas ilustra más el orden jerárquico en la casa. Mi mujer, mi princesa, ella necesita estar elegantemente vestida y merece usar la ropa interior más fina. Como nuestro chico de la casa, él usará las bragas viejas y que ya no son adecuadas para mi mujer. A veces el marido se queja de tener que bragas. En ocasiones incluso he sido yo el que me he quitado los pantalones y mis boxers y me he puesto bragas. Estoy demasiado bien dotado que quepa mi verga toda en las bragas de cualquier mujer. Luego le pregunto acerca de quién debe usarlos. El intercambio generalmente es algo como esto: "¿Estas bragas me parece que a mi no me caben?" "No señor, no lo hacen" "Ahora mira tus bragas. ¿No cubren todo completamente incluso tu dispositivo de castidad? " -Si señor, lo hacen. -¿Quién usa los pantalones en esta casa? -Usted lleva los pantalones, señor. -¿Y a quién le van bien las bragas? -Las bragas me van bien, señor. Esto subraya aún más el hecho de que somos como diferentes y yo soy, como dicta mi biología, el hombre legítimo
de la casa. Esto también fortalece mi estatus con la esposa. Él puede ver que no hay manera de que mi hombría pueda caber en unas bragas de mujer, mientras que el marido puede ser su pene completamente ocultado por las bragas.
Una vez que lo tengo de pie allí con sus pantalones y bragas, le pido que se las baje y se gire y se incline hasta que su frente toque la pared. A continuación, desabrocho mi cinturón y le azoto fuerte. No hay nada que sea absolutamente tan asombroso como el sonido de un cinturón de cuero cuando se azota a través de los agujeros del cinturón. Entonces le doy un enérgico, breve pero sano azote y le hago saber que esto es lo que recibirá él en cualquier momento que me desobedezca. Una vez que él me indica que lo entiende, entonces él debe retirar todos sus calzoncillos. La zurra misma también sirve como un paso más hacia la consolidación de mi supremacía y la profundización de su naturaleza sumisa. Generalmente lo haré con mi cinturón, el que lleve en mis pantalones en ese momento. Eso es un pequeño detalle que fortalece mi dominio sobre él. Luego le pido que guarde el cinturón que acaba de ser utilizado para azotarlo, en la mesita de mi dormitorio. Él está reemplazando el dispositivo de su disciplina y colocandolo en su lugar de almacenamiento legítimo hasta que sea necesario usarlo de nuevo para la próxima sesión disciplinaria.
Si él aún no está encerrado en castidad, es este momento un buen momento para que comience a usar un dispositivo de castidad que yo he elegido previamente para que lo use y que se lo ponga a partir de ese momento. Sólo lo usará cuando esté en casa. Yo bloqueo la cerradura para simbolizar su sumisión a su nuevo estatus. Luego me guardo todas las llaves, después se las doy a mi mujer. Para establecer aún más mi supremacía y profundizar su naturaleza
sumisa, la primera vez que vengo a mi nueva casa a pasar unos días,
normalmente un fin de semana o si me estoy mudando, me aseguro de venir
con varios pares de botas y zapatos que necesitan pulido y una buena
carga de ropa sucia para que tenga algo de trabajo para entretenerse,
cuando esté solo. Esto ayuda a
Cuando la señora ya está preparada le digo al marido que coja su cartera y sus tarjetas de crédito que ya es hora de que nos acompañe a comprar para mi. Busco la discrección y nos desplazamos a algún centro comercial de otra ciudad alejada y si se puede compramos online.
En mi primera salida de compras al exterior es otro momento para comienzar a desarrollar esa relación íntima con mi mujer. Durante la salida de compras requiero que el marido esté tan lejos de nosotros como él pueda mientras todavía pueda verme para cuando tenga que llamarlo con una señal que venga para hacer la cola para pagar por nuestras compras. Él se encarga de guardarlas en el coche y volver a la tienda donde estemos. Amo besar a mi mujer cuando hace compras. Es un momento tan sexy e íntimo. Es un desfile de modas y un tiempo para el coqueteo y la excitación sexual todo en uno. Me da la oportunidad de tratarla como una princesa y hacerla saber lo hermosa y querida que es. Yo elijo vestidos para ella que la hacen parecer más bella, elegante y sensual. Ella y yo generalmente terminamos riendo y coqueteando y construyendo una intensa energía sexual entre nosotros. Coqueteo con ella y la sedujo de maneras que ella no puede haber experimentado en mucho tiempo. Trabajo para despertar una sensualidad que puede haber sido pasada por alto a través de años de acomodo y monotonía en el matrimonio. Aprovecho la oportunidad de nuestra
sujetador y panty, ligueros, medias, deslizadores, camisolas y camisones sexy. Me gusta buscar un camisón de peignoir tipo nupcial para ella para que pueda usar para nuestra primera vez en la cama juntos. Da la sensación de una noche de luna de miel y da una naturaleza trascendental al evento en el que estamos a punto de embarcar. A pesar de que seguirá siendo su esposa, el camisón nupcial peignoir significa que ella está a punto de convertirse en mi novia boudoir. Cuando ella se viste así para mí, significa que ella viene a mí en forma virginal mientras nos embarcamos en algo muy nuevo, posiblemente diferente a cualquier cosa que haya experimentado antes en su vida. Me esfuerzo en hacer el tiempo de nuestras compras en algo tan divertido y juguetón entre ella y yo como sea posible. Esta es una oportunidad para ella para deshacerse de todas las presiones y responsabilidades de la vida marital que ha llevado durante tanto tiempo. Este es un tiempo para que ella se sienta completamente adorada y querida como mi chica, mi hermosa princesa babydoll. Cuando volvemos a casa del viaje de las compras, le indico al marido que tiene la tarea de quitar todas las etiquetas de la ropa nueva y de guardarlas en el armario. Esta es una de las pocas veces que se le permite entrar en nuestra habitación. A continuación, la acompaño para repasar toda su lencería vieja, y juntos los dos, ella y yo seleccionamos cosas que podrían ser usadas por el marido y que ya no son adecuadas a su estatus de mi elegante princesa. A continuación, nuestro chico de la casa ha de traerme toda su ropa interior masculina en una bolsa de basura. Se espera que viva en casa de la mujer llevando
bragas desde ese momento. Periódicamente se le requerirá mostrar las que lleva y recibirá disciplina si no está vestido apropiadamente a su nuevo estatus. Por lo general también le hago usar un sujetador debajo de su ropa. Esto es particularmente efectivo durante las épocas en las que él está siendo disciplinado. Nada hace que un marido se sienta tan vulnerable y tan subordinado como cuando es expuesto en sujetador y bragas para recibir un azote del hombre de la casa. He encontrado que la mayoría de los hombres sumisos que eligen esto del cuckhold tienen un fetish muy fuerte para vestir ropa de mujeres. En general, ya la esposa tiene algún conocimiento de su interés, pero no tiene ni idea de lo intenso que es para él o cómo es de importante para él. El marido sumiso por lo general tiene un escondite de ropa de mujer y su interés es tan intenso que no puede dejar de enseñar lo que tiene. Siempre le pregunto acerca de él en mi entrevista inicial y esto por lo general los deja con una sensación muy vulnerable sabiendo que yo sé un secreto acerca de él antes de que incluso el me dijera nada. Entonces le pido que me muestre su escondite secreto de ropa de mujer. A menudo tienen una colección bastante extensa que incluye pelucas, lencería, tacones altos, medias, fajas, vestidos y kits
hombre real, no buscan una chica y menos una criada. Si fueran mujeres así, habrían buscado tener una relación lesbiana y no se habrían casado. La mayoría de las mujeres que son conscientes de las actividades crossdressing de su marido las ignorar, o las toleran. Cuando ayudo al hombre a revelar toda la extensión de sus deseos a su esposa, lo libero para que pueda disfrutar de sus deseos al máximo. También ayuda a la esposa a entender la plenitud de sus deseos y le ayuda a reconocer que no él ya no es la persona a la que puede mirar, para satisfacer su deseo de un hombre varonil. Para eso es para lo que estoy. Al ver a su marido cada día, con su traje de criada, haciendo una reverencia mientras se ocupa de sus deberes de servir y limpiar nuestra casa, cambia su imagen de él para siempre. Establece sólidamente mi papel como el verdadero hombre de la casa. Hay un término en el campo de la biología llamado homeostasis. Es el principio que dice que cuando las fuerzas naturales están fuera de equilibrio ciertas fuerzas entran en juego para poner las cosas en el equilibrio adecuado. Como soy capaz de poner las cosas en orden al ayudar al marido sumiso finalmente darse cuenta de su ardiente deseo de ser una sumisa feminizada
y ayudar a la esposa a reconocer que ella también necesita un hombre varonil para que se sienta más como una mujer . Le muestro cómo puede tener una vida rica y completamente gratificante al tener a los dos. El marido se da cuenta de su sueño, la esposa llega a tener un marido adorador sumiso para servirla y esperarla a ella y ella también llega a tener sus necesidades femeninas de tener en casa un hombre viril. Y cosecho los beneficios de una relación apasionada y sensual con una mujer que ahora tiene su sexualidad completamente despertada. Ah, y también tengo ropa limpia y una casa limpia y me encuentro en la puerta con una cerveza fresca y una reverencia cada vez que vuelvo a casa. La homeostasis se logra y cuando todo cae en su lugar así es mágico. He encontrado a veces casos de sumisos que tienen fetiches del pañal. Les gusta estar vestidos con pañales y ensuciarlos y hacerselos cambiar por alguien que sirve como su "mamá" o "niñera". Les gusta chupar los chupetes y ser alimentados de una botella. Intento complacer esas fantasías del pañal de los maridos. Pero no me involucro en ello personalmente y no hago que la esposa lo haga. Contrato los servicios de una niñera profesional de bebés adultos que tiene experiencia en satisfacer estos deseos de este tipo de sumisos. Esto me beneficia consolidando aún más mi posición como su verdadero hombre de la casa. Nunca he conocido a una esposa que encuentre excitante o se interese en ver a su marido en pañales. Ver al esposo pasear alrededor de la casa en pañales y ver como su niñera lo alimenta de una botella, elimina cualquier atracción sexual que pueda haber para su marido. Esto le deja completamente claro a la esposa que sólo yo, o los hombres en general, podemos proporcionarle la satisfacción sexual que puede hacerla sentir como una mujer real. En ocasiones puedo casi disfrutar de la fantasía de los bebés adultos que tienen esos maridos, de alguna manera, como una recompensa por el buen comportamiento. Después de que la nanny lo haya cambiado de pañales en su pañal para dormir, le permitiré arrodillarme a mi lado mientras sostengo su botella para dormir. Esto me pone en el papel de papá que los bebés adultos realmente parecen amar. Durante el transcurso de mis primeras 24 horas de hacerme cargo de mi nueva pareja si encuentro alguna infracción por parte del marido que requiere un azote. Le indico a la esposa para que le azote bajo mi supervisión. Esta es una oportunidad para mí para entrenarla en dar la disciplina adecuada a nuestro chico de casa y establece y refuerza su estatus como la cabeza femenina de la casa cuando yo no esté. Sabiendo que puedo asegurarme de que él es severamente y severamente disciplinado sin que yo le ponga las manos encima, si tengo problemas cuando esté lejos, con quejas de un planchado incorrecto o mis zapatos no están bien lustrados yo puedo supervisar una sesión disciplinaria a través de Skype. Ella pronto aprenderá que si ella no administra una sesión de disciplina severa ambos recibirán mi disciplina cuando vuelva a casa. Ella pronto aprende a hacer un buen trabajo administrando disciplina por mi. Cuando esto se logra esto tengo la confianza suficiente de que he creado el orden perfecto en mi hogar cuckhold. Estas son las técnicas que utilizo en los primeros días para establecer mi supremacía con una nueva pareja cuckhold. Así es como los preparo individualmente y como pareja para satisfacer mis necesidades. Al hacerlo, atiendo sus necesidades también. Os dejo con un pensamiento. A todos los cornudos y corneadores. Recordad, tu nueva mujer, de la que acaba de tomar posesión, debe ser el foco principal y el punto central del acuerdo de cuckhold. Debe hacersele sentir que ha sido colocada en un pedestal para ser amada, querida y adorada. Si esto se logra, tanto el cornudo como el corneador van a disfrutar de un gran placer y sus necesidades seran satisfechas. El marido siente la necesidad de vivir en una sumisión natural y de ahí deriva todo su placer, satisfacción y autoestima de la seguridad que siente que ha visto cumplir su sueño de sentir la supremacía sobre él y la dominación de él. Sin la participación del dominio de su esposa sobre él, estaría perdido y sin dirección. La esposa proporciona la estructura y la estabilidad que todos los sumisos anhelan. Sr.Corneador.
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