Testimonio.

Hola

Me llamo Jorge, tengo 54 años y no tengo pareja. Hasta el pasado mes de enero, cuando conocí el blog de control de castidad me masturbaba dos o tres veces por semana. Era placentero y no había ningún problema. El blog me fascinó. Ahora he querido escribir para compartir lo que está suponiendo para mí. Quizá a alguien le resulte interesante. Seguro que hay más hombres como yo.

Nunca hasta ahora había pasado más de una semana sin masturbarme. A lo sumo cinco días y esto de forma muy excepcional. Estar tres días sin hacerlo ya me parecía una gran cosa. El blog hizo que me decidiera a probar a dejar de hacerlo solo para ver hasta dónde podía llegar. El resultado hasta ahora es que mi último orgasmo normal fue el 31 de enero y desde entonces solo he tenido tres orgasmos arruinados. He conseguido estar 14 días sin orgasmo ninguno y ahora llevo otros 15 con la intención de llegar a 20 el próximo día 12. No es nada comparado con esos campeones de la castidad que aparecen en el blog, pero solo estoy empezando y además estoy solo.

Mi principal motivo "consciente" para hacer esto es explorar lo que se siente. Saber más de mí mismo. Saber qué es más difícil de controlar, la cabeza o el cuerpo. Y saber cómo de fuerte o débil es mi voluntad. No negaré que estoy disfrutando de esta dulce tortura de la negación. De repente me siento más vital, más despierto. Me excito con mucha facilidad, me llevo al borde del orgasmo y me detengo a tiempo de evitarlo. Me gusta mucho sentir que estoy listo para tener una fuerte erección en cualquier momento y que no obstante no voy a llegar al final. Y qué decir de los despertares cada mañana con el pene como una lanza. Aunque me muero de ganas de volver a correrme quiero conservar este estado como un pequeño tesoro. Nunca he tenido problemas de impotencia pero la edad se nota. Ahora vuelvo a disfrutar de erecciones muy fuertes y los orgasmos arruinados que me concedí fueron en realidad una muy buena experiencia. No sé cuando me concederé otro orgasmo normal. Me gusta mucho ahora esa sensación que produce ver salir tu semen sin las convulsiones del orgasmo completo. Y volver a estar excitado a las pocas horas.

De momento no quiero ponerme bajo el control de nadie. Quiero conservar mi libertad. Además, me produce mucho respeto la severidad de los/las controladoras y yo aún no me siento fuerte en esto de la castidad.

Si les ha parecido interesante lo que he contado pueden publicarlo en el blog. Si no, me limitaré a agradecer la oportunidad que me han dado de explicarlo. El solo hecho de haber escrito y enviado este mensaje ya me ha resultado muy agradable.

Atentamente