Castidad de José, 114 días en castidad

El lunes cuando llegó de trabajar mi AMA le estaba dando un masaje como casi todos los días y se dio la vuelta en la camilla, pensé que quería que le hiciese sexo oral y cuando me acerque me dijo que fuese a por las esposas, cuando regresé me esposó con las manos a la espalda y me quitó la jaula, yo trataba por todos los medios de evitar tener una erección, pero ella cogiéndome del pene me acerco entre sus piernas y empezó a frotarse el clítoris con mi capullo, yo no podía aguantar más tuve una fuerte erección. Si te corres tengo una amiga veterinaria muy resentida con los hombres que si se lo digo está dispuesta a castrarte, del susto que me llevé casi consigue que me bajase la erección, pero ante todo mi único afán era no tener un orgasmo, pues temía que cumpliera con su amenaza. Cuando más caliente me tenía me ordenó que siguiera con la boca, así lo hice y me sujetó la cabeza fuertemente entre las piernas, me olvidé de mi calentón, solo pensaba en darle el máximo placer a ella, por
consiguiente, tuve un gran escape de semen, aunque no sentí nada y ni siquiera me di cuenta, fue ella la primera que lo notó al ver el hilito de semen que salía de mi pene. ¿Pero que has hecho? me dijo cabreada, al darme cuenta temí lo
peor. Recógelo ahora mismo, le dije que no podía que tenia las manos esposadas a la espalda, tienes la boca libre, me dijo, así que déjalo limpio como estaba, me tiré al suelo y fui limpiando con la
lengua lo que había derramado. Ahora déjame una hora sola y luego me recuerdas que te tengo que imponer un castigo. Yo salí deprisa de su habitación con el miedo en el cuerpo, temía que llamase a su amiga la veterinaria, yo le había desobedecido, así que si me castraba lo hacía con toda la razón, era mi culpa y si llega a tal punto, desde luego que aquí no lo contaré, no por mi sino por ella, para evitar que no le pase nada. A la hora volví a despertarla y le recordé que tenía que imponerme un castigo. Como castigo me tendrá un mes sin ordeñar y aunque no siento placer cuando lo hace si que tengo un gran alivio. Me ha dicho que para el viernes por la noche prepare cena para una persona más, pues tendremos la visita de su amiga Andrea la veterinaria, cuando ha dicho esto se me ha encogido de tal forma que casi ni se ve. Se ha empezado a reír y me ha asegurado que no me castrará de momento a no ser que me ocurra lo mismo de hoy. ME ha puesto la jaula, me ha

soltado las manos y me ha ordenado que hiciera una foto, casi no se ve dentro de la jaula., tengo encogido todo el cuerpo. Veremos que ocurre el viernes, tengo miedo, aunque si me porto bien y no goteo no me ocurrirá nada, y si ocurre es culpa mía mi AMA está en su derecho, os parecerá raro, pero así es como pienso.