martes, 19 de enero de 2016

La castidad de Ana.

He estado muy excitado desde ayer que recibí la orden de compra. Fuí al centro comercial con una lista de las cosas pensando que sería cosa fácil pero ha sido complicado. Cuando he buscado los productos no he encontrado varias cosas por más vueltas que he dado con el resto de productos en la mano. Después de recorrer la estantería varias veces le he preguntado a una dependienta morena y joven si los tenían pero me ha respondido que no.
En la fila había bastante gente en las dos filas y los cajeros eran chicos los dos. Uno de los botes estaba roto y el cajero me ha dicho que si quería cambiarlo. En ese momento me he sentido muy avergonzado con toda la fila mirándonos así que he respondido que no tenía importancia, que era para un disfraz como he podido...
De vuelta a casa después del trabajo, he colocado rápidamente el cinturon para evitar tentaciones y he puesto las dos llaves en un vaso de agua en el congelador para evitar tentaciones...
Esta tarde recibi el encargo de mi Señora de comprar unas medias o pantys para usarlos en casa. Sin quitarme el cinturón de castidad he ido a la calle y me he acercado a una mercería para comprarla. Durante el trayecto el sonido del candado golpeando con el plástico del cinturón me ha excitado. Una vez hecha la compra he regresado a casa y he estrenado el regalo de mi Señora. La sensación es de no llevar nada, son muy comodos pero a la ver su roce produce excitación...creo que será una tarde larga...

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