miércoles, 9 de marzo de 2016

La castidad - Conociéndote a ti mismo


Antes de que tú puedas esperar que tu esposa, novia o pareja entendienda que es esto de la castidad y acepte controlarte. Lo primero que debes hacer es pensar en ti mismo y comprender tus necesidades. 

 Te propongo que te hagas las siguientes preguntas que espero te ayuden a definir claramente tu propio deseo de estar en control de castidad y, por tanto, estará mejor preparado para compartir tus deseos a su ser querido. 

1. ¿Qué significa la castidad para mí? 
2. ¿Por qué quiero ser encerrado en una jaula? 
3. ¿Cuál sería mi objetivo de máximo tiempo en castidad con la jaula? 
4. ¿Quiero estar completamente dominado, subordinado a mi ama de llaves? 
5. ¿Soy sumiso? 
6. ¿Es mi esposa dominante por naturaleza, o si no lo es, ella está abierta a la idea y en general la ves capaz de tener nuevas experiencias en la cama? 
7. ¿Quiero utilizar la castidad como una extensión de nuestro repertorio sexual para la diversión, el amor y la fidelidad? O lo que quiero es que se convierta en una forma de vida, y que yo esté de forma permanente en castidad. 
8. ¿Cómo puedo evitar que mis fantasías de castidad se apoderen de mi vida en lugar de ser parte de ella? Son mis fantasías realistas o factibles de llevar a cabo? 
9. ¿Voy a imponer mis deseos de castidad a mi esposa, y al hacerlo, ella, en lugar de controlarme voy a ser yo el que controle a mi esposa si me controla? 
10. ¿En qué situaciones quiero estar encerrado? ¿Hay ocasiones en las que realmente no querras estar encerrado? 
11. ¿Cómo quiero que mi ama de llaves me controle? (considerar estas palabras -. amorosa, confiada, juguetón, estricto, duro, dominar, autoritaria, asertivo, cuidado) 
12. ¿necesitamos un contrato por escrito la castidad? ¿Por qué? 
13. ¿Qué medidas debe establecerse para que yo sea capaz de quitar el dispositivo cuando sea absolutamente necesario por razones de salud? 
14. ¿Qué tipo de dispositivo de castidad me gusta más y por qué? 
15. ¿Será este diseño atractivo para mi esposa. ¿Estoy dispuesto a preguntar a mi esposa y tener en cuenta su opinión con respecto a mi elección del dispositivo?

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