Ayer publiqué cuadros del artista
Rudolf Schlichter. Dibujaba a su esposa con la que mantenía una relación femdom.
Por desgracia, la idea de este tipo de relaciones esta a menudo muy distorsionada por las imágenes que aparecen en el porno femdom e incluso en este blog.No hablo de todas la mujeres dominantes, la mayoría de nosotras no vestimos de cuero ni llevamos una vara con la que azotar a los pobres hombres indefensos que tiene la mala suerte de casarse con una mujer así. Esa sería la perfecta antítesis de lo que es una relación de pareja liderada por una mujer, y no voy a mencionar el femdom comercial que se oferta a cambio de un preció, ya que no es en realidad una relación femdom, se trata de un negocio acordado mutuamente, en la que cada uno adopta un papel como si fuera una obra de teatro.
De cara al exterior, la gente sólo ve a una pareja en la que el marido es muy considerado con su esposa, la va buscar, la espera, tampoco hace falta que se arrodille ni que le abra las puertas, es sencillamente una pareja que se quiere, y en que las decisiones de ella son muy importantes para él. Una pareja que se ama con verdadero amor. Esta vida, nuestra vida, yo no la cambiaría por todas las riquezas del mundo. Es la nuestra, y nosotros vivimos a nuestra manera y sin arrepentimiento o tener que pedir disculpas a nadie.
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