viernes, 27 de octubre de 2017

Lo que quería.....de Fer

Lo​ ​que​ ​quería
Cuando le comenté a mi esposa lo que había pasado, ella me respondió, “obtuviste lo que
buscabas”. Así es como pasó.
Soy un ingeniero en aviación. Trabajo en un centro experimental donde probamos
componentes de aviones. Vengo usando un cinturón de castidad de mi propio diseño desde
hace más de un año. Es un tubo de acero que cubre mi polla. Tiene una cadena que
engancha y traba por sobre mi polla y testiculos.
Mi esposa es mi keyholder aunque no tan a gusto. Ella me considera raro por usar el
cinturón pero me sigue la corriente en esto para hacerme feliz.
Guarda las llaves y tenemos sexo solamente cuando ella lo decide, no yo. Me tiene bien
amansado. Hasta que decidí llevarlo al próximo nivel. Le pedí a mi esposa si podía quitarme
la jaula así podía trabajar en una nueva versión más avanzada. Una que haga más hincapié
en castigar mis erecciones y que me fuerce a ser más fiel en pensamientos así como en
hechos.
Mi esposa estaba en ese momento en el medio de la limpieza de la casa para una venta de
garage y quería sacarme del medio mientras que limpiaba los armarios. Me fuí a mi cuarto
de herramientas en el sótano para diseñar algo más tecnológico. Comencé con el
mecanismo de cierre. Como antes, usé una cadena tan ajustada, que solamente iba
alrededor de mi polla y huevos, no había manera que se pudiera sacar. Era lo
suficientemente fina para enterrarse en mi piel sin dejar rastro pero de unos materiales de
aviación de alta tecnología que no podían ser cortados. Un candado especial de alta
tecnología que no podía ser cortado y que tampoco se podía forzar mantenía todo en su
lugar.
El candado estaba bajo mis huevos con lo que era difícil de llegar. En la parte superior de la
cadena enganché otra cadena en el ángulo correcto que corría por sobre mi polla.
Enganché 5 anillos a esta cadena e introduje mi polla en los anillos. Los anillos eran lo
suficientemente ajustados que solo podía pasar la cabeza de mi polla por ellos. Estaban
hechos no de una forma cilíndrica, sino de una triangular con la punta del lado de abajo
para que duela más. Detrás de la cabeza de mi polla, puse otro de los candados
indestructibles. Estaba tan ajustado que casi no puedo cerrarlo (con mi polla totalmente
flácida). El candado también estaba enganchado con la cadena de anillos, haciendo
imposible tener una erección ya que la cadena estaba enganchada al candado bajo mis
huevos, así que mi polla siempre apuntaría hacia abajo.
Terminé de trabar todo y decidí usarla por el día para probarla antes de darle las llaves a mi
esposa en una ceremonia especial. Este cinturón se sentía totalmente cómodo hasta que
me fui a dormir esa noche. Cuando me levanté empalado como siempre entre las 4 o 5 AM,
mi polla se agrandó lo suficiente para entrar en contacto con los cinco anillos en la cadena.
Había usado anillos demasiado ajustados. El dolor era inaguantable, di vueltas en la cama
por horas con un dolor tan grande que me caían lágrimas.
No quería molestar a mi esposa levantándome y revolviendo todo en la oscuridad para
encontrar las llaves así que aguanté en agonía durante horas y me levanté exhausto y

dolorido. Cuando busqué las llaves no las encontré en el aparador donde las había dejado.
A esta altura, ya tenía que irme para el trabajo, así que me duché y me fuí con mi cinturón
de castidad puesto. Esa noche, luego que los chicos estuvieran en cama, le pregunté a mi
esposa por las llaves. Ella me miró como si estuviera loco. "Llaves?, que llaves?" Luego se
dió cuenta. Mientras que estaba preparando todo para la venta de garage, me había
preguntado si quería deshacerme de esas viejas valijas en el fondo del armario.
Estaba completamente compenetrado en el diseño de mi cinturón que le dije que sí sin
realmente haberla escuchado. O escucharla preguntar dónde estaban las llaves de esas
valijas. Ella vio las llaves sobre el aparador y pensó que eran las de las valijas. Se habían
vendido junto con las valijas. No lo podía creer. Esta gente había pagado en efectivo y no
eran nadie que mi esposa conociera. Estaba atrapado en un cinturón de castidad muy
doloroso y seguro... Y sin llaves!
Eso fue hace seis meses atrás y ya me acostumbré a mi nueva vida. Intenté remover el
cinturón tratando de cortarlo o calentarlo y lo único que logré fueron quemaduras de
segundo grado en una zona muy sensible. Incluso si lograra cortar una de las cadenas, el
candado sobre la base de la cabeza de mi polla quedaría ahí con todo colgando. Un
cirujano me dijo que la única manera de quitar el candado sería cortando la cabeza de mi
polla e intentando volverla a suturar, no gracias!
Ahora medito para mantenerme calmo y aprendí a vivir sin erecciones. También aprendí a
atender a mi esposa con la lengua y un strap-on.
Ella dice que debería estar contento, logré lo que quería...

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