La humillación de la castidad.

La humillación de castidad es otro fetiche de BDSM al que la gente le gusta. Antes de seguir leyendo, permítame advertirle que esto no es para personas que son nuevas en la comunidad de BDSM. Esta práctica es un poco extrema y será insoportablemente mala si no tiene experiencia con diferentes tipos de dispositivos de castidad masculina. Tienes que estar muy familiarizado con el campo y haberlo practicado de alguna forma antes de intentarlo. La humillación de castidad es en realidad una forma muy cruel de mantener a un hombre en un extraño estado de éxtasis y emociones elevadas al mantenerlo encerrado bajo un tipo de dispositivo de castidad masculina. Esta práctica se enfoca en satisfacer las necesidades de la mujer y hacerla sentir que tiene el control de todo lo que hace su hombre. Un término común utilizado junto con esta práctica es el titular de la clave, que es la persona que tiene la clave para el bloqueo del dispositivo de castidad. La mujer es la persona que tiene la llave, tiene la libertad de hacer lo que quiera y puede mantenerte bajo llave todo el tiempo que quiera. El hombre es recordado constantemente de su situación y es humillado por ello. Él es el que eligió hacer esto después de todo. La agonía y el dolor constantes entre las piernas del hombre se convierten lentamente en el fetiche del poseedor de la llave y disfrutan humillándolos aún más. En esta práctica, el hombre debe ser el sumiso y la mujer es la dominadora que puede disfrutar de su situación. Ella puede tener tantos orgasmos como desee. Para algunas mujeres, puede ser un giro total ver a su hombre rogar por placer y contenido mientras lo niegan totalmente. Algunas de las cosas que la gente hace con la práctica es hacer que el hombre haga todo el trabajo doméstico para cumplir con su insuficiencia sexual. Las mujeres tienen el control total de los orgasmos del hombre si se le permite. Realmente puedes explorar las posibilidades de cómo puedes torturar o controlar a tu hombre y encontrar lo que más te excita. Como puede ver, esta práctica es muy extrema y debe hacerse con mucho cuidado. Las personas deben encontrar con qué se sienten cómodos sus compañeros y con qué límites pueden torturarlos. La humillación de castidad se puede hacer con cualquier tipo de dispositivo de castidad masculina, como un cinturón de castidad, cualquier cosa que pueda impedir que un hombre se involucre en placeres sexuales.