lunes, 9 de diciembre de 2019

Primer año marcada



Antes del tatuaje.






El día 30 de noviembre cumplí el primer año desde que me tatue como sissy. 
Han pasado muchas cosas, unas buenas y otras no tanto. 
Haciendo balance han habido cambios y ajustes. 
Un año después, sige como el primer día y me recuerda cada momento la opción que elegí. 
Una opción difícil en unos aspectos y satisfactoria en otros.


                        Curación





Durante finales de agosto, tuve un bajón enorme, mi Señora me dio la llave y estuve sin jaula unas semanas.
El tatuaje mantuvo mis compromisos y me recordaba en cada momento el camino que elegí.
Pese a no llevar jaula no
pude recurrir a la masturbación.
El tatuaje me recordaba el compromiso que adquiri con el blog.



          Completamente curado





También pensé en abandonar todo. Nuevamente el tatuaje me recordó mi condición de sissy. Me di cuenta de que me identifica en cada momento.
Hace tiempo, antes de ser marcada, me quitaba la jaula y era libre de hacer cualquier cosa. Aunque después tenía consecuencias negativas. Ahora da igual que me quite la jaula por que tengo presente mi  condición de sissy en cada momento. No sólo lo tengo presente. Cualquier persona que lo vea lo tendrá presente.
Parece mentira que algo tan simple sea tan importante.



Un compromiso que tengo presente cada día. Da igual que use jaula, que use ropa interior femenina, que me deje crecer el vello púbico o que trate de mostrar una actitud masculina. Cada vez que lo veo me recuerda el compromiso que acepte. 
Cuando lo hice, fue una decisión meditada, nadie me obligó. No fue un impulso ni me movió la excitación. Tuve 2 meses para valorar lo que deseaba hacer y no me arrepiento. 
Quizá al principio de hacerlo no comprendí su importancia  en algunos momentos. Me quedé un poco confusa esperando que ocurriera algo. No ocurrió nada, la vida cotidiana continuó sin más. Pero según fue pasando el tiempo me di cuenta de el cambio que implicaba. En especial en los momentos de bajón.
Es mi definición, me convertí en sissy definitivamente. Aunque no tenga otro rasgo. 
Tuve un bajón en agosto, estuve sin jaula pero marcada. Tras unas semanas de bajón me único al reto de control de castidad y pude volver la dinámica. El tatuaje me ayudó a no perder de vista mi condición. Este ha sido mi primer año en el cual no he logrado abandonar la castidad incluso sin jaula. Yo era experta en escaparme de la castidad cuando lo deseaba. Me sabía todos los trucos con cualquier dispositivo. Eso se acabó por que no hay nada de lo que escapar. Lo que hacía era tratar de manipular las situaciones para lograr mi satisfacción. 
El tatuaje me ha ayudado a comprender que debo seguir el camino que elegí. No buscar los caminos que me interesan.
Yo era muy inestable, durante años abandonaba y volvía. Escogía esto y dejaba aquello y todo eran problemas. 
Estar marcada, no evitar que sea inestable o tenga bajones o dudas. Lo cierto es que me recuerda mi condición en todo momento y me motiva para mantenerse mis ideas. 
Un año después, me siento orgullosa de tenerlo y estoy abriendo mi mente a nuevos retos. Retos adecuados a mi condición de sissy.
Tal como lo explico podría parecer una situación negativa, no lo es. Al contrario. Es una ayuda para crecer y volcarme en el estilo de vida que elegí.
Este tatuaje selló un compromiso con la castidad y la feminización. Un compromiso personal que será para siempre.




Un compromiso que tengo presente cada día. Da igual que use jaula, que use ropa interior femenina, que me deje crecer el vello púbico o que trate de mostrar una actitud masculina. Cada vez que lo veo me recuerda el compromiso que acepte. 
Cuando lo hice, fue una decisión meditada, nadie me obligó. No fue un impulso ni me movió la excitación. Tuve 2 meses para valorar lo que deseaba hacer y no me arrepiento. 
Quizá al principio de hacerlo no comprendí su importancia  en algunos momentos. Me quedé un poco confusa esperando que ocurriera algo. No ocurrió nada, la vida cotidiana continuó sin más. Pero según fue pasando el tiempo me di cuenta de el cambio que implicaba. En especial en los momentos de bajón.
Es mi definición, me convertí en sissy definitivamente. Aunque no tenga otro rasgo. 
Tuve un bajón en agosto, estuve sin jaula pero marcada. Tras unas semanas de bajón me único al reto de control de castidad y pude volver la dinámica. El tatuaje me ayudó a no perder de vista mi condición. Este ha sido mi primer año en el cual no he logrado abandonar la castidad incluso sin jaula. Yo era experta en escaparme de la castidad cuando lo deseaba. Me sabía todos los trucos con cualquier dispositivo. Eso se acabó por que no hay nada de lo que escapar. Lo que hacía era tratar de manipular las situaciones para lograr mi satisfacción. 
El tatuaje me ha ayudado a comprender que debo seguir el camino que elegí. No buscar los caminos que me interesan.
Yo era muy inestable, durante años abandonaba y volvía. Escogía esto y dejaba aquello y todo eran problemas. 
Estar marcada, no evitar que sea inestable o tenga bajones o dudas. Lo cierto es que me recuerda mi condición en todo momento y me motiva para mantenerse mis ideas. 
Un año después, me siento orgullosa de tenerlo y estoy abriendo mi mente a nuevos retos. Retos adecuados a mi condición de sissy.




Volcarme más en la feminización y en especial comenzar mi formación para ser en un futuro una empleada de hogar. Este es mi último reto y si lo logró, hay me quedaré por que abarca todo lo que deseo y lo que desea mí Señora. Creo que con ese cambio culmininare el camino que emprendi hace años y es muy amplio como para llegar a lograr un final por que puede llegar a abarcar todo lo que he deseado más la entrega que mi Señora necesita. 
Este es el tercer reto de los 3 que han marcado mi trayectoria. 
El primero fue perder el contacto sexual con el pene. El segundo marcarme como sissy en castidad y el tercero será entregarme a mi Señora como su criada. 
Es el camino que he elegido y deseo lograrlo. 
Quizá ya no surjan nuevos retos. De hecho voy comprendiendo que la castidad no está destinada a mi satisfacción. Cuando comencé sólo era consciente de mi excitación y las fantasías que desarrollaba. Mi Señora tenía otros conceptos y creo que muchas personas comprendenden el sentido de nuestro modo de enfocar nuestras vidas mejor de lo que yo lo entendia. 
Ahora tiempo después voy comenzando a comprender que la finalidad de todo es servir a mi Señora. Y ese camino estoy tratando de tomar. 
Yo avanzo despacio y con muchos baches. Aún así han habido cambios importantes y profundos desde que empecé. Confío que lograré mi objetivo. Estoy dispuesta a ir sacrificando aquellas actitudes que sean necesarias eliminar. 
Este tatuaje no me define como semental ni define mi masculinidad. Tampoco me da opciones para desarrollar una sexualidad basada en la masturbación. 
Claramente es un compromiso con la castidad y a feminización. Y ante este compromiso mi condición requiere una salida donde estos aspectos se vea  reflejados en cada acto. 
Podría elegir la feminización sin más, me aburria. También la castidad sin más, no lograría llenarme. 
Elegir mi conversión en criada me abre la puerta a una identidad completa en la cual la castidad y la feminización  se conjugan para darme un nuevo camino. 


Aún así, estoy en los comienzos, con buenas ideas y pocos resultados. Con iniciativas que cambian a medida que avanzó. Descubriendo y tratando de aplicar nuevas ideas.
Sabiendo lo que mi Señora siempre dijo, que debía enfocar mi placer en servirla y eso deseo lograr.
Este tatuaje me ha ayudado a mejorar y crecer por tanto mi balance después de un año es muy positivo. Creo que me ha ayudado más incluso que la jaula. 
No me arrepiento en absoluto de haberlo hecho. Al contrario, era lo que necesitaba para lograr la estabilidad que no tenía. 
Deseo que me siga ayudando a saber quién soy y cuáles son mis obligaciones. Que me ayude a retomar la dinámica cuando tenga bajones y que me ayude a encontrar mi camino como la sirvienta de mi Señora.


                 Un año después 











6 comentarios:

  1. "lo que mi Señora siempre dijo, que debía enfocar mi placer en servirla y eso deseo lograr"

    Ahí lo has dicho todo. Ya verás cómo disfrutas de esa servidumbre, y lo más importante: ya verás cómo lo disfruta tu Señora.

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  2. Muy buen post, con una reflexión profunda, espero
    que nos sirva como ejemplo para muchas de nosotras.
    Gracias

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  3. perfecto el relato y la forma de describir como se llegar a ser una verdadera sissy. Gracias

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  4. Me encantaría llevar un tatuaje asi. Que me defina en cualquier lugar y situación.

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