¿Cómo puedo dejar la masturbación?

La masturbación no es necesariamente algo que se pueda dejar como cuando uno quiere dejar de fumar. La masturbación es un comportamiento normal, especialmente para los hombres que han empezado (o que ya han pasado sin embargo) la pubertad. Básicamente, lo mismo es cierto para las mujeres con alguna variación en la frecuencia. En lo relativo a la religión, no hay ningún lugar en la Biblia que diga que una persona "nunca" debe masturbarse. En lo relativo a la salud física y mental, no daño si se hace de forma moderada. Sin embargo, algunos problemas que pueden ocurrir en personas que tienen la masturbación compulsiva y la práctica de forma crónica como un síntoma de que algo les pasa. Cosas como la pornografía o el sexo son adictivos en algunos individuos. Estas dos cosas pueden y a menudo implican la masturbación excesiva. Una adicción se produce cuando hay una obsesión con algo. Si usted está obsesionado con algo, significa que usted está tan involucrado en ello que se está detrayendo tiempo de sus otras actividades diarias como el trabajo, la escuela, el tiempo pasado con los amigos / familia, tareas, u otras funciones. Así que a menos que la masturbación sea obsesiva y ocupe demasiado de su tiempo, entonces no debería ser un problema. Si usted siente que está gastando demasiado tiempo o energia masturbándose, entonces usted tiene que encontrar otras cosas para ocupar su tiempo, tales como las actividades relacionadas con el trabajo / escuela, amigos, deportes, aficiones, la iglesia, la oración, las organizaciones comunitarias, etc. Si usted encuentra que usted todavía no puede controlar su masturbación, la terapia psicológica se debe buscar. Algunas personas no se masturban en absoluto, algunos lo hacen una vez a la semana o una vez al día, o más de una vez al día. La frecuencia de la masturbación varía mucho de persona a persona. El único momento en que es un problema es si se está en el camino de otros eventos, actividades o responsabilidades en la vida de una persona. Se necesita honestidad sincera y rigurosa con usted mismo para poder determinar si realmente es un problema. El tema está en cuánto es demasiado.