Maximus minimus

Les cuento que desde que estoy bajo Control de Castidad, he tenido negación, orgasmos arruinados y permiso para intentos de eyaculación en minutos establecidos y orgasmo completo, con el permiso previo.

En cuanto a mi feminización lo más emocionante a parte de tener que ir a comprar tanguitas, ropa y accesorios femenimos fueron:

1- el depilarme las piernas.  El miedo de hacer algo no convencional, la impresión de ver la belleza de mis piernas y la sensación suave de sentir las finas telas o bien el aire

2- el obedecer a usar desodorante femenino todo el tiempo (el oler esa fragancia dulce en mí y la incertidumbre si la sentiran los demás)

3- el orinar sentada, inclusive el secar las ultimas gotitas siempre en posición de sentado

4- el usar tanguitas, un día por olvido, la llevé puesta cuando salí de casa, fué ciertamente excitante y peligroso

5- por último, dormir con camisón (dulces sueños)

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en mi caso, el hecho de vestir con prendas de mujer, no es lo excitante.

lo excitante es que me digan que lo debo de hacer, sentirme sumiso ante las indicaciones de Control.

la emosión de hacer algo, que no haría por mi cuenta, pero bajo una orden, lo hago con gusto y sumisión

el control de mi castidad, ha sido una experiencia excitante, hay quien toma control de mi pene, 

quien me indica que No debo ni tocarlo, 

quien me dice cuando, como y hasta donde puedo excitarlo
quien me prohibe eyacular

quien me permite arruinarlo

quien me promete, una exitación antes no conocida por mi

saludos