Saludos. Creo que ustedes han conseguido el logro de las "Blue Balls". ¿Cómo llegan los testículos a ese estado? Basta la denegación prolongada de la eyaculación? En tal caso, cuando se llevan a cabo los ordeños periódicos con el fin de evitar el exceso de acumulación del líquido prostático, ¿no va en detrimento del estado en que se encuentra el escroto, que ha adquirido ese tono azulado? Por favor, a Usted, Señora, o a su sumiso, les suplico que me respondan brevemente a ambas preguntas. Es muy impoetante para mí, pues estoy empezando a estar interesado en este tema, y empiezo ya a considerar la aceptación de la castidad. En este momento, estoy observando y explorando. me hallo en plena evolución del rechazo total y absoluto, como una imposición sádica y caprichosa, aceptada por los sumisos con tal de no ser descartados por sus Amas, a empezar a verlo como una posibilidad real de adoptar este estado de sumsión como una forma aceptable, e incluso posiblemente placentera, aun de forma radicalmente diferente de la forma en que hasta ahora he vivido mi sexualidad, disponiendo libremente sobre mi sexualidad, y decidiendo yo mismo acerca de cuándo, cómo y con qué frecuencia me masturbo. En definitiva, estoy en un momento de reflexión y cierta confusión acerca de la castidad prolongada, que implica todo lo contrario: el ceder a un o una Dominante el control total sobre el ejercicio de mi sexualidad, y todo el control de decisión acerca de ella. No sólo el cuándo, cómo y cuántas veces me doy placer sino, incluso, si se me concede el permiso para disfrutar o no. Por favor, les suplico que me ayuden, respondiendo a las dos breves preguntas formuladas anteriormente, a seguir entendiendo y procesando toda la información que estoy recibiendo, los estímulos, imágenes, textos, y en fin, el estado de indecisión y confusión en que me encuentro, tratando de aclararme. Toda información, me resulta útil para seguir comprendiendo, asumiendo lo que es, e implica la castidad masculina forzada, la cesión del control, y la dependencia con respecto a un/a otro/a de todo lo relativo a mi sexualidad. Con su valiosa ayuda, y la de otras personas aquí, espero llegar a una conclusión que me permita tomar la decisión de si entro en el mundo de la castidad o no. Me basta con saber la respuesta a las preguntas que hago al principio de este mensaje. Muchísimas gracias a ambos. En cuanto a usted, Señora, le presento mis respetos y me pongo a sus pies, dócilmente. Este sumiso.
Saludos. Creo que ustedes han conseguido el logro de las "Blue Balls". ¿Cómo llegan los testículos a ese estado? Basta la denegación prolongada de la eyaculación? En tal caso, cuando se llevan a cabo los ordeños periódicos con el fin de evitar el exceso de acumulación del líquido prostático, ¿no va en detrimento del estado en que se encuentra el escroto, que ha adquirido ese tono azulado?
ResponderEliminarPor favor, a Usted, Señora, o a su sumiso, les suplico que me respondan brevemente a ambas preguntas. Es muy impoetante para mí, pues estoy empezando a estar interesado en este tema, y empiezo ya a considerar la aceptación de la castidad. En este momento, estoy observando y explorando. me hallo en plena evolución del rechazo total y absoluto, como una imposición sádica y caprichosa, aceptada por los sumisos con tal de no ser descartados por sus Amas, a empezar a verlo como una posibilidad real de adoptar este estado de sumsión como una forma aceptable, e incluso posiblemente placentera, aun de forma radicalmente diferente de la forma en que hasta ahora he vivido mi sexualidad, disponiendo libremente sobre mi sexualidad, y decidiendo yo mismo acerca de cuándo, cómo y con qué frecuencia me masturbo. En definitiva, estoy en un momento de reflexión y cierta confusión acerca de la castidad prolongada, que implica todo lo contrario: el ceder a un o una Dominante el control total sobre el ejercicio de mi sexualidad, y todo el control de decisión acerca de ella. No sólo el cuándo, cómo y cuántas veces me doy placer sino, incluso, si se me concede el permiso para disfrutar o no. Por favor, les suplico que me ayuden, respondiendo a las dos breves preguntas formuladas anteriormente, a seguir entendiendo y procesando toda la información que estoy recibiendo, los estímulos, imágenes, textos, y en fin, el estado de indecisión y confusión en que me encuentro, tratando de aclararme. Toda información, me resulta útil para seguir comprendiendo, asumiendo lo que es, e implica la castidad masculina forzada, la cesión del control, y la dependencia con respecto a un/a otro/a de todo lo relativo a mi sexualidad. Con su valiosa ayuda, y la de otras personas aquí, espero llegar a una conclusión que me permita tomar la decisión de si entro en el mundo de la castidad o no. Me basta con saber la respuesta a las preguntas que hago al principio de este mensaje.
Muchísimas gracias a ambos. En cuanto a usted, Señora, le presento mis respetos y me pongo a sus pies, dócilmente.
Este sumiso.