Sissy

Una sissy debe, siempre que sea posible, vestir lencería femenina y llevar medias o pantis. Para una sissy de verdad, esto debería ser absolutamente innegociable y algo obligatorio en cualquier lugar y situación. Para aquellos, que efectivamente han entregado toda pretensión de virilidad y se han resignado a la permanencia en castidad y a una vida de afeminamiento, que han renunciado a ser un hombre para una esposa o pareja, y que viven solos o con alguien que acepta o tolera su vestimenta, esto también debe ser un estándar mínimo obligatorio. Para aquellos que todavía están en el armario, pasando por las pretensiones de una relación "normal" con una mujer, o que han negociado alguna forma o tolerancia de vestimenta limitada en momentos o circunstancias acordadas, deben aprovechar la oportunidad. Cuando todavía estaba casado, aproveché cada oportunidad, ya sea cuando me hospedaba en un hotel durante un viaje de negocios fuera de la ciudad o cuando mi esposa no estaba, aprovechaba cualquier oportunidad para vestirme con ropa de mujer, y eso incluía usar ropa delicada, lencería sexy a la cama. Después de que mi esposa y yo nos separamos, me deshice de toda mi ropa de dormir y ropa interior masculina y desde entonces he dormido todas las noches con lencería femenina y medias. Quedarse dormido experimentando la suave fricción de las medias o pantimedias que envuelven mis piernas afeitadas, deleitándome con el suave satén liso o la gasa de un camisón sexy, mientras sus delicados tirantes de espagueti tiran tan delicadamente alrededor de mis hombros, me deja inmersa en emociones intensamente femeninas y pensamientos eróticos. Incluso después de décadas, todavía me despierta y me mantiene despierto algunas noches. Eventualmente, sin embargo, el cansancio gana y me quedo dormido en un estado totalmente femenino. Por lo general, induce sueños muy femeninos, que involucran escenas conmigo en ropa de mujer, generalmente en un estado muy sumiso. Cuando me despierto durante la noche y por las mañanas, me despierto con las mismas medias de mujer transparentes y ropa de dormir sexy y me siento tan femenino como cuando me quedé dormido. Me deja sintiéndome aún más castrado que la noche anterior, a pesar de que queda poco o nada de mí, aparte de mi anatomía, que de alguna manera podría considerarse masculina. Siento que me drena y purga implacablemente de cualquier masculinidad residual, o delirios masculinos, y los reemplaza con afeminamiento, sin darme ninguna oportunidad de reclamar ningún toque de masculinidad, real o engañoso. Para los dueños de una sissy, esta es una forma muy efectiva de mantener a su mariquita extremadamente afeminada, dócil, cobarde y maleable. Para las sissy independientes, las ayuda a aliviar esos delirios masculinos y les ayuda a acelerar la epifanía donde finalmente acepta que nunca podrá ser ningún tipo de hombre y será una sissy sumisa y afeminada toda su vida.