Proyecto precinto

 Proyecto precinto, 266 días de castidad permanente. 

Número once día 27 ( ayer )

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Son muchos días y tengo una enorme frustración. 

Lo que fue el pene se ha reducido tanto que es completamente inaccesible. 

La mayor parte del tiempo, esta todo tan ajustado que es imposible incluso alejar unos milímetros la jaula. 

Y las pocas veces que esto se puede hacer, el pene se introduce dentro del pubis. 

Antes con otras jaulas más grandes podía usar un vibrador sobre la jaula, con esta no puedo hacer nada.

También se hace necesaria la depilación por que si el pelo crece un poco, hay muchos pellizcos. 

Siempre escribo en positivo, pero aveces es desesperante, es difícil eyacular por sexo anal. Tampoco puedo practicar todo lo que necesitaría.

Aunque he tenido eyaculaciones, en general por ordeño de próstata, alguna expontanea. No he tenido ni un solo orgasmo. 

Las eyaculaciones espontáneas son las peores, no siento absolutamente nada hasta que veo que esta todo lleno de semen.

Puedo usar bragas más eroticas, con comodidades. 

De hecho he renovado todas las bragas.

Aveces tengo que usar compresa por que la ropa de verano es muy fina y puedo eyacular sin saberlo.

O puede salir líquido preseminal.

Mi dice que no me comportó como sissy y que no me abrirá. Mi actitud no es sumisa ni es dócil, no me muestro femenina y lo único que hago es pedir.

Y por este motivo no me quiere hacer el ordeño de próstata.

También me está prohibiendo hablar de la jaula. 

Hay algo que no logro cambiar o comprender y que me ayudaría a encontrarme mejor y tener más armonía.

Quizá sea mi carácter o mi actitud o mis expectativas. 

Creo que jamas podré volver a masturbarme.

La clave no es la jaula, la clave es que he perdido el derecho de abrirla, el derecho a decidir y el derecho a tocarme. 

El derecho es precisamente eso, poder elegir. Yo lo he perdido y aunque me la llegara a quitar, me encontraría el vacío absoluto por parte de mi señora, la verdad es que no se que repercusión tendría si lo intentará, pero se que rápidamente, volvería a estar en castidad permanente y las consecuencias serían lo suficientemente serias como para no volver a intentarlo. 

Necesitaría cambiar mi actitud en general y mi comportamiento. 

Quizá eso me abriera más la posibilidad de que mi señora me hiciera con más frecuencia el ordeño de próstata.

O disfrutar como criada sissy 

Otro aspecto que intuyo sobre mí señora, es que considera que mi sexualidad no es importante en comparación con mi actitud y comportamiento. 

No lo percibe como lo percibo yo, pues yo lo percibo como una necesidad, pero ella ve mucho más importante otros aspectos más prácticos. 

Sobre las tareas, no paro. Prácticamente la cocina es exclusivamente mía, la limpieza también, tengo que ir a comprar en ocasiones varias veces a varios sitios por lo que apenas me queda tiempo libre.

Así que el problema está en la actitud y la obediencia. 

Es lo más difícil. 

Es ceder completamente y abandonar todas mis ideas y deseos para servir. 

Creo que eso finalmente llegará, no se como ni cuando, pero o aprendo a ser una criada sissy o simplemente seguiré siendo castrada hasta que lo acepte.