La evolución de la jaula está siendo muy positiva.
Había oído casos de reducción como el siguiente.
Pero nunca lo había experimentado. Yo tenia entre 14 y 16 cm, más bien 16 y mucha potencia. Me llege a masturbar 9 veces en un día viendo porno.
Empecé con una jaula grande y fui disminuyendo de tamaño. El pene se fue adaptando y se fue reduciendo. La última vez que estuvo en erección fuera de la jaula, tenía 6 cm.
Actualmente, esta jaula. Al igual que la de cazoleta, tienen la capacidad de absorver el pene y adaptarlo al tamaño quedando todo perfectamente integrado.
Las jaulas planas tanto la de metal, como esta de plástico, impiden que el pene pueda sobresalir y en mi caso, se va introducciendo dentro del pubis, quedando sólo fuera la piel.
Esto hace imposible la estimulación del pene.
Es imposible la masturbacion, no existe esa posibilidad de ninguna forma.
El pene está tan integrado que no sobresale y no se puede estimular.
Me estoy acostumbrando de una forma muy cómoda. Pero además deseo reforzar la castidad permanente para lograr que la reducción sea irreversible y permanente.
También he ido aceptando interiormente de una forma profunda que no intentare masturbarme y tengo el convencimiento de que jamás me quitaré la jaula sin permiso.
Actualmente y desde hace tiempo, considero que la reducción es necesaria y positiva.
Esto refuerza mi condición de criada sissy. Además feminiza mi sexualidad.
Tengo claro que jamás volveré a quitarme la jaula sin permiso de mi señora.
De todos los aspectos que necesita una criada sissy, el más importante es la castidad permanente. Sin esta característica es imposible avanzar.
Una criada sissy, debe estar en castidad permanente para aprender a disfrutar de su condición.
Sería impensable que una criada se excitara y se masturbara, se perdería el deseo y solo buscaría esa excitación para masturbarse constantemente.
Una criada sissy no sé puede masturbar, su función es adaptarse y disfrutar de su condición. Profundizando en ella a lo largo del tiempo, hasta lograr una constancia y una estabilidad permanente.
En mi caso lo veo absolutamente necesario.
Nuevamente refuerzo el compromiso. Jamás intentaré masturbarme ni quitarme la jaula.
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