miércoles, 7 de junio de 2017

Adictos al popper

Popper es el nombre genérico que designa a ciertas sustancias químicas —generalmente nitritos de alquilo como el nitrito de isopropilo, el 2-propil nitrito y el nitrito de isobutilo, además del nitrito de amilo y el nitrito de butilo1 — que se administran por inhalación. Se trata de líquidos incoloros y con un fuerte olor característico. El nitrito de amilo y otros alquilnitritos suelen inhalarse con objeto de aumentar el placer sexual.
Los poppers empezaron a consumirse en discotecas en los años 1970.
En algunos países del mundo la venta de los alquilnitritos está controlada o se considera ilegal. El popper tiene una larga historia de uso debido a la ráfaga de sensaciones agradables y mareo que produce la inhalación de sus vapores. A pesar de que existe al menos un estudio que señala que el popper es menos perjudicial para la salud y la sociedad que la mayoría de las demás drogas recreativas,
Existen datos que demuestran que puede causar serios efectos adversos. Su consumo continuado puede causar daños neurológicos.
Hay algunos indicios que indican que el consumo de popper puede alterar temporalmente la visión.
Si se traga o aspira accidentalmente el líquido, en lugar de inhalar los vapores, se pueden ocasionar graves daños.
En el siglo XIX, el nitrito de amilo se empleó médicamente como vasodilatador y antídoto de la intoxicación cianhídrica, aunque este uso se considera obsoleto.















 













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