jueves, 30 de mayo de 2019

Transformándome en su juguete Cap.02

No podía creer lo que estaba pasando. Estaba en un avión, de camino a conocer a mi dueño. Todo comenzó cuando lo conocí en un chat gay y le dije que quería ser feminizado, ser una sissy. Hablamos y antes de que me diera cuenta, el me había enviado el tiquete para ir a su hogar. Deje mi casa en mitad de la noche y una nota para mis padres, donde les explique que me iba para ser feliz y que no lo entenderían al principio, pero con el tiempo lo entenderían.  

tome todas mis cosas, no eran muchas, y un par de cambios de ropa y unos utensilios básicos. Le escribe a mi amo que había aterrizado y el me dijo que me vería afuera en el área de recogida de la terminal. Al principio estaba aterrado y me preguntaba si no seria capaz de encontrarlo, pero tan pronto estuve fuera pude verlo. 
“Bien ahora dame tu maleta y metete al auto” El me ordeno.
“Si amo.” Respondí sumisamente mientras le daba mi maleta. El abrió la puerta del auto y me dio una palmada rápida en mi trasero antes de que me sentara. Me sentí extremadamente caliente por ese golpe y por estar llamado a otro hombre como amo, deseé para mis adentros mastúrbame en ese momento y en ese lugar. El abrió la puerta de atrás y deposito mi equipaje, para luego sentarse en el asiento del conductor.
"Mi casa esta más o menos a una hora y media de aquí entonces aprovecharemos para hablar hasta llegar “me explico. 
"Si amo." Respondí sencillamente.
Estuvo manejando, camino a las afueras de la ciudad y nos internamos mas en el área rural mientras hablábamos. 



“excelente elección y confía en mi, vas a amar tu nueva vida como sissy.” Me dijo.
“También comienza a pensar en un nuevo nombre para ti. Si quieres puedo darte uno.” Se ofreció.
“Estoy de acuerdo Lilly” El respondió. 
EL amo se parqueo y al salir tomo mi maleta, y la llevo dentro de casa. 
“Bienvenido a casa Amo.” Ellas dijeron al mismo tiempo mientras hacían una reverencia.
“señoritas, esta es Lilly, la nueva. Lilly la chica de cabello rojo se llama Ashley, y la otra con cabello negro Britney.” El explico señalando a cada una.

“Si amo” ellas respondieron, inmediatamente comenzando con sus encomiendas.

“Si Amo.” Respondí sumiso.
“Desnúdate.” Ordeno.
Estaba un poco confusa al principio, pero no quería esperar a hacerlo enojar, así que me quite los zapatos, las medias. La camisa y los jeans.
“Boxers también.” El dijo impacientemente. Así que me los quite. Cubriendo instintivamente mis genitales.

La tenia un aura que me hacia sentir inferioridad. Esa misma aura me hacia querer entregarme a su control. Quizá fuese el hecho de que el fuera mas alto que yo, midiendo 1.87 m, o quizá porque fuese mas acuerpado. El estaba vestido con unas bermudas, una camisa negra y unas sandalias, con esa vestimenta se le notaba su cuerpo muscular.
Para ser franco había fantaseado con un hombre mas grande y fuerte tomando ventaja de mi. Trate de ocultar mi erección, tratando de caminar como pingüino hacia el, cuando me vio sonrió. Ya que se dio cuenta de que estaba excitado por el. Solo pude sonrojarme mientras caminaba hacia el, y a su vez el caminaba hacia su coche.

“hola mi pequeño sissy, como estuvo tu vuelo?” El me pregunto alzando su voz, haciendo que algunas personas escucharan. Mi cara se puso roja de la vergüenza.

“estuvo bien” respondí calladamente.

“Bien, me gusta escucharlo, por cierto, ¿trajiste el certificado de nacimiento que te había pedido?” El me pregunto.

“Si esta en mi maleta.” Respondí aun sonrojado. La sonrisa desapareció de su rostro y se transformo en una mirada enojada.

“Si que putita?” El pregunto bastante enojado. Yo entendí que había hablado si referirme adecuadamente a mi amo.

“Si amo, tengo el certificado en mi maleta.” Respondí tratando de enmendar mi error.



“yo pienso que es hora de que me demuestres la razón por la que vives.” El dio mientras seguía concentrado en la carretera.
“Lo que estoy haciendo por ti es una parte de mis negocios, veras yo manejo un negocio de “acompañantes” y todos mis acompañantes son sissies. Que se han hecho mas populares que las mujeres porque no había riesgo de embarazo, no menstrúan. Ahora comenzaremos tu feminización y será tanto fisca como mental. Hormonas, ropas y cirugías cuestan un montón de dinero. El que tu pagaras siendo una de mis putitas” Me explico.

“tu cuerpo va a cambiar de forma y tamaño. Tendrás curvas y un delicioso culo. Con el tiempo desarrollarlas un par de tetas y caderas también. Las hormonas detendrán el crecimiento de tu bello facial, y el cabello te crecerá mas rápido, tu voz será mas suave y femenina.” Continúo explicando.

“Ahora una vez tu pagues contrabajo, vas a ser libre de irte o quedarte trabajando, con un muy buen nivel de vida, pero mientras estés en deuda conmigo serás de mi propiedad. Serás mi putita, mi juguete para vestir como yo quiera además de follarte cuando me apetezca, si te resites te castigare. Tu solo serás un juguete sexual para mi y para muchos” El me dijo y mientras yo solo trataba de procesarlo.

Llegamos a un cruce al lado de un pueblo. El detuvo el auto y saco un sobre con dinero, del cajón de la consola.
“Dentro de este sobre hay una buena cantidad de dinero. Y va a ser tu única oportunidad para cambiar de opinión antes de que comience tu entrenamiento como una de mis mascotas. Ahora, si vas directo, llegaras en veinte minutos del pueblo y entonces podrías tomar un taxi e irte de nuevo a tu hogar. Pero si te quedas conmigo te entrenare como la mejor sissy. Ahora elije, pero hazlo sabiamente, porque una vez que decidas no habrá vuelta atrás.” El me dijo cerciorando se de que estuviese entendiendo todo hasta el mas mínimo detalle.
Pensé muy enserio cada opción. Ya que mi decisión cambiaria mi vida por siempre. Calcule los pros y los contras de las dos opciones. Pero finalmente tome mi decisión.

“Amo quiero quedarme con usted. Para ser la chica más femenina y aprender a complacer a los hombres convirtiéndome en tu putita travesti. Por favor transfórmame en tu juguete amo, te lo suplico” Le rogué.

El amo sonrió y puso el auto de nuevo en marcha.


“siempre me había gustado el nombre Lilly, me parecía muy tierno y femenino” respondí.


Entonces llegamos a su hogar, no era una mansión precisamente, pero si que era bastante grande y espaciosa. Una extensión enorme de tierra en cada dirección era silenciosa y pacifico ahí afuera.


“Vamos Lilly tu entrenamiento comienza desde hoy” me ordeno. Yo solo me acerque al acuchar mi nombre y realmente me gustaba como sonaba.

Caminamos dentro, por un gran portal. Cuando abrió la puerta, había dos maids. Una era blanca con cabello rojo y ojos azules, mientras que la otra era morocha con una larga cabellera negra y ojos cafés. Ambas tenían su cabello atado con pony tails, además estaban vestidas con sexys uniformes de maids, que incluían tacones negros y altos, medias altas, una falda extremadamente corta con un delantal y para finalizar un collar con su respectivo nombre y dueño.

“Ashley ve a por algunas de mis herramientas pare entrenar y búscame en el estudio y Britney toma la malera de Lilly por favor” El ordeno a ambas.
“Tu me vas a seguir.” Ordeno señalándome.


Caminamos por la casa hasta llegar a su despacho. Era bastante grande con estanterías y libros, un sofá de cuero y algunas sillas de cuero, además de una chimenea. El amo se sentó en la silla de cuero y me miro completamente.




“Quita las manos de tu pene” ordeno.

“Lo siento amo, es solo que estoy algo avergonzado.” Explique sonrojándome. El Amo se enojo y parándose de la silla camino hacia mi y tomándome por la oreja hasta una silla.

“Ow, ow, ow!” me queje de dolor mientras jalaba, entonces el me puso sobre sus rodillas y comenzó a azotarme el trasero, no de forma juguetona, si no con intención de hacer daño. Golpeando cada nalga tan fuerte como podía. Yo me retorcía y quejaba mientras me sujetaba y azotaba. El continuo con sus manos en mi trasero, hasta que comencé a llorar pidiéndole que parar, pero no fue hasta que mi trasero estuvo completamente rojo y caliente que se detuvo.

“no me vas a volver a desobedecer zorra!” el exclamo dándome un azote final, para justo tirarme al suelo. Me pare rápido y sobe mis nalgas adoloridas. Iban a estar así por algunos días.

“Amo traje las herramientas.” Dijo Ashley y silenciosamente se adentro en la habitación, cargando un arnés, unas pinzas para tetillas, un gag ball, un par de muñones, una tabla y un par de panties de algodón.

“Bien hecho Ashley. Ahora podremos tener algo de diversión real” Dijo el amo sonriendo de forma siniestra.

No hay comentarios:

Publicar un comentario