Sigues en castidad...

Después de dos semanas de estar cerca del borde sin correrse y sin tener ninguna penetración se le permitieron 20 minutos ininterrumpidos con un pene. -¡Gracias! -replicó alegremente, sin duda estaba  pensando que sería capaz de cumplir con sus deseos de correrse. Al cabo de dos minutos ella comienza a sentir que va a explotar, sus ojos se están moviendo hacia atrás y su desesperado coño empiza a ponerse tenso con contracciones de caderas. Sé que no estás pensando en correrte sin permiso!. Tus ojos se abren y te paras. "Pero me dijiste ..." Dije que podrías tener 20 minutos ininterrumpidos con mi pene. No dije nada sobre que te correrias. ¿Terminamos? -pregunté, sabiendo la respuesta. "No ... por favor, ..." Entonces, ¿dónde estábamos? Sus caderas comienzan a moverse suavemente. No es donde estábamos. "... creo que voy a e ..." No,. No lo harás.
Sus caderas reanudan su ritmo anterior mientras sus gemidos se hacen más fuertes. 16 minutos más, aún. "Gracias." Estaba tan sexy viendo sus caderas moverse. Es una lástima que no haya nada que toque su clítoris....sigues en castidad.