El mejor antídoto contra la violencia de género creo que es procurar que nuestros pequeños sientan lo que es frustrarse y fracasar. Eso unido a una educación en el respeto mutuo, por supuesto. Ambas cosas unidas ayuda a asumir que un "no" es realmente "no". Si falta una de ellas el fracaso está en la mesa:
Si uno no ha experimentado el fracaso o que te cambien los planes, no tendrá recursos para asumir unas calabazas o cualquier decisión de una chica que implique que tus planes de vida cambien respecto a lo que tenías en mente. Y aunque sepas que debas respetar la decisión del otro porque vale lo mismo que la tuya no tendrás recursos emocionales para hacer frente al chasco.
Si uno sí tiene experiencia en fracasar o cambiar pero es tan soberbio que cree que no debe respetar al otro o que el otro es inferior tampoco le vale de mucho esa experiencia, porque tratará de imponerse. Pero creo que la mayor parte de las veces la situación es la primera:
Se piensa la hoja que puede controlar al viento; quería ésta vivir en su rama, pero sopló el viento y acabó volando de aquí a allá...
El mejor antídoto contra la violencia de género creo que es procurar que nuestros pequeños sientan lo que es frustrarse y fracasar. Eso unido a una educación en el respeto mutuo, por supuesto. Ambas cosas unidas ayuda a asumir que un "no" es realmente "no". Si falta una de ellas el fracaso está en la mesa:
ResponderEliminarSi uno no ha experimentado el fracaso o que te cambien los planes, no tendrá recursos para asumir unas calabazas o cualquier decisión de una chica que implique que tus planes de vida cambien respecto a lo que tenías en mente. Y aunque sepas que debas respetar la decisión del otro porque vale lo mismo que la tuya no tendrás recursos emocionales para hacer frente al chasco.
Si uno sí tiene experiencia en fracasar o cambiar pero es tan soberbio que cree que no debe respetar al otro o que el otro es inferior tampoco le vale de mucho esa experiencia, porque tratará de imponerse. Pero creo que la mayor parte de las veces la situación es la primera:
Se piensa la hoja que puede controlar al viento; quería ésta vivir en su rama, pero sopló el viento y acabó volando de aquí a allá...