Una vez que una mujer pone su marido en castidad, es mejor si ella le niega la entrada en ella. No debe permitir que su pene la penetre en absoluto. Es un acto invasivo que sugiere un cierto nivel de dominio del hombre - él usa a la hembra para su propio placer. Él le ha dado a tales derechos o privilegios a ella. La mujer no tiene que decirle que es permanente, sólo seguir diciéndole que no va a ocurrir tan a menudo y que él va a tener que trabajar mucho más duro si quiere tener alguna posibilidad de jugar algún ratito. Ella tiene algunas alternativas verdaderamente maravillosa que servirán para incrementar la atención de su marido en ella y para multiplicar su nivel de romance varias veces! Una de ellas es hacer que use un consolador-gag, y ponerlo en su cara. Esto es maravilloso para los dos. La mujer consigue todo el placer, mientras él con su boca amordazada mantiene los ojos clavados en su coño todo el tiempo, y ve el consolador desaparecer en ti, pensando en lo bien que se sentiría si fuera su propio pene . Él puede ver y oler, pero con el consolador-gag, el se ha reducido a ser un consolador para tí misma ya que no ya puede tocarte y disfrutar de la sensación de tener la boca en tu coño. Y tú mientras puedes ver a su pene palpitar dentro de su dispositivo de castidad - es perfecto para los dos!
Es recomendable si lo utilizas de tal manera que sea una forma habitual. Así pondrás las cosas en una nueva perspectiva para él y refuerza que su papel de buscar tu placer antes que el de él.
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