Arruinado.
Cuenta mis jalones. Cuenta
cuántas veces las puntas de mis dedos se deslizan arriba y abajo de su
pene, cuántas veces su carne dura y caliente se contrae contra mi mano,
instándome a seguir. Cuenta cuántas veces mi uña roza
suavemente la piel apretada de tu frenillo ... Díme, ¿cuántas veces
más necesita hasta que esté listo para estallar? Hasta que te diga que lo mantengas solo un poco más. Un jalón más. Y luego otro.
Y
cuando finalmente no puedes soportar más, cuando te he llevado a ese
lugar en el que ya no puedes dar marcha atrás, y que solo necesitas uno o dos
toques más para experimentar el orgasmo alucinante que has estado
esperando tanto tiempo, mi mano se retirará y veré como lloras tus jugos en un orgasmo arruinado maravillosamente frustrante.
Ahora, vamos a encerrarte nuevamente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario