lunes, 29 de enero de 2018

Su compañero...

Ella ya se había adaptado a esta nueva polla. Ella pertenecía a esta nueva polla. El marido escuchó sus repetidos gritos de placer que nunca los había escuchado cuando él le hacía el amor. Comenzó a besar los pies de su esposa sabiendo que no era lo suficientemente bueno para ella, que pasaría su vida como nada más que su compañero.

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