La homosexualidad no ha sido el único motivo
por el cual han salido de la filas de la Iglesia seminaristas y
sacerdotes en la Diócesis de Saltillo, sino el rompimiento del voto de
celibato, pues si una persona guarda su voto de castidad, “sea
homosexual o hereteosexual, no tiene porque negársele el sacerdocio”,
aseveró el obispo Raúl Vera López.
“Yo no he expulsado a ninguno por ese hecho, hay otros márgenes de conducta, sino de aptitudes, eso es lo que cuenta, lo dijo claramente el Santo Padre, no lo voy a manejar porque es homosexual como lo hacían antes a la esposa cuando se daban cuenta que no era virgen y era nadie”, mencionó.
El Presbítero recordó que el sacerdote promete una continencia perpetua en el celibato y en el momento en que esa continencia no se ejerce y públicamente se declara, “eso es otra cosa”, como sucedió en el caso del sacerdote que pertenecía a la congregación para la Doctrina de la Fe en el Vaticano.
“En la Iglesia, como en todos los demás casos, te piden condiciones, el homosexual y el heterosexual deben ser tratados de la misma manera… Todos los sacerdotes homosexuales y heterosexuales tienen la obligación de guardar en ese orden y en todos los órdenes, yo pido equilibrio sano, puede ser un heterosexual que no tenga aptitudes”, aseveró.
Vera López sentenció que expulsar a un sacerdote o seminarista por su condición de homosexual es discriminación, y aunque en la Iglesia católica aún existe ésta postura, esto debe cambiar, pese a que el rector del Seminario Diocesano en Saltillo aceptó que aquí mismo se han presentado casos de expulsión por esta naturaleza.
“Yo no he expulsado a ninguno por ese hecho, hay otros márgenes de conducta, sino de aptitudes, eso es lo que cuenta, lo dijo claramente el Santo Padre, no lo voy a manejar porque es homosexual como lo hacían antes a la esposa cuando se daban cuenta que no era virgen y era nadie”, mencionó.
El Presbítero recordó que el sacerdote promete una continencia perpetua en el celibato y en el momento en que esa continencia no se ejerce y públicamente se declara, “eso es otra cosa”, como sucedió en el caso del sacerdote que pertenecía a la congregación para la Doctrina de la Fe en el Vaticano.
“En la Iglesia, como en todos los demás casos, te piden condiciones, el homosexual y el heterosexual deben ser tratados de la misma manera… Todos los sacerdotes homosexuales y heterosexuales tienen la obligación de guardar en ese orden y en todos los órdenes, yo pido equilibrio sano, puede ser un heterosexual que no tenga aptitudes”, aseveró.
Vera López sentenció que expulsar a un sacerdote o seminarista por su condición de homosexual es discriminación, y aunque en la Iglesia católica aún existe ésta postura, esto debe cambiar, pese a que el rector del Seminario Diocesano en Saltillo aceptó que aquí mismo se han presentado casos de expulsión por esta naturaleza.
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