domingo, 17 de abril de 2016

Testimonio de la castidad de Sia

Me encontraba de rodillas sobre la cama releyendo nervioso el último mensaje de control, mientras pensaba que si queria mi premio, debia pagar. Nunca me había azotado y menos los había hecho con mi propio cinto.
Asi que cogí el cinto y comence a contar, 1,2,3,.... así hasta llegar a 20. Intentando repartirlos no ser muy duro pero tampoco injusto, si quería mi premio debía hacerlo bien. Lo primero que me sorprendió es que mi pene luchaba con salir de su jaula, sabia que me gustaba los azotes eroticos pero era dentro de una relación. El quemazón resultante me gusta, la piel no ha quedado marcada, ahora puedo disfrutar de mi premio.
Lubrico la entrada de mi ano y el masajeador prostatico, lo introduzco disfrutando de cada segundo pensando que llevo una semana desde mi ultimo orgasmo, y llevo encerrado ese tiempo. Por desgracia suena la alarma del movil, ya han pasado 20 minutos y no puedo disfrutar más. Me lamento que parte del trato era estar encerrado todo el fin de semana, sin mas placer.
Excepto el que me da mi trasero y los azotes que me recuerdan mi sumisión, es un recuerdo casi perpetuo que me calienta y genera en mi la necesidad de entregarme mas,.... La tarde ha sido muy larga con continuas erecciones frustradas.
Asi que me despido de ustedes por ahora, seguramente quizas nos volvamos a leer.
P.D: habra alguien interesada en guiarme?

4 comentarios: