Desde hace algún tiempo me he vuelto un aficionado a las jaulas de
castidad, y he tenido muchas fantasías con respecto a que alguien
diferente a mí controle las llaves que desbloquean el dispositivo que
bloquea mi masculinidad. Un buen día por fin me decidí y compré por
internet mi primer cinturón de castidad, un cb6000s, me masturbé casi
todos los días esperando ansioso que llegara por un poco más de un mes.
Un lunes llegué de trabajar y encontré un paquete a mi nombre, mi
corazón saltó, aunque no fue lo único que reaccionó, la erección que
experimenté me decía que había hecho una buena compra. Corrí a mi
habitación y al abrir el paquete sentí un gran impulso por tomar mi pene
y masturbarme, pero viendo la jaula me contuve y decidí ensayar a
colocarla bloqueando cualquier intento de mi egoísta placer.
Vivo
en la tierra donde se produce el mejor café del mundo y por lo tanto
siempre salgo a un sitio cerca de mi casa a tomar un buen café cada
noche.
Buscando
información sobre las jaulas de castidad en internet encontré el blog de
control de castidad y solicité que me ayudaran con controlar mi hábito
de masturbarme, al fin y al cabo ya tenía mi jaula y estaba decidido a
experimentar cómo sería tener mis orgasmos negados. Me pidieron bloquear
mi pene cada día al llegar a casa del trabajo, por lo que al salir a
tomar mi café de las noches, me aventuré a salir con la jaula, la verdad
es que sobresalía un poco sobre mi pantalón, pero no le dí mucha
importancia. Llevaba varios días y siempre prácticamente a la misma hora
tomaba mi café, sin notar que día tras día una mujer me observaba,
hasta que se me acercó y me dijo que si podía acompañarme, me puse un
poco nervioso pues cómo podría explicar la jaula si esta improvisada
cita resultaba un poco más íntima, ya que no tenía la llave conmigo,
ésta siempre estaba en una pequeña botella con agua dentro de mi
congelador para evitar la tentación de usarla y masturbarme. Disimulando
un poco, charlamos un buen rato y quedamos en vernos al día siguiente.
De nuevo al encontrarme con ella a tomar nuestro delicioso café acudí al
sitio con la jaula, pero ahora llevaba las llaves conmigo para evitar
una situación bochornosa, ella me sorprendió al preguntarme por lo que
tenía entre mis pantalones, me puse frío, pero ella me dijo que lo había
notado hace un par de días y sabía lo que era. Me dijo que conocía del
tema y que le gustaría jugar un poco, por lo cual fuimos a mi casa y le
enseñé mi pene enjaulado, también le conté sobre el blog y cómo mantenía
las llaves en el congelador. Al día siguiente después de tomar nuestro
habitual café de nuevo fuimos a mi casa y me propuso un juego para hacer
un poco más real mi encierro. Consistía en comprar 5 candados iguales y
poner las llaves en 5 botellas con agua dentro del congelador, cada
noche pondría una botella a descongelar esperando que fuera la correcta
para poder desbloquear el dispositivo de castidad a la mañana siguiente
para ir al trabajo, si no acertaba tendría que estar todo el día
bloqueado e intentarlo de nuevo poniendo de nuevo la llave en la botella
y al congelador, pero además de estar todo el día bloqueado tendría que
cumplir con un reto impuesto por ella y proporcionarle un orgasmo con
mi lengua si quería acceder a la botella de ese día.
Eso
fue hace 17 días y creo que ella manipuló de alguna forma el juego
porque nunca he podido acertar con la llave correcta, sobra decir que he
tenido muchos orgasmos en cuerpo ajeno y sus exigencias cada vez son
más difíciles, incluso me inscribió en un curso de empleadas del hogar
que hay en el blog para que los fines de semana vaya a su casa a
ayudarle con el aseo. También me dijo que tiene acceso al blog de
control de castidad sólo para mujeres y siento que voy a estar una buen
tiempo antes de poder escapar de mi jaula, además me pidió comprar una
jaula más segura, la cb6001, y entrar en el reto de castidad de un mes
hasta el 15 de febrero. Espero que ese día me permita por lo menos un
orgasmo arruinado antes de comenzar con un nuevo juego de castidad.
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