Día 0. 18 de julio. Desde
hacía muchos meses que seguía el blog de Control de Castidad. Tenía
muchas fantasías con este tema y veía videos constantemente de cornudos
con cinturones de castidad y femdom. Decidí probar y compré un CB3000,
lo usé una noche y al día siguiente, a las 24h más o menos, escribí a
Control mi compromiso. Ponerme el CB por primera vez fue difícil, apenas
entró medio pene y con un montón de pellizcos, sin embargo luego le he
cogido el truco y lo voy poniendo más fácil gracias al hielo y al jabón.
Mi idea es usarlo sólo cuando esté solo, para evitar la masturbación y
la pornografía.
Día 1. 19 de julio. Control me acepta en el programa. 5 días. Las erecciones con el CB3000 son raras,
es como si estuvieses excitado a la vez que sientes que no tienes pene,
no te roza con nada, no sientes que te levanta el calzoncillo, no te
excitas al pasar la mano por ahí. Sólo una presión en el contorno del
pene que te indica que si no lo llevarás puesto tendrías una potente
erección y, seguramente, te masturbarías. En mi caso, vengo de
masturbarme 2 y 3 veces diarias durante los últimos 23 años, y los días
que me he masturbado menos, ha sido por tener sexo con mi pareja. La
primera vez que salí a la calle con el CB3000 puesto me crucé con una
mujer de las que quita la respiración al mirarla, justo me crucé con
ella y me estaba ajustando el CB, se me quedó mirando muy provocadora,
no sé si porque intuía lo que estaba haciendo, o porque vio el bulto que
colocaba mi mano entre las piernas y su mente se puso a volar también.
En ese instante, la misma sensación de presión en el contorno del
pene...
Día 2. 20 de julio. Tengo que
viajar en tren. Me he retirado el CB300 y cuando voy al WC del tren noto
una poderossa erección. Casi instintivamente, me veo machacándomela,
sin embargo, recuerdo el compromiso, y justo antes del punto de no
retorno, me detengo, me visto y vuelvo a mi asiento. Esta tortura fue
aún peor, pues me hace recordar lo feliz de esos segundos en los que
estás con tu pene libre, enhiesto y sacudiéndolo entre tus manos.
Fin
de semana del 21 y 22 de julio. Mi pareja no se encuentra demasiado
bien, así que puedo pasarlo sin tentaciones. Para sorpresa de ella, mi
única excitación viene de pasar el domingo por la tarde masajeando sus
pies, con una erección de caballo, pero me abstengo de hacer nada. Llevo
estos días en un constante estado de erección, y ansío el momento de
poder disponer de nuevo de mi pene, recuerdo como era sacudirlo
constantemente mientras veía porno, y ver salir el eyaculado fantaseando
con rociar con él la cara de alguna actriz porno.
Día
23. Escribo a control, me dice que me quedan unas horas, que me
aguante, que me autorizará cuando se cumplan los cinco días. Es lo que
sinceramente espero, sin embargo, hay una parte de mi que desea que no
sea así, que me castigue por algún motivo peregrino y estar un tiempo
más :D
No hay comentarios:
Publicar un comentario