martes, 10 de julio de 2018

El testimonio de Luna.

Hola, mi nombre es Luna, tengo 27 años y por pedido de Control voy a contar mi experiencia en castidad. Desde hace más de un año ya que mis visitas al blog de Controldecastidad eran diarias. Me emocionaba y excitaba con cada nuevo post pero en ese momento para mí todo era solo una fantasía. Me gustaba imaginarme sin posibilidad de tener orgasmos, bajo la voluntad de otro, con mi miembro reducido y feminizado. Me excitaba tanto al pensarme en esas situaciones que no podía evitar el masturbarme. Al hacer memoria me parece increíble que apenas hace unos 8 meses atrás me masturbaba dos o tres veces por día. Por ese entonces no contaba con una relación estable pero tenía encuentros regulares todas las semanas. No eran malos pero mientras más me interesaba por la castidad, la sumisión y la feminización esos encuentros me resultaban cada vez menos satisfactorios. Fue a principio de este año que decidí abandonar las fantasías y meterme de lleno en este mundo. Comencé a investigar sobre los distintos tipos de cinturones de castidad y para fines de enero me hice con mi primer cd (Al recordar esto me doy cuenta que exactamente hoy, hace 6 meses me contacte por primera vez con Control). Mi camino en la castidad comenzó el 9 de febrero, ese día me coloque el cd6000s y por primera vez lo utilice todo un día completo. Debo confesar que al día siguiente me masturbe como loco al retirarlo. El 13 de febrero comencé el curso y me comprometí con Control. Corte con mis relaciones y me comprometí con mi decisión. En ese entonces no podía soportar el dispositivo puesto más que un par de días y debía retirarlo por las molestias y dolores que me causaba pero poco a poco me iba acostumbrando a él. Como miembro del curso de feminización comencé a cumplir las tareas y me esforzaba por mejorar día tras día. Deje de masturbarme y reduje mis eyaculaciones a una por semana en el primer mes y a una cada dos en el segundo. Era difícil pero empezaba a sentirme muy orgullosa de mi progreso hasta que una semana después de haber completado mi segundo mes de castidad me desperté en mitad de la noche con gran dolor. La jaula me apretaba, parecía que se iba a romper por la presión. Como pude me arrastre hasta donde guardaba la llave del dispositivo, abrí el candado y retire la jaula. Mi pene estaba rojo e hinchado, no podía quitar el anillo y sentía que me cortaba la circulación. Confundido, asustado y excitado acabe por masturbarme llegando a tener dos orgasmos seguidos y quedando dormido casi al momento. Al despertar me sentí realmente avergonzada. Estaba cubierta de semen y había roto mi compromiso con Control. Me limpie, me bañe y terriblemente deprimida salí para el trabajo. En el primer momento que pude me comunique con Control y le informe de mi falta, fue comprensivo (demasiado a mi parecer) pero me informo que ese acto fue una violación a mi castidad, indago sobre mi compromiso con la castidad y me anuncio que si deseaba continuarla debería regresar al día uno de castidad, perdiendo los dos meses que llevaba. Esa sentencia me deprimió aún más pero decidí fortalecer mi compromiso. Comencé mi castidad nuevamente, con un mayor compromiso que antes. Esta vez la castidad se me hizo mucho más fácil de llevar. No estoy segura si esto se debió a mi compromiso o a que mi cuerpo se fue adaptando pero los tiempos de encierro se alargaron y las liberaciones se hicieron más cortas y esporádicas. Ya en este cuarto mes de mi segundo intento de castidad la situación es totalmente distinta a lo que era al comenzar. Las erecciones, que en un principio eran seguidas y dolorosas, ocurren con mucha menos frecuencia y menos fuerza por lo que el usar el cinturón las 24hs no me produce ninguna incomodidad. La erección se sigue manifestando pero es mucho menos fuerte y desaparece rápidamente. Otro gran cambio que se hizo obvio estas últimas semanas es la disminución de libido, la necesidad de masturbarme (que era casi constante en los primeros meses) casi desapareció por completo. De vez en cuando la idea cruza por mi mente pero no es ya un deseo irrefrenable sino más bien nostalgia por algo que creo recordar se sentía placentera. En este segundo periodo de castidad me permití una eyaculación el primer mes, en el siguiente tuve dos y en el tercero, después de haber tenido una eyaculación programada y una involuntaria me sometí al blog para cederles a ustedes la decisión de mi próxima eyaculación. Al escribir esto llevo 98 días desde mi último orgasmo masculino y aun me restan 5 días de castidad.
Agradezco de corazón a Control su apoyo y su trabajo ya que gracias a la existencia de este blog logre decidirme y emprender este camino. También agradezco a todos los que participan y visitan este blog ya que leerlos inspira a continuar y el saber que existen quienes se interesan por el progreso que otros tienen da ánimos de seguir.


♥♥Luna♥♥
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♥♥Luna♥♥









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