miércoles, 29 de julio de 2015

Castidad de José. Día 23

He ido al médico para hacerme una ecografía por lo que me suponía que tendría unas horas de libertad, aunque no me atrevería a masturbarme porque si mi AMA se da cuenta corro el riesgo de que me la corte, me he llevado una sorpresa, me ha acompañado al médico y yo seguía con la jaula puesta.
En el ambulatorio los baños están dentro de un distribuidor donde hay tres puertas, señora, caballero y discapacitados, así que en el último momento se ha venido conmigo al baño y hemos entrado en el baño de discapacitados y me ha quitado la jaula y me ha dicho que ella me espera allí hasta que salga de la consulta, me han llamado a los 5 minutos, cuando salí tenía que ir derecho al baño, pues después de beberme dos litros de agua estaba que no podía aguantar ni un minuto más, al entrar no me dejó orinar  y lo primero que hizo fue ponerme nuevamente la jaula, entonces se fue fuera y me dejó desconsolado descargando todo el agua que había bebido, así que las ganas que tenía de poder tocármela aunque fuera un momento se desvanecieron, yo que me las prometía tan felices pensando que tendría unas horas de libertad se han convertido en unos minutos y en la consulta del médico, tendré que esperar hasta que terminen los 145 días de encierro. Yo lo he querido.
Ayer por la tarde me dijo que había encargado un regalito para mí, aunque no sé qué será, no ha querido decírmelo, pero insiste en que me va a gustar mucho y que en cuanto llegue me lo pone, ya le tengo miedo no estaré tranquilo hasta que vea el regalito.
Cuando hemos llegado a casa me ha puesto el otro candado y el precinto numerado, me he hecho las fotos y las subo al blog.

Esta tarde la voy a dedicar a actualizar los dos portátiles a Windows 10, espero que sigan funcionando bien y si es posible mejor que antes.

1 comentario:

  1. Cada día q te leo te envidio mas......suerte de tener un Ama así. Ojala algún día pueda vivir como tu.

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