martes, 27 de septiembre de 2016

Mi teoría del aprovechamiento de la energía.

No sé el motivo exacto pero sé que pasa. Eso se lo dejo a los científicos. Sé, por experiencia personal y de los testimonios de mujeres con las que he hablado desde hace años, que la castidad masculina tiene un efecto casi mágico en el temperamento de los hombres.
Los hace estar más atentos en la mujer, sus necesidades, sus sentimientos, sus prioridades. Empiezan a escuchar, comprender, empatizar. Empiezan a querer ayudar, servir, hacer cosas para las mujeres sin buscar una recompensa! Es como si la recompensa para ellos está en el propio servicio, en ver felices a sus mujeres, relajadas, menos estresadas, más seguras, más confiadas.
Tengo una teoría la llamo la del aprovechamiento de la energía, imagina algo así como una olla de agua hirviendo. Cuando el agua llega al punto de ebullición, el vapor resultante puede ser muy perjudicial. Pero puede ser redirigido a una función benigna, como la alimentación de una locomotora, por ejemplo, o preparar una deliciosa taza de café. La energía de los hombres mal aprovechada puede ser y ha sido muy perjudicial. Mediante la entrega de control de la misma a las mujeres, es lo que el control de su castidad trata, nosotras aprovechamos en beneficio de la pareja esa energia.
Aportación para el blog de E.
Estaba leyendo lo del aprovechamiento de la energía. Es muy interesante. Me gustaria agregar que aun cuando uno tenga un orgasmo normal, el periodo de necesidad vuelve rápido. Es decir, eso de que el hombre vuelve a ser desinteresado se da cuando eyacula mucho. Cuando eyacula poco, aun siendo un orgasmo completo, la satisfaccion dura muy poco. Pienso que ayuda que la mujer vuelva a provocarlo y negarlo en seguida. Lo tendra nuevamente necesitado y en sus manos.
 

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