Castidad de José, día 30

Ya he superado los primeros 30 días y aunque sigo teniendo erecciones por la madrugada no son tan fuertes como al principio. Mañana tengo que ir al pueblo, es un viaje inesperado y no sé si podré volver el sábado o el domingo, ya se lo he dicho a mi AMA y está de acuerdo en que vaya, pero con la jaula puesta y ni siquiera llevaré llave de los candado por si se me ocurre quitármela, así que mañana por la mañana me voy y no dejare de pensar en ella hasta que esté de vuelta. Me ha mandado poner en el techo de mi habitación unos ganchos de lámparas separados entre sí 150 cm y con unas cintas de nylon de 3 centímetros de anchas con un mosquetón en cada extremo y el tamaño justo para que con las esposas pueda llegar al mosquetón y quede con los brazos abiertos y hacia arriba, para quitármelos una vez que sujeta las esposas con el mosquetón tiene que ser con la ayuda de otra persona. Según ella lo he preparado para el sábado o el domingo, cuando vuelva para sujetarme en semejante posición y que no pueda escaparme, motivo, que no estaba de acuerdo en que vinieran sus amigas, así una vez que me sujete a las cintas no tenga escape y no pueda poner ningún impedimento para lo que quieran hacer conmigo, esto se está poniendo bastante duro, mi AMA es más dura de lo que yo pensaba y aprende a marchas forzadas. Hemos estado probando el artilugio y después de sujetar las esposas en el mosquetón tengo que estar casi de puntillas y con los brazos abiertos y estirado hacia arriba, una posición bastante incomoda y con mi cuerpo entero expuesto a lo que quieran hacer con él. No creo que se me vuelva a ocurrir protestar, sea lo que sea. Aún no sé qué es lo que han pensado entre las tres pero seguro que nada bueno, por un lado tengo ganas que llegue el día pero por otro me da miedo, espero que no sean muy duras conmigo.