viernes, 15 de mayo de 2015

La importancia de la denegación del orgasmo

Una de las primeras cuestiones que debe abordar una pareja cuando emprende un estilo de vida de castidad masculina es la negación del orgasmo masculino. El área de la castidad masculina puede abarcar muchos aspectos, en cualquier caso el tema de la negación del orgasmo debe estar presente en todo juego de castidad sea suave o estricto. Desde el punto de vista de un hombre sin experiencia en llevar un cinturón de castidad, hacerle pasar al principio toda una semana con el un dispositivo de castidad puesto sin poder quitárselo es, francamente, demasiado tiempo. Aunque desde la perspectiva de la mujer, un mes sería un buen punto de partida, o mejor si es aún es más tiempo. Hay que pasar por un periodo de adaptación y aprendizaje, coger confianza. En contra de lo que algunos puedan creer, un hombre no va a sufrir ningún daño psicológico o físico permanente al ser negado su orgasmo durante un largo período de tiempo. En algún momento, su cuerpo, de forma natural resolverá el tema de la gran acumulación de semen en la próstata y se producirá la descarga involuntaria de semen. Eso es lo que se conoce como sueño húmedo, luego con la acumulación de semen, las eyaculaciones espontáneas se producirán incluso despierto, y podrá eyacular con sólo el pensamiento, sin tocarse siquiera. Muchas parejas prefieren condimentar un poco las cosas, y evitar estas eyaculaciones. Para ello, lo mejor es programar quinzenamente o mensualmente, ordeños prostáticos. Así se elimina el exceso de semen. Si el hombre tiene orgasmos, estos se deben evitar, y el hombre ha de controlarse, de producirse seran siempre en ruinas y eso lo puede y debe vigilar la mujer, no se la puede menear para eyacular, y debes enfadarte por eso. Si él tiene en mente sólo probar un poco el tema de la castidad en una versión más leve, entonces debe estar preparado para estar encerrado un fin de semana, y aguantar sin correrse. En el otro extremo del espectro del juego de la castidad masculina, está la negación del orgasmo de forma permanente, aunque no sea adecuado para todas las parejas, al menos no si no se tiene experiencia previa, requiere mucho tiempo de preparación pero se puede conseguir y también tiene beneficios para la pareja. En realidad, si el hombre ha pedido que su pareja le controle y le niegue sus orgasmos, es por qué quiere que ella ejerza un firme y amoroso control de castidad y de forma real en serio. Conviene hacerle superar sus límites de aguante mucho más allá de lo que él piensa o imagina que es capaz de hacer. Por ejemplo, si está de acuerdo en aguantar una semana sin ningún tipo de liberación, entonces ella debe ampliarlo, sin decirselo a diez días o tal vez incluso dos semanas con el dispositivo de castidad puesto. Es entonces importante que ella enfáticamente controle el cumplimiento estricto de ese periodo de tiempo predeterminado, sin que le pida de ninguna forma su liberación. La negación del orgasmo Una resolución firme cumplirá con el profundo deseo del hombre de que se les diga "NO". No te corras, no eyacules! mientras que al mismo tiempo vas a liberarte a sí misma de la tediosa tarea de poner y quitar el cinturón de castidad y luego cuando este libre que pida correrse. Cuanto más tiempo consigas negar al hombre su orgasmo, más tiempo lo tendrás atento a tus necesidades y estará encantado de servir sexualmente a la mujer que ama. Cuanto más tiempo el hombre esta con su orgasmo negado, más tiempo tendrás recompensas emocionales, con atenciones diversas y cortejos, y también tendrás recompensas físicas que, naturalmente, se mantendran mientras dure la castidad y mantendrá tu carga de trabajo en casa y en la cama al mínimo. Con qué frecuencia debo permitir que se corra? En un principio, no puede ser mucho tiempo, unos dias, o semanas, luego lo más "razonable" es mejor que lo decida la mujer. La negación del orgasmo durante largos períodos de tiempo, incluso años, puede lograrse mejor al exigir qe el lleve un dispositivo de castidad masculina las 24 horas del día.

No hay comentarios:

Publicar un comentario