domingo, 3 de mayo de 2015

Vida en castidad permanente matrimonial.

Estoy felizmente casado. En 2009 decidí junto a mi mujer dejar de practicar el sexo con penetración debido a mis problemas de salud. Después me di cuenta de que una mujer dominante en relación a la castidad funcionaría mejor. Desde entonces hemos disfrutado por la forma en que mi mujer lleva el matrimonio y nuetra relación de castidad amplio nuestra vinculación y se convirtió en nuestra forma normal de tener relaciones sexuales. Ella, por supuesto, obtiene todos los orgasmos que ella quiere y el año pasado tuvo más de 200 orgasmos como cumplimiento de un objetivo. Si bien no vamos a tener tantos de este año, yo todavía no he tenido ninguno (excepto ordeños anales que son muy diferentes). Ahora es ella la cabeza del hogar. Ella toma todas las decisiones financieras. Sin embargo, claramente no hay vuelta atrás en este momento. Ella también se ha convertido en mucho más dominante en hacerle el amor y me lo hace hacer cada vez que quiere. A veces he llegado a hacer hasta cinco veces el sexo oral en un día en que ella estaba particularmente caliente. Como Ella me ama, me quiere sin cabello del cuello para abajo, tuve que ir en una docena o más sesiones de depilación láser el año pasado y ahora, estoy totalmente sin pelo. De hecho, me gusta. Nuestra rutina diaria comienza generalmente con un despertar temprano, té y zumo (hecho a mano por mí, por supuesto), seguido de un buen masaje de cuerpo completo para ella (tenemos una sala de masajes por separado, con mesa, aceites, etc) y un "final feliz"con su masaje oral. Sus orgasmos son nuestros orgasmos, me gusta mucho nuestro ritual de la mañana. Nos encanta nuestra relación.

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