Probablemente no
estés segura que decirle a tu pareja cuando estéis en este juego de control de la castidad, para que el juego
se sienta más real y genuino. Abajo menciono algunas situaciones
particulares que te pueden ser de utilidad. Estoy segura que partiendo
de esto podrás comenzar a utilizar tu creatividad.
Textos, correos y llamadas telefónicas
Cuando se queje
Textos, correos y llamadas telefónicas
- Me siento caliente / Estoy tan caliente, ¿Crees que puedes hacer algo? / ¡Necesito que te pongas a trabajar!
- No te corras esta noche, tengo planes para ti.
- Ve al baño ahora y mándame una foto de tu jaula
- ¿Quieres 10 minutos de “erección con estimulación” / ? sin que te corras!/ o ¿Quieres que te la chupe 5 minutos? ¡Ve y lava los platos! (dilo con firmeza)
- Acuérdate que yo te controlo. Por favor, ve y haz [su tarea]. (Como una primera solicitud)
- Haz lo que tienes que hacer y ya podremos hablar de tu orgasmo
- No te lo voy a repetir, hazlo y ya sabes que lo que va a pasar.
- No quiero que te masturbes.
Cuando se queje
- Una queja más y habrá consecuencias
- Una semana más sin quitarte la jaula / Dos semanas más encerrado, ¿Quieres que sean cuatro?
- Tu lo pediste, ahora lo tienes
- Trae mi cepillo para el cabello, el grande.
- ¿Quieres que te deje dos semanas más encerrado o prefieres tres minutos de nalgadas? (con un cepillo o una tabla para spanking)
- Si sabes que te voy a tener que castigar por eso, ¿verdad?
- O me obedeces o dejamos de jugar a este juego
- Te lo ganaste. Ni te quejes
- Escoge: ¿Cepillo para el cabello, regla o la tala de spanking?
- Acepta el castigo o te quito la jaula y termina el juego
- Toma, ponte esta pomada, te clamará el dolor
- Bien, ¿Ahora si lavarás los platos /sacarás al perro/ harás cena?
- Espero que hayas aprendido la lección, ahora vístete
- ¿Lo eché a perder? Ay, lo siento mucho. (dilo con sarcasmo)
- Ja, ja, ja, No recuerdo haber dicho que sería un orgasmo completo
- ¡Huy! Oh, bueno, quizás la próxima vez… ja, ja, ja
- No, eso fue todo. Es hora de poner al chiquitín de vuelta en su jaula
- Me encanta cómo te esfuerzas para tratar de venirte completo
- Estuvo cerca. Casi tienes un orgasmo de a de veras.
- Te dije que no te corrieras!
- Eso no es tan divertido como un orgasmo completo, ¿verdad?
- Tal vez si hubiera hecho sus tareas, no habría tenido que hacer eso
- No quiero que te corras nunca! Ahora quiero que te lo tragues todo.
- Que poco aguantas. A ver si tardas más en correrte la próxima vez.
- Va a pasar mucho tiempo antes de que tengas otro de estos
- ¡No te atrevas a correrte!
- No quiero que eyacules. Debes avisarme que pare!
- ¡Si te vienes sin mi permiso me enfadaré!
- ¿Te gusta lento, así como esto?
- Quiero chupartela hasta el fondo pero no te tienes que correr. Si lo haces mientras me la trago, nunca más te la chuparé!
- Te apuesto a que te mueres por venirte… ja, ja, ja
- ¿Qué te parecería si invito a [tu mejor amiga] para que me ayude con esto?
- Me encantaría invitar a mis amigas del café para que vean como te tengo, ¿A ti no?
- Apúrate. No tengo todo el día (sin voltear a verlo, mientras revisa tu celular)
- A mis amigas les encantaría verte así. Sería muy divertido, ¿No crees?
- Ah, por cierto, le conté a [nombre de una amiga tuya] lo que hacemos. Ya sabe de la jaula. ¿Quieres que la invite para que te vea?
- Te voy a dar sólo un minuto más
- ¿Qué pasa? ¿No puedes?
- ¡Alto! / ¡Detente! Eso es todo por ahora. Tal vez te dejo terminar más tarde.
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