viernes, 15 de mayo de 2015

Sólo me corro cuando ella quiere.

La decisión de todos mis orgasmos es de mi esposa, desde que nos casamos hace diez años.
Ella me lo propuso antes de casarnos y yo acepté que ella controlara mís orgasmos.
El periodo de tiempo más prolongado sin orgasmo ha sido de 3 años. A ella le gusta que me comporte más femenino en casa, y me hace comprar ropa de mujer que llevo debajo de la de hombre incluso cuando salgo ha comprar fuera de casa. A ella también le gusta humillarme de alguna manera. Por ejempo, al poco de casarnos ella le dio las llaves del candado de mi cinturón de castidad a su madre, mi suegra, y si yo quería conseguir que me desbloqueara de nuevo yo tendría que perder diez quilos.
Mi suegra tenia instrucciones de no darme la llave bajo ninguna circunstancia hasta que no perdiera ese peso. Le contó una excusa con el tema de la llave que guardaba una consola de juegos que me gustaba mucho, pero creo que ella ya sabe el tema de la castidad.
Hasta que no consiguiera perder ese peso, todos los sábados debía ir a casa de mi suegra a hacer la limpieza de su piso, para ayudarla con la compra, barrer y fregar, mientras ella y mi esposa se iban de compras y cuando volvían tenía que tener preparada la comida y servir la mesa. Para estar más cómodo me dijo que me pusiera unas zapatillas de ir por casa que ella tenía. Yo dije que eran rosas, y ellas me dijeron sin nadie te va a ver, que problema hay?.
Al principio fue así, pero mi suegra se empeñó en que para limpiar debia llevar un delantal. Ella sólo tenia delantales muy femeninos con volantes, pero me los tuve que poner pues al freir me podia manchar, me dijo, y creo que tenia razón.
Un dia al fregar el suelo con lejía me manche el pantalón, mi mujer se enfadó mucho pues eran caros. Mi suegra dijo que si me hubiera puesto una bata eso no hubiera pasado, y mi mujer dijo que eso era por utilizar el mocho. A partir de entonces al llegar a casa de mi suegra, me quitaba los pantalones me ponia la bata y el delantal para hacer la limpieza, y para fregar lo debía hacer arrodillado con una bayeta y sin utilizar el mocho. Con el tiempo empezó ha hacer más fresco y mi suegra me dijo que me iba a enfriar y que me pusiera unos panties que a ella le iban grandes.
Hace poco, mi mujer me pidió hacerle sexo oral en el cine mientras estábamos viendo 50 sombras de Grey, menos mal que estábamos en la última fila. Yo no sólo ví la primera media hora de la pelicula, pero ella salió con varios orgasmos.

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